George estaba nervioso. Habían pasado dos días desde su primera salida con Dream. Durante esos días el rubio lo había venido a visitar como normalmente lo hacía, pero hoy estaba nervioso por el hecho de que su mamá no había ido a trabajar y se encontraba en casa.
Temía por el hecho de que a veces Dream podía ser un poco ruidoso para llamar su atención. No quería que su mamá se diera cuenta de su ahora novio.
Se estaba asomando por la ventana para hacer que Dream lo viera y no tuviera la necesidad de llamarlo de una forma escandalosa que hiciera que su mamá se pusiera en alerta. Por ahora debía procurar mantener la calma.
Seguía tan concentrado viendo las calles, hasta que escucho los pasas de su mamá subiendo las escaleras. Rápidamente cerro la ventana y tomó un libro de la estantería, después de eso se echó en su cama, haciendo ver como si estuviera leyendo, nada fuera de lo normal.
Su mamá ni siquiera tocó la puerta de su habitación, solo entro y le dió una sonrisa a George.
—Cariño, he horneado un pastel, ¿no quieres ayudarme a decorarlo?— pregunto la pelinegra.
George hizo a un lado el libro y se levantó de la cama.
—Claro que si, mamá— contesto, dandole una falsa sonrisa.
-
Después de haber decorado el pastel, subió a su habitación nuevamente. Se sintió triste porque lo más seguro es que Dream lo había estado esperando.
Suspiro con frustración mientras se echaba en su cama para ver su celular. Miro su celular con odio, de que servía que tuviera un celular si su mamá se lo controlaba las 24 horas del día con aquella estúpida aplicación, ni siquiera podía ver videos o cosas que no fueran "educativas".
Aún recuerdo la vez que se intentó hacer a escondidas un perfil de Instagram, a su mamá casi le da un infarto cuando se enteró de aquello, desde ese día ella le contralaba más su celular porque según decía que el internet era muy malo para él. Claro que en una parte tenía razón, pero vamos, ya no es un niño y muy pronto cumplirá 18 años.
Siguió viendo la pantalla de su celular hasta que escucho un suave toque en su ventana.
Levantó la vista y vio a Dream ahí. El rubio estaba sentando en el árbol por el cual a veces solía subir a verlo.
Se levantó y abrió la ventana.
Una enorme y bonita sonrisa acompañaba su rostro por ver a Dream. Mentiría si dijese que no lo había estado esperando durante todo el día. Necesitaba verlo y tenerlo aquí, justo en frente.
—¡George!— saludo un muy entusiasmado Dream.
—Baja la voz que mi mamá está en casa— susurro suavemente.
—Oh, lo siento. Tal vez pueda volver mañana para qu....—
—No! No hay problema con eso, solo debemos de ser un poco cuidadosos para que no se de cuenta. Y mejor pasa antes de que alguien te vea ahí—
George se hizo a un lado para que Dream pasará a su habitación.
El rubio no dudo en echarse en la cama de su novio. No iba a mentir en que escalar el árbol si había sido un poco complicado el día de hoy.
—¿Que traes ahí?— pregunto el castaño quien se sentó aun lado de él.
Dream miro lo que señalaba, se trataba de su mochila que había dejado tirada en el suelo al entrar.
—Abrela y verás— dijo con un sonrisa traviesa.
George se acercó con cuidado a la mochila y poco a poco la fue abriendo. Sus ojos se toparon con muchos dulces. Eran los dulces del otro día que salieron.
—Eran demasiados dulces, no podía comerlos yo solo— hablo Dream.
—¿Puedo tomar uno?— pregunto George quien no dejaba de mirar los dulces.
—Toma todos los que quieras, al final son tuyos—
George no dudo en empezar a abrir un chocolate, después de eso unas gomitas. Y así fue como termino comiéndose casi la mitad de los muchos dulces que había ahí.
—Eres demasiado lindo, George— dijo Dream quien lo miraba comiendo dulces.
George paro de comer para después sonrojarse. Nunca podría acostumbrarse a los lindos elogios de Dream, siempre que él decía algo hacía que todo su ser se sintiera tan querido y a la vez avergonzado.
—Y-yo.... Tú t-también eres muy
lindo— trato de decir sin que se notará su nerviosismo, lastima que falló porque Dream no dudo en soltar una pequeña risa de ternura al verlo tartamudear.—Lo se, cariño, es por qué tú y yo ahora somos novios. No hay nada mejor que eso—
Dream se acercó a George para tomarlo de las mejillas y juntar sus labios. Saboreó los diferentes sabores de los muchos dulces que George había comido, todos los sabores se mezclaban haciendo un sabor único, y más porque venía de los labios de George.
Él sabía que no había nada mejor que la sensación de tener los suaves labios de George sobre los suyos. Nunca se cansaría de sentir esa sensación, todo a su al rededor se perdía y solo era George y él. Solo ellos dos.
Rompieron el beso para poder tomar un poco de aire que se les estaba acabando, después volvieron a juntar otra vez sus labios. No querían terminar nunca el beso.
Unos pasos acercándose hicieron que los dos se pusieron en alerta. Se separaron y George empezó a entrar en pánico porque seguramente era su mamá.
Empezó a mirar a los lados en busca de un escondite perfecto para el rubio. Miro al baño pero rápido lo descarto, no podía meterlo ahí porque su mamá podía entrar con facilidad. Siguió buscando hasta que su mirada cayó en la cama, no era el mejor escondite, pero mejor que el baño si.
—Debajo de la cama— dijo, y Dream lo miro raro. —¡Ahora!—
Dream rápidamente se escondió ahí. Se hizo bolita porque todavía sus pies sobresalían por debajo de la cama al ser muy alto.
Su mamá entro, otra vez sin tocar la puerta. George estaba en su cama como la primera vez que ella lo encontró cuando entro. El castaño se dió un golpe mental al ver que la mochila estaba en una de la sillas, no la había escondido.
—¿George, estás bien?— pregunto su mamá al ver a su hijo muy rojo de la cara y sudando.
—S-si, solo que aquí hace mucha
calor— trato de mentir para ocultar el nerviosismo que estaba sintiendo.—¿Seguro? Estás muy rojo, tal vez tengas fiebre. A ver, déjame comprobarlo— ella se acercó a George y le tocó su frente para comprobar que no estuviera enfermo, y realmente no lo estaba.
El castaño se estaba desesperando, solo quería que su mamá se fuera de ahí.
—Yo creo que estoy bien, no me siento
mal— mintió otra vez.—Tienes razón, tal vez aquí si haga mucho calor. Bueno, solo vine para decirte que la comida ya está lista— dijo ella.
—Ahora bajo, solo me daré una ducha rápida— hablo George para después ver qué su mamá le daba un asentimiento y salía.
Rápidamente se levantó y puso seguro a su puerta.
—Puedes salir— susurro.
El rubio salió por debajo de la cama.
—Ahora solo conozco los pies de tu
mamá— trato de bromear Dream para aligerar un poco el ambiente.—Eres un tonto— contesto George mientras reía.
—Pero soy tu tonto—
Empezaron otro beso, pero no duró mucho porque fue roto por Dream quien ya se tenía que ir.
George abrió nuevamente la ventana y Dream salió, no sin antes darle un rápido beso.
—Nos vemos mañana, bonito— se despidió y bajo con ayuda del árbol.
George solo miro como poco a poco su novio se iba alejando. Suspiro con tristeza, lo que daría por salir las veces que quisiera con Dream sin tener que esconderse.

ESTÁS LEYENDO
Exterior. (Dreamnotfound)
FanfictionGeorge es un chico que en su vida a conocido el mundo exterior como debe de ser, siempre lo han mantenido dentro de casa, sin dejarlo salir ni siquiera a la esquina. Su madre es muy sobreprotectora con él y desde pequeño lo a engañado diciendole que...