La luz de la mañana golpeó el rostro del británico. George se levantó con molestia y cansancio. No había dormido lo suficiente y eso lo ponía de muy mal humor, aunque para nada se arrepentía de haber salido la noche anterior.
Hizo las misma cosas que siempre hacía cuando se levantaba. Después de terminar salió de su habitación para ir a la cocina, se le hacía un poco raro que su madre no lo hubiera despertado temprano, ella siempre lo hacía antes de irse a trabajar, pero ahora no hubo ningúna señal de ella. Lo más seguro es que tal vez se le hizo tarde para llegar al trabajo y ya no tuvo tiempo de levantarlo.
Cuando entro a la cocina se sorprendió, era algo raro que ella estuviera en casa, se supone que ahora mismo estaría en su trabajo, pero ella estaba en la cocinada preparando quien sabe qué en la estufa.
—Buenos días, mamá— susurro suavemente mientras tomaba un vaso con agua.
No hubo ningúna respuesta por parte de ella, solo silencio, ni siquiera alguna asentimiento de cabeza ni nada. George no entendía que pasaba, ella siempre le respondía o hacía el mínimo movimiento, pero tal vez hoy no era un buen día para ella, seguramente estaba enojado por algo tonto como a veces solía estarlo.
—¿Está todo bien?— pregunto está vez, rogando por dentro de que todo fuera así.
Esta vez no hubo silencio, sino un fuerte ruido. Su madre había azotado el sartén con el que estaba cocinando, lo dejo caer fuertemente que hizo que la parte de la agarradera se rompiera.
—¿Que fue lo que hice para merecer esto?— hablo ella.
—¿Hacer qu...—
—¡AHORA NO TE HAGAS EL TONTO! ¡TÚ SABES PERFECTAMENTE LO QUE HICISTE!— grito la pelinegra ya exaltada por el comportamiento de su hijo.
Rápidamente algo hizo click en la mente de George. Ella no pudo darse cuenta de que él había salido de casa, no pudo hacerlo, tal vez hablaba de otra cosa, tal vez solo era uno de los tontos berrinches de George por lo cual ella estaba enojada. Si, más seguro que era eso.
—Estoy tan avergonzada de ti, nunca te creía capaz de tal cosa, pero ahora me doy cuenta que hice muy mal al consentirte y darte todo— está vez ella volteo hacía George para mirarlo a los ojos. —Espero que hayas disfruta de tu "Libertad" mientras te escapabas a mis espaldas, porque esa será la última vez que vuelvas a pisar el exterior. Y de eso yo me encargará, así tenga que levantar un maldito muro para que nunca más vuelvas a salir, lo haré—
Los ojos marrones de George no tardaron en hacerse tan grandes como los de un plato. Ella no debería de estará hablando en serio, no pudo darse cuenta de la verdad.
¿Ahora que pasaría con Dream y él?
¿Se volverían a ver?
¿Hablarían otra vez?
¿Se besaría de nuevo?
George quería llorar, su madre estaba totalmente loca, ahora que ya sabía de su secreto no sabía cómo haría para poder ver a su rubio.
—Y una última cosa, también me encargaré de que nunca más vuelvas a ver a ese chico rubio y que tampoco se acerque más a esta casa. ¡Ahora lárgate a tu habitación!— grito la mujer.
El británico sintió esas palabras como miles de agujas a su corazón. Podía prohibirle todo lo que ella quisiera, pero menos dejar de ver a Dream, no podía dejar de ver a la persona que le demostró lo divertido y fantástico que es el exterior.
—¡Estás loca!— grito mientras salía corriendo hacía su habitación con lágrimas en los ojos, no soportaba a su madre ni la vida que estaba llevando, lo único bueno de todo esto era Dream y solo él.

ESTÁS LEYENDO
Exterior. (Dreamnotfound)
FanfictionGeorge es un chico que en su vida a conocido el mundo exterior como debe de ser, siempre lo han mantenido dentro de casa, sin dejarlo salir ni siquiera a la esquina. Su madre es muy sobreprotectora con él y desde pequeño lo a engañado diciendole que...