Escuadrón Infernal - La corona de fuego -

Capítulo 5 - descubriendo partes nuevas -

Después de un largo viaje aéreo, aterrizaron y coordinaron que debían buscar a Khalshet, el Ajagar de Demira. Antes de que pudieran seguir con ese plan, Terion menciono algo que leyó de su libreta.

— No necesitamos buscarlo, pues un Ajagar comparte tu espíritu y tus comportamientos, de igual manera todo el daño que recibas, él lo sentirá y viceversa.

— Es decir que, si alguien golpeara a Demira, ¿Khalshet lo sentiría? —dijo Saria.

— así es, en parte son muy peligrosos para nosotros, como pueden darnos fuerzas y energías también podrían ser una desventaja en batalla, es mejor para cualquier demonio mantener a su Ajagar en un lugar seguro y lejos de todos, mejor si nadie se entera cuál es el Ajagar de cada uno.

En ese instante, mucho antes de que pudieran planear que hacer después, un mazo golpeo abruptamente a Demira, alejándola de Terion y Saria. Vexius levanto las alas y emprendió vuelo, dejándolos solos.

Rápidamente, Terion y Saria se pusieron en guardia, y en ese momento él recapacitó que se habían alejado demasiado de las fronteras de la ciudad, ahora era inútil correr hacia atrás. Lo que ocurrió después fue tenebroso, un ejército de ángeles dirigiéndose hacia ellos lentamente.

— Oigan, no se han puesto a pensar que siempre atacan primero a Demira —dijo Terion Observando en dirección contraria a Saria.

— ¿a quién le hablas? —le dijo a ella.

— A los que leen esto, como sea.

Haciendo una descripción rápida de como eran los ángeles, todos eran bellos, de pieles blancas o pálidas, cabellos rubios o blancos, siempre llevaban armaduras y armas de color dorado o plateado, dependiendo de su rango de poder.

— Al fin llego el momento de pelear contra los ángeles —dijo Saria—, será mi primera vez.

— Si, yo también y ni siquiera tengo al 100 mi poder.

Detrás de ellos se escuchó un estruendo brutal, una explosión descomunal causada por Demira. Ahora ella estaba completamente prendida en llamas, el mazo gigante que antes la había empujado salió volando de vuelta al musculoso ángel del cual vieron era el arma.

>historia<

>En un principio dios creo los cielos y la tierra y bla, bla, bla, miren, la cuestión es esta. Cuando los dioses no crearon a nosotros, los demonios, no pudieron hacernos con la belleza que los ángeles tienen puesto que ellos no poseen de un cuerpo en sí.

Cuando la guerra contra dios termino los dioses nos dijeron que vayamos donde los humanos y nos proclamemos sus salvadores, pero nuestra imagen hizo que se asustaran y tiempo después los ángeles los engañarían para que crean que ellos eran los buenos, pero no.

Ahora te preguntas "¿Por qué me cuentas esto?" pues... la diferencia entre los ángeles y los demonios es que a nosotros los dioses nos otorgaron los "Sunjeki" y los ángeles al ser hijos de dios tienen una fuerza indescriptible y resistencia, ah, y usan armas.

En sí, que los humanos ahora mismo tengan la tecnología y el armamento que tiene es en parte porque los ángeles les dieron ese conocimiento, hasta antes de eso los humanos vivían felizmente siendo nómadas como lo somos los demonios<

— Oye, Terion —le dijo Demira en voz alta con furia en su tono de voz— ¿a quién le hablas y por que no viniste a ayudarme?

— Lo siento, me puse nervioso con el ataque y no supe qué hacer.

El más gigante de los ángeles se puso a tres metros frente al grupo, tenía peinado de libro, cabellos blancos y piel rosa, una armadura dorada con detalles plateados y sus alas eran tan blancas y hermosas que dejaron al grupo sorprendido por el brillo que adquirían con la luz del sol.