Capítulo 7 - los ángeles toman la ciudad -

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En la ciudad de Sabisis, una tropa de soldados ingresaba, evitando toda advertencia de los guardias, el líder les comunicó que no venían a pelear y que querían una audiencia con el gobernador, después de mucho tiempo, al fin lograron entrar.

El líder del grande grupo hablo con el gobernador, en una sala colorida y metálica.

— ¿A qué debo el honor de su visita? General —le preguntó el gobernador.

— Hablemos sin rodeos, he venido a ayudarte en tu cometido de unificar todas las capitales y te ayudaremos a ganar la batalla contra Almeria.

— Me parece buena idea, pero ¿qué quieres a cambio? Nada en este mundo es gratuito.

— Es verdad, lo único que deseo es poder habitar en la ciudad con alimentación y servicios de forma gratuita.

Ambos asintieron con la cabeza y entonces la tropas del general entraron dentro de Sabisis, y se prepararon para el ataque contra la capital de Almería, en medio de los preparativos, Azimo Kudsai llegó a la ciudad montado en su dragón, el general lo vio y se dirigió a la sala a escuchar la conversación.

Se enteró de la negociación la cual el gobernador había rechazado y lo había mandado de regreso a la otra ciudad con la amenaza hacia su hermano. Detrás del Pilar en el que se encontraba, su rostro cambio y se reveló su verdadera identidad, Rebellhis Drako.

— Mi señor —dijo uno de sus subordinados a sus espaldas—, está hecho, hemos armado el cañón y los guardias y soldados no han sospechado de nuestra falsa identidad.

— Bien, dile a Ángela que prepare los puma tortuga, esto apenas está empezando.

El subordinado asintió con la cabeza y su aspecto demoníaco parpadeo por unos segundos y se mostró el rostro de un Ángel, todo era una trampa.

•••

Al día siguiente, las tropas de la ciudad de Almería se vieron superados en número, por cada soldado de Almería había cuatro de Sabisis. Sus tropas retrocedían hasta la ciudad donde finalmente terminaron rendidos y entraron en el Palacio donde se encontraron frente a frente los hermanos.

— No puedo creer que hagas esto solo por poder —le dijo levantándose de su trono y resguardando a su esposa detrás de él.

— Esto no lo hago por poder, la guerra ha durado mucho y para terminar la debemos unirnos bajo un solo gobierno, y esta es la única forma... aprésenlos.

Los soldados con armaduras metálicas tomaron de los brazos al gobernador de Almeria y a su mujer y se los llevaron lejos de la sala. Después de eso el gobernador que había ganado la batalla recibió un golpe en la espalda, cuando estuvo tirado en el suelo vio quien lo golpeo.

El general en el que había confiado ahora era el mismísimo Rebellhis, y los soldados que lo acompañaban se transformaron en Ángeles bajo sus órdenes. Muy tarde se dio cuenta de que todo era una trampa para tomar ambas ciudades, fueron derrotados y luego de eso ambas ciudades fueron subordinadas bajo el mando de la novia de Rebellhis, Ángela.

Cuando estuvieron encerrados, Rebellhis se acercó a Zhuzar tomándolo de su ropa y apretándolo contra los barrotes de la celda.

— Dime donde están —le dijo con rabia.

— No sé a qué te refieres —le respondió el gobernante Zhuzar.

— Ázimo Kudsai, mi maestro, vino aquí, lo sabes, ¿Dónde está su grupo? —pregunto con rabia golpeándolo tres veces contra los barrotes.

— No te lo diré, jamás.

— Bueno... entonces te haré hablar.

Tomo la mano del gobernador y luego encendió su mano en fuego, un fuego azul que hizo que el gobernador Zhuzar gritara inconsolablemente mientras se retorcía intentando soltar su mano. Rebellhis lo soltó y este cayó rendido en el suelo de la celda.

Escuadrón Infernal - La corona de fuego -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora