Capítulo 6 - Azimo interviene épicamente -

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El patthar ke pankh es parte de los demonios, y este simboliza las alas de los mismos, al ser hijos de varias divinidades, estas pueden variar en su material, desde roca cualquiera, hasta diamante. Son ramificaciones de las cuales salen picos de los materiales ya mencionados.

— Nunca imagine llegar a usar mis alas —dijo Saria.

La realidad era que muchos de los maestros del Ario Sunjeki no usaban sus alas, porque ellos habían aprendido el arte de la levitación, volverse tan livianos como una hoja y dejar que el viento los lleve, pero ahora las necesitaba más para poder protegerse.

Cuando todo el grupo saco sus patthar ke pankh vieron los materiales de los que estaban hechos, las Alas de Demira estaban hechas de Piedra negra, los de Terion estaban hechos de marfil, los de Saria, increíblemente, estaban hechos de una piedra escarlata brillante, Rubí.

La última, Lezenia, se sorprendió y luego le sonrió a Saria para proceder a sacar sus alas, las cuales estaban hechos de un material muy apreciado para los demonios, y para cualquier otro ser, puesto que era un material casi inexistente el diamante negro.

Todos se sorprendieron y más que todo fue Terion el de la sorpresa, una que no podía ocultar y de la cual Demira parecía estar celosa. El tomo su libreta y comenzó a leer información.

— El diamante negro, una piedra preciosa otorgada por los dioses a muy pocos demonios, una piedra casi indestructible, por no decir completamente indestructible.

— Como sea, terminemos con esto de una vez —dijo Demira con Rabia.

Se elevó sobre el aire con ayuda de sus alas de piedra, y encendiéndose en fuego por completo arremetió contra los ángeles que la esperaban ansiosos, levantaron sus armas y estaban dispuestos a destrozar a Demira, de no ser por la arena con la cual Terion la rodeo estaría hecha picadillo.

"Es demasiado impulsiva" pensó Terion y recapacito que era la razón por la que había terminado su relación con ella y había desaparecido un año y algo más para no verla reaccionar de esa manera.

La batalla se puso un poco a favor de ellos, la diferencia radical entre los demonios y los ángeles era su aspecto, sus poderes, y sus alas. Y ahora que tenían alas que podían protegerlos de los ataques de los ángeles tenían algo de ventaja y se enfrentaban a ellos con algo más de facilidad, pero la dificultad era la misma.

Prueba de ello era el ataque que Kasael le hizo a Lezenia, ella se cubrió con un escudo hecho de metal y con sus alas, pero el ataque de la lanza del ángel fue tan poderoso que la hizo retroceder hasta estrellarla contra el suelo.

Saria fue la que reacciono al siguiente ataque que hubiera definido el fin de la existencia de la demonio con alas de diamante, Saria se puso frente a ella y con ayuda de sus alas de rubí detuvo el siguiente ataque del ángel.

Sintió tanta fuerza en el ataque que al detenerlo se vio obligada a doblar las piernas y arrodillarse, ella lo sentía como si de repente le hubieran puesto una piedra sobre los hombros. Al ver que ella la protegió, Lezenia se levantó con rapidez y se apresuró a golpear al ángel con una de sus alas de diamante.

El golpe fue lo suficientemente fuerte como para que el ángel retrocediera tres pasos tambaleándose, tenía el rostro mirando al lado contrario de las dos demonios, cuando hubo volteado el rostro vieron que este tenía la mejilla ensangrentada.

>Para ponerlos en contexto, es difícil hacer que un ángel sangre, y esto ocurre por la fuerza que tienen, junto con ella viene la resistencia, pero al tratarse del diamante negro son algo más vulnerables y penetrar su piel con eso se hace aún más fácil<

Escuadrón Infernal - La corona de fuego -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora