Cinco días habían pasado desde que Jimin y su madre se mudaron a lo que sería su nuevo vecindario. La casa estaba patas para arriba, iban acomodando las cosas poco a poco, tomándoselo con calma. Jimin se encontraba en su habitación, ordenando su ropa en el armario.
Arreglar su habitación se había prolongado ya que centró la mayor parte de su tiempo ayudando a su madre con la sala y la cocina. Se mudaron debido a que el trabajo de su madre estaba mucho más cerca y porque en su antiguo vecindario vivía su padre con su nueva pareja, la madre, aunque no quería reconocerlo, le dolía mucho verlo con otra mujer.
Las risas de unos niños llamaron la atención de Jimin, acercándose a la ventana pudo divisar a un par de niños en bicicleta, jugando animadamente a atraparse. Parecían ser gemelos porque eran idénticos físicamente. Sus ojos se trasladaron al chico pelinegro sentado bajo el porche de la casa con una caja en su mano que parecía ser un jugo. Sí, era de melocotón. Parecía tener su edad.
Siguió el movimiento de la mano cuando el chico llevó el orificio de la caja a sus labios, sus ojos se deslizaron detallando el rostro del joven y sus miradas conectaron, los ojos de Jimin se abrieron avergonzado, y un sonrojo se apoderó de sus mejillas cuando aquel chico le guiñó el ojo. Inmediatamente se alejó de la ventana.
Era vergonzoso para él haber sido descubierto, no quería que aquel joven pensara mal pero tampoco era tan valiente para acercarse y hablar con él y así sacar cualquier idea errónea que el otro tuviera sobre su persona.
Angustiado bajó a la cocina por un vaso con agua.
ㅡOye, Jimin, deberíamos ir a saludar a los vecinos. Solo para dar una buena imagen, ya sabes.ㅡ dijo su madre sentada en el sofá de la sala mientras hojeaba una revista de moda. Es que a pesar de llevar cinco días en el vecindario no se habían tomado la molestia de presentarse a sus vecino.
ㅡYo tengo que prepararme para mañanaㅡ mencionó sacándole la idea de acompañar a su madre y así liberarse de un bochornoso encuentro con aquel chico.ㅡ Ve tú y dale saludes de mi parte.
ㅡDe acuerdo.
No era valiente, se volvió a repetir así mismo.
Al día siguiente su madre lo llevó a la universidad porque le quedaba de camino a su trabajo. Se sentía muy nervioso por saber quienes serían sus compañeros. Debido a que se había unido un poco tarde, era probable que ya todos tuvieran hechos los grupos de amigos, y al parecer sería el que saldría sobrando en los trabajos de pareja o grupo. Le gustaba trabajar solo, de todos modos, no había problema con eso.
Vio como un chico alto se acercó a él con una sonrisa brillando en su rostro, no estaba seguro del porqué sonreía tan efusivamente como si lo conociera de toda la vida, inmediatamente le generó desconfianza su animada cercanía.
ㅡEres nuevo, ¿cierto?ㅡ preguntó sentándose a su lado.
ㅡEs obvio, ¿no?
ㅡSí, síㅡ Asintió ㅡ ¿tienes pareja para el próximo trabajo?
ㅡPrefiero trabajar solo.
ㅡNo tienes porqué trabajar solo cuando estoy yo aquí y lo podemos hacer juntos.
ㅡNo sé cómo es tu forma de trabajar así que eso me lo pone difícil.
ㅡEntonces creo que esta es una oportunidad para conocerme.
Era una lástima que no quisiera conocerlo. Por la mirada de sus compañeros pudo notar que era algo común en él portarse así con los nuevos, otro motivo para mantenerse alejado de ese tipo.
Para su suerte la clase terminó, ansioso guardó sus cosas en su bolsón y trató de huir de ahí pero el chico lo tomó de la mano.ㅡ¿Por qué estas huyendo de mí?
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Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADA
Fanfiction↷❀Jimin y su madre se mudan a un nuevo vecindario para alejarse de su antigua vida, encontrándose con unos vecinos un tanto peculiares.⤿❀ ↳ Historia original ↳Agujeros de guión ↳M-Preg ↳Jk tp; Jm btt. ↳Comedia Romántica ↳smut ↳Lenguaje soez ↳capít...