Jimin llevaba una semana viviendo con la tensión constante que existía entre él y Jungkook, y cada día que pasaba sentía más presión por lo que estaba sucediendo en su trabajo. No podía seguir soportando las insinuaciones incómodas de su jefe, y mucho menos el efecto que eso estaba teniendo en su relación.
La atmósfera era sofocante, llena de silencios incómodos y miradas esquivas. Jimin se había pasado horas repasando la última discusión, sintiéndose atrapado entre su deseo de arreglar las cosas y el miedo a que todo estuviera ya roto.
Tal como lo había planeado la noche anterior, estaba decidido a renunciar a su trabajo, incluso si Jungkook se negaba luego a perdonarlo, su tranquilidad era más importante que trabajar bajo una incómoda interacción con su jefe.
Estaba listo para emprender camino, escuchó el sonido de la puerta abriéndose y salio de su habitación para averiguar de quién se trataba, pues su madre no estaba en casa.
Al principio pensó que era Jungkook, y no pudo evitar alegrase pero cuando su mirada conectó con la del señor Jeon se sorprendió en demasía. La interrogante se marcó en su ceño, ¿cómo es que tenía llave de su casa?
—Tu madre me dio la llave.— dijo como si pudiera leer la mente de Jimin, aunque luego se arrepintió de haberlo dicho.—¿Puedo pasar?
—Ya está dentro, señor Jeon.— no pudo evitar reír por lo nervioso que el mayor se había visto de un momento a otro.—¿Ha qué debo su visita?
—Quería hablar contigo, ¿puedo?
Jimin, sorprendido, asintió y le ofreció sentarse en la sala, que el padre de Jungkook estuviera allí no era casualidad.
—¿Le gustaría algo de beber?— preguntó algo nervioso.
—No te preocupes, no vine a que me sirvas. Vine porque sé que hay problemas entre tú y mi hijo.—dijo mientras se sientaba en el sofá, mirando a Jimin.El castaño se quedó helado por un momento. Era como si el padre de Jungkook pudiera leerle el alma. Intentó disimular, pero la mirada del mayor era firme, imposible de esquivar.
—No es nada grave…— comentó con una sonrisa forzada—Solo es… una pequeña discusión.
—Una discusión que dura más de una semana no es algo pequeño, Jimin.
El nombrado suspiró profundamente y se sentó frente a él. No quería hablar del tema, pero algo en la calidez del señor Jeon lo hizo sentir que podía confiar en él. Le contó todo: la tensión con su jefe, la pelea con Jungkook, y cómo ambos se habían distanciado, incapaces de encontrar un punto en común.
El señor Jeon lo escuchó en silencio, sin interrumpirlo, asintiendo lentamente mientras Jimin hablaba.
—Entiendo por qué te sientes frustrado, Jimin. Jungkook puede ser terco cuando se trata de las personas que ama. Pero te diré algo que he aprendido en todos mis años: a veces, cuando dos personas discuten, no es por lo que realmente dicen, sino por lo que no se atreven a decir.
Jimin frunció el ceño, sin estar seguro de a qué se refería.
—¿Qué quiere decir con eso?— preguntó confundido.
—Los problemas verdaderos no son el coqueteo de tu jefe o la desconfianza de Jungkook. Es el miedo. Tú temes depender de alguien, y Jungkook teme perderte. Ambos están luchando contra esos miedos, pero en lugar de enfrentarlos juntos, los están usando como armas el uno contra el otro.
Jimin abrió los ojos con sorpresa. Nunca había pensado en la situación de esa manera, ahora esa perspectiva tenía mucha más lógica. El señor Jeon continuó, sin perder su calma.
—Lo que debes hacer, Jimin, es sentarte con él. No para discutir quién tiene razón o quién se equivocó, sino para hablar de esos miedos. Porque, créeme, las relaciones no se construyen con batallas, sino con entendimiento.
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Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADA
Fiksi Penggemar↷❀Jimin y su madre se mudan a un nuevo vecindario para alejarse de su antigua vida, encontrándose con unos vecinos un tanto peculiares.⤿❀ ↳ Historia original ↳Agujeros de guión ↳M-Preg ↳Jk tp; Jm btt. ↳Comedia Romántica ↳smut ↳Lenguaje soez ↳capít...