Jimin finalmente terminó su turno con la mente nublada. No podía dejar de pensar en la mirada de Jungkook. Sabía que tendría que enfrentar la tormenta cuando llegara a casa, pero también sentía que, por más que lo negara, la distancia entre ellos estaba creciendo.
Mientras tanto, Jungkook estaba lleno de dudas y sentimientos encontrados, esa mañana se alejó de la cafetería, incapaz de procesar lo que acaba de ver, y el resto del día las palabras de Yeonjun resonaban insistentes en su mente, alimentando sus inseguridades. Aún le era imposible creer que Jimin le haya ocultado algo como eso. ¿Qué más estaba escondiendo?
Jimin regresó a casa solo, entró en silencio esperando recibir la bienvenida de Bobby, todavía nervioso por lo que había sucedido en la cafetería. Sabía que el comportamiento del señor Kim estaba fuera de lugar, pero no podía evitar sentir la culpa por no haber sido más firme. Sin embargo, lo que más lo inquietaba era la mirada que había visto en Jungkook cuando lo observaba desde la ventana.
Inmerso en sus pensamientos, cerró la puerta de su casa, al girarse notó el cuerpo tenso de Jungkook.
—¿Por qué no me dijiste lo que estaba pasando?— preguntó Jungkook, cruzado de brazos y con el ceño fruncido.
Jimin se congeló al escuchar la frialdad en la voz de Jungkook. Sabía que esa conversación iba a ser difícil, pero no esperaba que comenzara así, de golpe.
—¿Decirte qué? No hay nada que contar. Solo fue una charla con mi jefe. No es la gran cosa. No tengo que contarte cada pequeño detalle.— suspirando, intentando mantenerse calmado, no podía creer que aquellas palabras salieran de su boca. ¿En qué estaba pensando?
—¿De verdad? ¿No es la gran cosa?— dedicó una mirada llena de incredulidad. —Te vi, Jimin. Vi cómo te hablaba, cómo se te acercaba… Y tú se lo permitiste.
—No lo dejé.— se defendió de inmediato. — No es como si pudiera simplemente apartarlo cada vez que intenta algo. Es mi jefe.La tensión entre ambos era palpable y aumentaba cada vez más, Jungkook empezaba a dudar de la relación entre Jimin y su jefe, alimentado por los comentarios de Yeonjun.
—No tienes que aguantar eso ¿Cómo puedes justificar que ese tipo te coquetee tan descaradamente y no hacer nada? ¿Te importa tanto ese trabajo que prefieres quedarte callado mientras él te acosa? ¿O es que te gusta?
Jimin sintió que la rabia comenzaba a burbujear dentro de él. Sabía que Jungkook estaba preocupado, pero no soportaba que cuestionara sus decisiones de esa manera, como siempre lo hacía, se estaba hartando de esa situación.
—¡No lo entiendes!— alzó su voz sin pensarlo.—No es tan fácil. No puedo perder ese trabajo, ¿Cómo voy a pagar la universidad? No todos pensamos como tú, Jungkook. No puedo simplemente renunciar cada vez que algo no me gusta.—No se trata solo del trabajo, Jimin. Se trata de ti.— cuestionó el adverso en un todo bajo, tratando de calamarse.—Ese hombre te está faltando al respeto y tú sigues ahí, permitiéndolo. Me duele que no confíes en mí lo suficiente como para decírmelo. Parece que prefieres guardártelo y… ¿qué? ¿Dejar que siga pasando?
—No se trata de confianza.— dijo molesto.— Es que no quiero meterte en esto. No tienes por qué cargar con mis problemas. Tú también tienes suficientes cosas con las que lidiar.
—¿Así que prefieres callar y que las cosas se pongan peor? ¿Es eso lo que quieres?— dio un paso adelante, con su mirada cada vez más dura—Porque, honestamente, no puedo entender por qué no me dijiste que ese tipo te estaba acosando.—¡Porque sabía que reaccionarías así!— su tono de voz temblando de frustración—Siempre piensas lo peor. Siempre crees que alguien está tratando de hacerme daño, y no es así. Sí, el señor Kim es incómodo, pero lo tengo bajo control. ¡No necesito que me rescates de todo!
—Jimin, estoy tratando de protegerte de tipos como tu jefe y como Yeonjun, que solo quieren aprovecharse de ti. No puedes ser tan ingenuo.
Jungkook se detuvo un momento, su mandíbula apretada como signo de su molestia. Había algo en las palabras de Jimin que lo hería profundamente.
—¿No escuchas lo incoherente que suenas?—agregó el pelinegro. —No se trata de que quiera rescatarte, Jimin. Es que me importas. No quiero verte sufrir en silencio.—dijo suavizando un poco su tono, pero aún molesto— Y más cuando veo lo que vi hoy. Él no está siendo solo incómodo, te está acosando, y no puedo quedarme de brazos cruzados mientras eso pasa.
—Si alguien se sobrepasa, yo sabré manejarlo. No necesito que controles cada aspecto de mi vida.— comunicó cansado de repetir lo mismo.
El ambiente se volvió aún más insoportablemente. Jimin sentía que Jungkook no confiaba en él, mientras que Jungkook estaba convencido de que Jimin estaba subestimando el peligro.
—Yo solo quiero que veas las cosas como son.— Jungkook quería parecer neutral pero la situación estaba sobrepasando los límites.
—¡Oh, claro, porque tú siempre tienes razón! ¡No puedes aceptar que hay cosas que no puedes controlar!
Jungkook lo miró, lleno de frustración, pero no podía evitar sentir que Yeonjun podría estar ganando terreno entre ellos, porque esta era la segunda vez que discutían y no le gustaba para nada.
—No quiero que termines lastimado por confiar en las personas equivocadas.
—¿Y qué quieres que haga? ¿Renunciar a mi trabajo?— cuestionó con la voz quebrada por la frustración y la impotencia— ¿Depender de mi madre para todo? Ya estoy harto de recurrir a los demás cuando tengo un problema. No quiero ser una carga para nadie.
El silencio que siguió fue pesado, cargado de palabras no dichas. Jimin estaba al borde de las lágrimas, mientras que Jungkook luchaba por controlar su propia rabia.
—No eres una carga, Jimin. — dijo apretando los puños, tratando de controlar su voz—Nunca lo has sido. Pero tienes que dejar de cargar todo tú solo. No tienes que lidiar con esto solo porque sientes que es tu responsabilidad.
Antes de que Jimin pudiera responder, la puerta de la casa se abrió. Ambos voltearon a ver a la madre de Jimin, que entraba con una sonrisa en los labios.
—Vaya, vaya… ¿interrumpo algo?— dijo sonriendo, ajena completamente a la tensión en los dos contrarios.Jungkook le dedicó a Jimin una mirada intensa, pero este se quedó en silencio, apretando los labios. Sabía que la presencia de su madre solo complicaría las cosas.
—¿Por qué te quedas callado, Jimin? ¿No piensas decirle a tu madre lo que sucede?— Jungkook esperó paciente una respuesta.
—No me presiones.
—Claro, otra vez yo tratando de tener el control de todo, ¿verdad?— rió sin gracia.— Pero no te preocupes, ya no lo haré más.
Dedicándole una mirada cargada de decepción a su novio, se marchó sin siquiera despedirse de la señora Park, dejando a esta severamente confundida, y a un Jimin con el corazón palpitando a mil, las lágrimas no tardaron en aparecer.
Si tan solo hubiera hablado con él antes. Ahora… ahora no sé si Jungkook podrá confiar en mí de nuevo.
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Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADA
Fanfic↷❀Jimin y su madre se mudan a un nuevo vecindario para alejarse de su antigua vida, encontrándose con unos vecinos un tanto peculiares.⤿❀ ↳ Historia original ↳Agujeros de guión ↳M-Preg ↳Jk tp; Jm btt. ↳Comedia Romántica ↳smut ↳Lenguaje soez ↳capít...