Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADA

Capítulo 44 ↷❀

Jimin se estaba arreglando para ir a la cama, había tomado un baño con agua caliente para destensar su lindo cuerpo. Necesitaba tener un poco de paz interior.

Los toques en la ventana lo hicieron escapar de sus cavilaciones. Volvió su mirada hacia el sonido, viendo a Jungkook tras el vidrio de la ventana cerrada, sonrió porque de alguna forma esperaba esa visita. Caminó hasta abrirla y Jungkook entró de inmediato a la habitación de su chico.

—¿Por qué la cerraste?— el pelinegro preguntó refiriéndose a la ventana.

—He estado teniendo visitas inesperadas.— dijo sin entrar en detalles.

Jungkook lo miró con confusión, creyendo que se refería a algún animal que entraba por ella.

—Bueno, ¿Qué tienes planeado para esta noche?— dijo el pelinegro lanzándose a la cama.

—Dormir, ¿por?

—Yo me preguntaba si me podía quedar a dormir contigo.— su voz sonando tímida de repente.

—¿Por qué quieres dormir conmigo?— interpeló lanzándose a la cama junto a Jungkook.

—Mis hermanos han invadido mi habitación y el espacio que me dejan es muy pequeño.

—Pobre de mi bebé. — dijo acariciando la mejilla de su chico.— No tienes donde dormir.

—Sí, pero por suerte tengo un vecino muy bueno que me dejara dormir con él.

—Solo dormir—advirtió. —Porque mañana tengo que trabajar.

—Tranquilo, nada más va a suceder, lo prometo.

Sonriendo se acurrucaron sobre la cama dispuestos a dormir, se sentían muy cómodos estando uno junto al otro, era una sensación reconfortante y amena que habían descubierto desde que estaban juntos. Claro que ninguno de los dos había previsto que las cosas se salieran de control.

—Mmmh, Jung... Jungkook.

El nombrado llegó a la habitación de su vecino con la única idea de protegerlo durante la noche, pero sus ganas de poseerlo fueron más fuertes, más aún viendo la espalda de Jimin perlada en sudor, con su cabeza puesta sobre la almohada y sus manos apretando con fuerza el desorden de sábanas, su trasero puesto en popa a mercer de él.

Jungkook tenía sus manos sobre la cintura de Jimin, arremetiendo con fuerza dentro de él, como si no lo hubiera hecho ya, como si fuese la primera vez viviendo esa experiencia. El cuerpo de Jimin lo tentaba en demasía, y siempre quería más y más.

—Estás muy... profundo.— alertó girando su rostro para ver a su chico.

Jimin ponía en blanco sus ojos cada vez que Jungkook lo empalaba con fuerza, encontrando la exquisites en sus movimientos de cadera, era muy bueno en lo que hacía.

Sin aguantar más, Jungkook tomó con su mano el mentón de Jimin y apretó sus mejillas en el porceso, jaloneandolo hacia él, besó sus labios con insistencia, tragándose cada gemido y cada cálido aliento.

Se sentía al borde de la locura, Jimin lo volvería loco. Esos labios rechonchos serían su perdición.

—¿Te gusta así?— preguntó agitado incrustando su miembro sin miramiento alguno.

Hubo silencio.

Jungkook tomó del cuello a Jimin obligandolo a mirarlo, y exigiendo con su acto una respuesta. Jimin sólo podía abrir su boca tratando de recuperar su aliento.

—Responde.

Jimin no podía coordinar sus palabras, lo que le dificultaba el habla.

Jungkook lo solto con brusquedad. Deteniendo todo movimiento, propició una fuerte nalgada que resonó en la habitación. El quejido de Jimin le sucedió después.