❀Extra 1❀

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Habían pasado años desde aquellos días de suplicio en los que la sombra de Yeonjun y los problemas familiares los habían atormentado. Ahora, Jimin y Jungkook vivían una vida tranquila y estable, disfrutando de la paz que tanto les había costado alcanzar. Tras terminar sus carreras universitarias, ambos habían logrado establecerse económicamente, viviendo en su acogedora  casa.

La rutina diaria entre ellos estaba llena de pequeñas alegrías: desde las cenas caseras que preparaban juntos, hasta las largas conversaciones que mantenían antes de dormir. Sus días eran simples, pero llenos de amor. Después de todo lo que habían pasado, ambos valoraban más que nunca la calma y estabilidad que ahora disfrutaban.

Jungkook siempre había soñado con formar una familia con Jimin, pero nunca había querido apresurar las cosas. Sabía que el momento correcto llegaría cuando ambos estuvieran listos, y mientras tanto, estaban felices simplemente estando juntos.

Era un día como cualquier otro. Jungkook se despertó temprano, como de costumbre, y se dirigió a la cocina para preparar el desayuno, esta vez le tocaba a él. Mientras los rayos del sol entraban por las ventanas, llenando el lugar con una luz cálida, Jungkook tarareaba una canción sin prestar mucha atención a la hora. Pero notó que Jimin no se había levantado todavía, lo cual era inusual.

Dejando los utensilios a un lado y caminó hacia el cuarto. Encontró a Jimin aún en la cama, con una expresión cansada pero tranquila.

—¿Te sientes bien? —preguntó Jungkook, preocupado mientras se sentaba en el borde de la cama y acariciaba el cabello de Jimin con suavidad.

Jimin sonrió débilmente, pero en sus ojos había un brillo diferente, algo que Jungkook no pudo descifrar de inmediato.

—Tengo algo que decirte —dijo Jimin, en voz baja pero cargada de emoción. Su corazón latía con fuerza, sabiendo que las palabras que estaban por salir cambiarían sus vida para siempre.

Jungkook frunció el ceño, preocupado pero a la vez curioso por el tono de su voz.

—¿Qué sucede? —insistió suavemente, inclinándose un poco más cerca.

Jimin tomó su mano y, tras una breve pausa, soltó un suspiro profundo, llevando la mano de Jungkook hasta su vientre.

—Estoy... estoy embarazado.

Por un momento, el tiempo pareció detenerse. Jungkook parpadeó, incrédulo, tratando de procesar lo que acababa de escuchar. Sentía su corazón acelerarse y una mezcla de emociones comenzaban a surgir en su interior: sorpresa, felicidad, y una oleada abrumadora de amor.

—¿De verdad? —preguntó, con la voz llena de incredulidad y esperanza, buscando confirmar lo que ya sabía.

Jimin asintió, sonriendo ampliamente al ver la reacción de Jungkook. Sus ojos se llenaron de lágrimas de felicidad, reflejando la emoción que sentía al compartir esa noticia con él.

—Sí, estoy en cinta —confirmó, su voz quebrándose ligeramente.

Jungkook no pudo contenerse más. En un movimiento rápido, se inclinó sobre Jimin, abrazándolo con fuerza, dejando que sus lágrimas de alegría cayeran libremente. Su risa se mezcló con las lágrimas, y por un momento, ninguno de los dos pudo decir nada más. Estaban envueltos en una burbuja de felicidad pura, sabiendo que, a partir de ese momento, todo cambiaría.

—Vamos a ser padres... —susurró Jungkook, con la voz cargada de asombro mientras acariciaba con ternura la mejilla de Jimin—No puedo creerlo... Es lo mejor que me has dicho en mi vida, deberíamos comprar peluches y ropa, hay que pintar el cuarto, ¿qué color te gustaría? Voy a prepararle una sala para juegos, el jardín hay que acondicionarlo para que el bebé pueda jugar y correr, ¿te parece si le compramos una bicicleta?

Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora