Capítulo 13: ¿Quién eres tú?

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Sede Principal de los Cazadores - Boston (Massachusetts, EE. UU.).

Todos están reunidos con Ximena quien cada vez está más deprimida, con mucha fiebre y tos. El general intenta llamar al santuario, pero no logra comunicarse con nadie.

Travis: Nada. No contestan a través de las gemas ni los teléfonos -gruñe frustrado-. Benjamín, ¿cuando fuiste a ayudar todos los chicos estaban bien? -le pregunta preocupado.

Ben: Sí, señor. Estaban algo heridos por el ataque de los guerreros, pero no estaban graves. Algo pasó cuando fueron al Bosque Chapultepec -asegura-. Deberíamos ir.

Mateo: Te apoyo, pero no sabemos qué situación hay allá. Si esos asesinos capturaron a Lance, nuestra presencia puede hacer que todo se salga de control -opina seguro.

Verónica: Xime, tú eres fuerte y Lance también, ustedes tienen un lazo que se forma cuando los destinados se conocen -le asegura-. Úsalo para que puedas llegar a la mente de Lance y nos digas qué está pasando -le habla suave y Ximena intenta sentarse-. Tú puedes.

Ximena: Lo intenté, pero su mente está como bloqueada; siento que está aterrado, desconfiado, frustrado y rechaza mis intentos por hacer la conexión -les confiesa muy triste.

David: Ximena, usa tu arma y concentrate -le pasa su cetro-. Este cetro fue bendecido por Nahiara, una de las hadas mas poderosas que he conocido, él te ayudará. Estoy seguro que están jugando con la mente de Lance y por eso está ese bloqueo, pero el corazón es algo que nunca podrán dominar y ese punto lo tenemos a favor -le anima y ella asiente.

Ximena comienza nuevamente a intentar comunicarse con Lance, su cetro brilla creando una especie de burbuja que hace que el espíritu de Ximena salga y se transporte de forma astral. Intenta sentir la débil aura de Lance, pasan unos minutos, la encuentra y va hacia ella, pero es rechazada por una barrera; sin embargo, Ximena usa el cetro y con este golpea la barrera durante unos segundos, logra pasar y ve el cuerpo de Lance tirado en el suelo, se dirige hacia él entrando en su mente, ahora ve a Lance arrodillado sobre un charco de sangre con sombras a su alrededor.

 Intenta sentir la débil aura de Lance, pasan unos minutos, la encuentra y va hacia ella, pero es rechazada por una barrera; sin embargo, Ximena usa el cetro y con este golpea la barrera durante unos segundos, logra pasar y ve el cuerpo de Lance t...

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Ximena: ¡Basta! -hace brillar el cetro eliminando las sombras-. Lance -lo llama, el chico voltea y retrocede pensando que es una ilusión-. Soy yo, mi amor. Mira -le enseña el cetro. El elegido corre a abrazarla llorando, hasta que logra calmarse y contarle todo lo de la batalla.

Lance: Fallé, gatita, fallé -solloza, no es capaz de verla a la cara-. Yo siempre creí que si no hubiera nacido como un elegido tuviera una mejor vida, podría vivir como un adolescente de mi edad, logrando tener una vida tranquila -susurra avergonzado-. Pero hoy me di cuenta que mi vida normal era una mierda. Cuando me convertí en un elegido conocí a mis hermanos, formé una familia con ellos y mis amigos, pero sobre todo te conocí a ti, gatita. Por mis estúpidas dudas mis seres queridos murieron, te juro que quisiera poder remediarlo, pero es tarde -llora nuevamente-. No merezco ser el elegido de la tierra, soy indigno, no pude cumplir mi promesa de salvar a la tierra -la ve a la cara y observa que ella está feliz-. ¿Gatita?

Los Elegidos: Los Tesoros Mágicos (Libro III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora