Capítulo 34: Posesión.

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Manada Lobo de Plata - Selva Amazónica, Brasil.

Ya es casi anochece, los seis elegidos están reunidos detrás de la mansión del alfa

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Ya es casi anochece, los seis elegidos están reunidos detrás de la mansión del alfa. Nasim les relata que volvió a ver a Laila, la extraña energía que sintió y la misteriosa y aterradora figura que sorprendió espiándolos.

Mizu: Me parece genial, hermano; estás enamorado, y por lo visto esa chica también, ya que te abrazó, te besó y tenía tu bandana puesta, qué picaron me has salido, niño. Crecen tan rápido -hace como si llorara y todos se ríen.

Ilan: Felicidades, Nasim. ¿Esa chica es tu destinada? -Nasim se queda sorprendido-. ¿No lo has notado? -el mayor niega.

Eidan: Yo creo que sí. Tenías unas ganas inmensas de ir al río, era como un sexto sentido, y la chica aparece ahí. Creo que es el destino que los junta -apoya a Ilan.

Nasim: Chicos, gracias, yo los amo. Y sí, Laila me gusta mucho -sonríe al recordarla-. Pero se están olvidando de algo más -ellos lo ven sin entender-. Hombres, les dije que una persona, o lo que sea que fuera, nos estaba espiando. Y si les soy sincero, me dió miedo -les confiesa.

Rai: Descuida, pudo ser la loca de Jasmin -dice restándole importancia.

Lance: No, Jasmin hubiera atacado a Nasim estando solo, y más viendo que estaba vulnerable con Laila -analiza-. Ya estos sujetos casi nos matan cuando nos separamos aquella vez, si hubiera sido uno de ellos habría atacado. ¿Pudiste sentir algo?

Nasim: No, nada. No desprendía un aura sobrenatural, pero te aseguro que sentía cómo me estudiaba con la mirada, incluso parecía que debajo de esa capucha no había nada más que sombras. Tommo le gruñó y... -no culmina, ya que lo interrumpen.

Ronald: Chicos, ¿han visto a Andrés? -ellos niegan-. ¿Cuándo fue la última vez que lo vieron?

Ilan: Él estaba conmigo en el campo de flores, luego una chica de la manada pidió su ayuda y fue a ayudarle -le responde preocupado-. Vamos a buscarlo.

Los chicos se dividen y salen a las afueras de la manada, aún dentro del territorio del campo de fuerza; buscan por todos lados, pero no hay rastro de Andrés por ningún lado, su olor desapareció. A Ilan se le ocurre rastrearlo con un hechizo, llega cerca de un río y ve algo que lo destroza, Andrés teniendo sexo con la mujer que le pidió ayuda. El menor se le salen las lágrimas, los amantes se dan cuenta, Andrés aparta a la mujer, pero el menor sale corriendo.

Ilan: No, no ,no -corre lo más rápido que puede, hasta que se cansa y se sienta a llorar-. ¿Por qué me hiciste esto? -solloza, el lobo llega con el chico. Está vestido, pero su camisa está abierta-. Lárgate de aquí -le dice triste.

Andrés: Ya, Ilan, no es para tanto. Además, era una chica, no un chico -dice como si nada.

Ilan: ¿Qué dijiste? ¡¡Eres un maldito cínico!! Me vale mierda que sea hombre o mujer, me bajaste la luna y las estrellas hace un rato y ahora te cojes a otra. ¡¡No soy tu juguete!! -le grita furioso, una gran raíz sale del suelo, golpeando al lobo.

Los Elegidos: Los Tesoros Mágicos (Libro III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora