Capítulo 26: Espíritus Mawari.

23 4 35
                                    

Los chicos se encuentran lejos del lugar del incendio, están dentro de una cueva. Gael está curando el brazo de Ilan, mientras que los demás esperan que Mizu y Nasim despierten con ayuda de la poción de Paoly. Lance y Edian están sofocando el fuego para que no se extienda más por el paisaje; mientras que Rai ayuda a los brujos con las pociones, y Tommo está haciendo guardia afuera, por si deciden atacar de nuevo.

Ilan: Aay, me duele —se queja cuando una energía de color negro sale de su piel, la cual es atrapada en una burbuja de plasma color lila—. ¿Falta mucho? —hace un puchero.

Gael: Aguanta un poco más, campeón, ya casi saco toda esa energía —desprende la burbuja, y el menor suelta un quejido. La piel se le comienza a regenerar sin dejar rastro de quemadura—. Listo, hijo. Ya estás curado —le sonríe, el menor ve a Nasim y Mizu preocupado.

Paoly: Tranquilo, Ilan, ya les curé las quemaduras, y le di un brebaje contra el humo que aspiró Nasim. La preocupación eras tú. Toya te desgarró el brazo, casi te lo arranca —le explica, a lo que el menor se asusta un poco, y comienza a temblar de pánico—. Descuida, estás mejor.

Rai: Ven, hermanito, no llores. Tú eres fuerte —le da un abrazo lleno de cariño—. Ese infeliz pagará por lo que les hizo, créeme que esto no se quedará así —le da un beso en la cabeza mientras lo consuela. Eidan y Lance llegan en ese momento—. Hermanos, ¿ya lo del incendio se resolvió?

Lance: Sí, ya todo ese paisaje está fuera de peligro. ¿Qué tal los muchachos? —ve a Nasim y Mizu que aún están desmayados—. ¿Y por qué el chaparro llora? —lo ve preocupado.

Gael: Se asustó un poco por lo de su brazo, pero pude curar el daño. Ya está mejor —ve que Ilan se calma un poco, y va a abrazar a su papá—. Ya pasó, pequeño, todos estamos bien —consuela a su hijo—. Creo que deberíamos esperar que se recuperen por completo para seguir —sugiere.

Mizu: Esperar mi culo —capta la atención de todos—. Ese piromaniáco me las pagará —se sienta despacio en el suelo—. Mi orgullo está en juego, cuando lo vea lo hundiré en el fondo del mar.

Eidan: Eso es una señal de que estás fuera de peligro —rasca su barbilla mientras sonríe.

Nasim: Mizu, tiene razón —se levanta poco a poco—. Si nos quedamos acá, perderemos mucho tiempo, el cual Toya aprovechará —asegura mientras se pone de pie—. ¿Cómo nos salvamos?

Paoly: Usé nuevamente mi hechizo de tiempo para evitar las llamas, luego Gael nos transportó hasta acá, y Lance creó esta cueva para estar más seguros —el chico asiente—. Bien, en marcha. ¿Qué sabemos del parque?

Lance: Le pedí a Ximena que investigara. Acá nos mandó la información —saca su celular—. El Parque Nacional Canaima es el segundo parque nacional más grande que posee Venezuela, y uno de los más famosos del mundo. Se extiende 30.000 km² hasta la frontera con Guayana y Brasil. Es el quinceavo parque nacional más grande del mundo —lee la información.

Rai: Cerca del 65% de este parque está ocupado por mesetas de rocas, las cuales son llamadas tepuyes. Acá también está el Salto Ángel, la caída de agua más elevada del mundo, con 1.283 metros. Las excursiones a la zona oriental son fáciles de realizar, ya que tiene una carretera de asfalto que atraviesa el parque desde Puerto Ordaz hasta Santa Elena de Uairén —continua la lectura—. Por razones como esta es que amo a mis amigos cazadores, yo para esto no tengo paciencia.

Eidan: Según esto, hay zonas que solo son accesibles por aire en avión, o navegando por canoas en el agua a lo largo de los ríos —se queda pensando—. Tal vez la Piedra del Hechicero puede estar escondida por estas zonas —opina—. Los tepuyes poseen un ecosistema único, debido a su aislamiento con el resto de la sabana y, mucho más, gracias a la altura que poseen.

Los Elegidos: Los Tesoros Mágicos (Libro III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora