Capítulo 55: Todo está bien.

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Los elegidos salen volando cayendo en el suelo del parque. Tommo vuela con Natalia en su lomo, mientras observa todo y da un chillido de tristeza. Rai sale del gran agujero del edificio, y se coloca frente a los chicos.

Mizu: Rai, ¿me escuchas? -su hermano lo ve a los ojos, que ahora son negros; Rai sonríe y le dispara un rayo de energía negra con gran poder, el surfista apenas esquiva el golpe-. Rai, por favor, detente.

Milo: No lo hará. Por sus sentimientos negativos, la perla de la ira contaminó su alma, y ahora él se encargará de todos ustedes -Rai corre hacia ellos y les dispara energía negra.

Lance crea un muro de roca para evitar el ataque. Rai salta sobre el muro, lanzádole golpes al moreno, el cual trata de retenerlos, pero su hermano le propina un golpe en el estómago que lo hace chocar con los árboles. Mizu envía esferas de agua hacia Rai, pero este las neutraliza con un rayo oscuro y le envía una descarga eléctrica potente; sin embargo, un tornado evita que el golpe llegué. Nasim vuela para embestir a Rai contra un muro, pero este se recupera, lo toma por el cuello, y lo estrella contra el suelo.

Eidan corre hacia Rai cargando su puño de fuego, dándole un golpe directo; su hermano le responde tomando su muñeca y aplicándole una gran descarga, el kitsune grita de dolor mientras se retuerce en el suelo. Ilan golpea a Rai con el viento de otoño, logrando que se aleje de Eidan. Rai va directamente hacia el menor, este activa sus botas para saltar, pero su hermano lo atrapa de una pierna y lo lanza contra la pared del centro comercial; va a darle otro golpe, pero Tommo se interpone creando una onda de energía que lo hace rebotar en el suelo.

Milo: Son tan amables que me dan asco -los chicos voltean hacia él-. Ni siquiera aplican fuerza en sus ataques. ¿Cómo piensan salir de esta, o dejarán que su hermano los mate? -se burla.

Nasim: ¡Eres un infeliz, tú planeaste esto! Lo que quieren es que nos matemos entre nosotros. Lo de la mansión fue un señuelo para distraernos y así atacar a Natalia; ustedes ya habían sacado la perla de la ira de esa mansión -asegura, a lo que Milo se ríe de forma cínica.

Milo: Nos descubrieron -alza sus hombros-. Para que vean que los destinados solo te hacen débil. Imagínense esto: Rai mata a sus hermanos, su mascota, y a su pareja destinada, para luego despertar y darse cuenta de la atrocidad que cometió. Eso lo llevaría al suicido -suelta una enorme carcajada.

Eidan: Métete tu risa por el orto, eso nunca pasará -un rayo de energía negra sale disparado hacia ellos-. Tommo, trata de curar a Natalia. Nosotros nos encargamos de Rai -el zorro crea un escudo para protegerse y así comenzar a curar a la chica.

Milo: Jugador uno, caído; jugador dos, en posición -informa a través de un cuervo que está en su hombro.

Castillo de Duncan (sitio desconocido).

El demonio líder observa con mucha emoción cómo los elegidos están peleando entre ellos, y cómo el Parque Caldas cae poco a poco. Junto a él están Zander, Mirco, Toya y Bardo.

Duncan: ¿Ves que cuando sigues instrucciones las cosas salen excelente? -le responde satisfecho-. Ahora veremos qué harán los elegidos: dejar que su hermano los mate, o detenerlo, así tengan que quitarle la vida.

Mirco: Filadelfia ya está en batalla -le muestra una imagen donde ve cómo el bosque es atacado por enormes ogros-. Parece que tu plan funcionó, ya tienes a los mocosos donde querías. ¿Para qué son las personas que mandaste a buscar? -le pregunta curioso.

Duncan: Mirco, sabes que siempre hay que tener un plan b. Además, igualmente necesito de esas criaturas para poder encontrar un punto débil en el santuario -su hermano asiente-. ¿Qué saben de los demás? -ve a sus guerreros.

Los Elegidos: Los Tesoros Mágicos (Libro III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora