Segunda baraja || Luckity ||

2. Libritos

Después de una tarde perfecta, Quackity volvió a su casa, despidiéndose de Luzu con un abrazo y un beso en la mejilla.
Ahora se encontraba acostado en su cama, leyendo una revista sobre los casinos más populares en todo el mundo.

Desde que Quackity era pequeño, le llamó mucho la atención el tema de los casinos, el como una simple construcción con juegos de mesa por dentro podría causar felicidad y satisfacción en muchas personas, y claro, también generaba dinero, mucho dinero, el cual beneficiaba al dueño del casino.

Ahora el sueño del menor era crear y ser dueño de un casino, y llevar a Luzu a unas lindas vacaciones fuera de Karmaland juntos, sonrió al haberlo pensado, y sus mejillas tomaron un color carmesí.

En el puesto número uno de los casinos más populares, se encontraba uno llamado "Kinoko Kingdom", y entre los dueños de este lugar, porque eran más de uno, estaba un tal Karl, quien en la imagen se veía muy joven, tal vez era mayor que él por dos o tres años.

Al parecer ellos ahora tenían una vida llena de lujos, Quackity miró algunas fotos de lo que era el casino por dentro y fuera, pero lo que más le llamó la atención fue la estructura de esta.

Era en forma de un hongo o una seta, era maravilloso, las luces rojas y blancas hacían que el casino resaltara entre todo el lugar, era hermoso y-

-¿Quackity?... - llamaron a la puerta.

El mencionado cerró rápidamente la revista y la guardo debajo de su cama, y apagó todas las luces, se acomodó su gorrito y finalmente se acercó a la puerta sin abrirla.

-Quien chingados esta despierto a estas horas?! - Dijo Quackity levantando un poco la voz.

-Lo siento Quackity, pero es que es una emergencia... -Susurró Vegetta detrás de la puerta.

-Una emergencia como...?

-Te explico adentro...-Dijo Vegetta e intentó abrir la puerta, pero estaba cerrada con seguro. -¿Quackity? Porfavor dejame entrar hace frío y son las tres de la mañana.

-N-no!, ya salgo, esperame. - Lo dijo en un tono nervioso y rápidamente se dirigió a su puerta trasera.

Se colocó su máscara y una manta que cubrió todo su cuerpo. Al salir, el fuerte frío hizo que su máscara se cayera, levantandola inmediatamente y volviendo a colocarla en su rostro.
Finalmente se dirigió hacia la puerta principal donde se encontraba Vegetta.

- ¡Porfavor Quackity! ¿Hasta cuando mantendras el interior de tu casa en secreto? No has permitido a nadie que entre, ¡Ni a Luzu!

-Es que aún está hecha un desastre por dentro, y yo quiero darles a todos un tour por mi casita cuando este tan bonita como la tuya Vegetitta, aún que creo que la mía nunca será tan maravillosa ¡como la tuya! -Fingió un tono triste.

-Pero ya han pasado once meses desde que has llegado aquí! O dime... ¿Ocultas algo dentro Quackity?

-Sabes? Te diré la verdad... Es que tengo a muchos hombres dentro de mi casa y no quisiera que los veas, porque tal vez se vayan contigo por tu belleza, pero eso no importa, ¿Cuál es la emergencia? -Irónicamente mintió.

Vegetta miró un poco desconfiado a Quackity por evitar el tema, pero decidió seguir.

- Verás, me dijeron que tienes unos cuantos libros de encantamiento y quería preguntarte si podías mostrarme algunos y ver si tienes el que necesito.

- Pero para que necesitas mis libritos?

-El cumpleaños de Doblas es mañana y quería regalarle algo más que no sea solo mi presencia. -Mencionó con una sonrisa y un leve sonrojo en sus mejillas. -Y ahora tenía tiempo libre para hacerle el regalo pero no encontraba ningún libro en mi casa, me estresé un poco y luego recordé que Luzu me dijo que tenías muchos libros, haci que aquí estoy.

-Pero son las tres de la puta mañana Vegetta! Ven mas después y te mostraré tooodos mis libritos, si?.

Antes de que el de ojos violeta pudiera decir algo más, Quackity empujó a este a un barco el cual se alejó muy rápido por la corriente del lago.

-¡Gracias Quackity! -Gritó a lo lejos Vegetta.

-¡De nada don! -Le respondió de la misma manera, agitando sus brazos.

El de gorrito se dirigió a la puerta principal e intentó abrirla pero esta estaba cerrada.

-Puta madre!-Se gritó a si mismo por haber olvidado algo que el hizo.

Al entrar a su oscura casa por la puerta trasera, se retiró su máscara y se acostó en su cama, durmiendose en tan solo segundos.

__________♠♦♧♤♧♦♠__________

Olaa💐

El quackitys está misterioso eh... Gracias por leer! ^^

Elleb♡