Segunda baraja || Luckity ||

12. Nubes

Por fin estaba de camino al avión, iba a paso lento pues se sentía un poco agotado y frustrado.
Tenía reservación en "primera clase" según Lolito, y esperaba que este le brindara un primer vuelo tranquilo y cómodo, pues no quería guardar en su memoria un molesto, desastroso y tal vez, en el peor de los casos un accidente en el trayecto de su primer vuelo, y morir a la corta edad de veintiséis años.

Ay...

Sacudió su cabeza tratando de alejar ese pensamiento, estaba muy frustrado.

A lo lejos observó la pequeña fila que se había formado para ingresar al avión, se posiciono en el último lugar esperando su turno. Un poco impaciente examino al señor que tenía en frente, parecía ser un total hombre de negocios, era algo bajito y su cabellera pues... Guardo su risa cuando finalmente llegó su turno para ingresar, la azafata lo recibió con una gran sonrisa entregándole una pequeña cajita de color azul.

-¡Bienvenido a bordo! Es un obsequio de parte de la aerolínea por viajar con nosotros. -Dijo alegremente.

-Gracias. -Respondió de la misma manera. Se dijo así mismo que abriría este cuando llegara a su asiento.

Su sorpresa fue evidente cuando ingreso dentro del avión, habían diez cabinas que supuso eran los asientos, en estas ya iban sentados algunos pasajeros, cada cabina tenía una pantalla para películas, una mesita y otras cosas, además poseían puertas para brindar más privacidad, estaba muy impresionado e internamente agradecía a su presidente a pesar de lo que había pasado hace unos momentos con él.

Después de unos segundos se dirigió a su asiento, y estando ya cómodo empezó a manipular todas las opciones que había en aquella pequeña pantalla, y con facilidad selecciono una película que vería durante las primeras horas de un total de dieciocho largas horas.
Su asiento era completamente reclinable, y obviamente también lo utilizo, estaba empezando a relajarse y a pensar que tal vez los vuelos eran los mejores, cuando repentinamente avisaron que en breves momentos despegarían y se abrocharan los cinturones de seguridad junto a algunas indicaciones más... Fue entonces que Luzu perdió toda calma, pues supuso que ya habían despegado hace minutos atrás, pero no fue así, sumando el hecho de que sus amigos le contaron que los despegues eran algo difíciles las primeras veces.

Se trató de calmar el mismo al sentir sus palpitaciones aceleradas, solo sería la elevación del avión para comenzar el trayecto, solo era eso, no tenia de que preocuparse.

Entonces despegó el avión, y estaba claro que el castaño no se esperaba nada de las reacciones que presento su cuerpo.

Sintió como miles de hormigas caminaban en su estómago los primeros segundos, el vértigo se hizo presente a lo que opto por aferrarse a su asiento fuertemente, las cosquillas en el mismo lugar se presentaron poco después, finalmente sintió como un profundo vacío invadía su estómago, junto al sentir como sus oídos se tapaban, y luego...

Nada.

No sentía nada, fue como si su cuerpo se habría quedado abajo y solo su alma estaría allí.

-¿Se siente bien? -Pregunto la azafata con un poco de preocupación en su mirada, de esa manera trayendo al ojirubi en sí mismo.

-S-Sí... -Contestó sintiendo un poco de mareos.

Con esa respuesta la azafata se retiró dejando a Luzu procesar lo que había experimentado.