Segunda baraja || Luckity ||

8. Pregunta

♤ Hace 7 años ♤

Era su pregunta favorita, o por lo menos lo hacía ver de esa manera, en cada momento que pasaban juntos esa pregunta casi siempre se hacía presente.

El azabache la planteaba con algo de diversión, y exclusivamente siempre iba dirigida a su pareja Luzu.

Estaba claro que al castaño no le agradaba esa pregunta, y algunas veces lograba evitar que Quackity se la preguntara. Tenía muchas razones para odiar esa pregunta, una de ellas era que en esta siempre se mencionaban situaciones muy extrañas o que le desagradaban, y estas surgían repentinamente.

Esa pregunta que para Quackity se hacía ver como su favorita era:

¿Qué pasaría si...?

__♧♤♧__

“— ¿Quieres otra fresa Quacks? —Dijo el castaño.

—Si! Pero podrías darme la fresa con un poco de chocolate más, ¿sí? Por favooor Lusu. —Agregó el menor.

Luzu le pasó a Quackity la fresa con chocolate con un poco de culpa, ya que el de gorrito en todo el día no paraba de comer chocolate y a decir verdad el mayor tenía mucho miedo a que el menor se intoxicara y cayera enfermo.
Al terminar de comer sus postres, siguieron con sus pinturas.

Esa tarde habían decidido pasar el tiempo juntos haciendo lo que a ambos les gustaba, así que llevaron pinturas y unas cuantas hojas para pintar lo que vieran, animalitos, árboles o el mismo paisaje en el que estarían, y también llevaron unos cuantos postres.
Se dirigieron a un campo que estaba repleto de flores hermosas, y al instante supieron que ese era el lugar perfecto para los dos.

Quackity pintaba muy concentrado un patito pequeño que había visto hace un rato y que ahora descansaba al frente suyo sobre una pequeña manta que este llevó.

Por otra parte Luzu pintaba una flor rojiza, al llegar fue lo primero que vio y por eso decidió incluirla en su pintura.

El menor finalmente tomó la pintura roja y amarilla para mezclarla, así pintando el pico y las patitas del animal.
Con paciencia dio un último toque a su ya terminada pintura y empezó a guardar sus pinceles.

Ambos coincidieron en que al terminar sus obras las guardarían y al final las enseñarían al mismo tiempo.
Quackity volteo su pintura en dirección contraria a la del castaño para que no la viera y a la vez terminara de secar.

Terminado su trabajo fue en dirección al pequeño patito, lo tomó entre sus brazos y se acercó a su pareja que estaba un tanto alejado del menor para terminar su pintura.

—Ya casi termino, no te preocupes. —Menciono Luzu con una sonrisa. — ¿Podrías pasarme una galleta de la cesta por favor Quacks?

El de gorrito asintió y fue hacia la cesta para tomar una galleta.

Con cuidado de no ver la pintura del mayor, le tendió el aperitivo y este lo recibió. Con el animalito en brazos decidió sentarse en el césped frente a Luzu, el cual había terminado también, por lo que empezó a guardar sus pinturas y pinceles.

— ¿Pasa algo?—Preguntó al notar que el contrario no paraba de mirarlo.

— ¿Qué pasaría si…?—empezó el menor divertido, pero fue interrumpido.

—Nooo, ¿otra vez? —Dijo con un poco de angustia.

— Sip, ¿Qué pasaría si Merlon me envía a una misión en la que exclusivamente solo tengo que ir yo?