Kali

Capítulo 1

Kali:

Se escucha una rama caer pero no me muevo, sigo en medio del bosque esperándolo, tengo miedo, pero sigo en la misma posición ya que es un lugar seguro. Escuchó disparos y muchas voces pero no reconozco ninguna.

Veo que alguien viene y sé que eso es malo, así que corro lo más rápido que mis piernas me lo permiten, la lluvia comenzó y al voltear veo a tres hombres siguiéndome.

Tengo mucho miedo, pero por suerte llego al auto y en el momento de arrancar veo por el espejo retrovisor una moto seguirme, en cuestión de segundos el auto se vuelca, algo suena y solo veo un vidrio en mi brazo, solo logro ver borroso.

- El diamante murió.- Escucho a lo lejos.

Me desperté asustada otra vez, tuve ese sueño, lo peor es que tengo un poco de fiebre y estoy sudando demasiado.

Miro mi despertador, son las 5:00am, faltan 20 minutos para que suene la alarma, jadeo y me levanto a lavarme el cuerpo y salgo a correr como de costumbre por la privada. Regreso a casa faltando 5 minutos para las 6 am, me baño, me pongo mi uniforme y me maquillo un poco para tapar mis ojeras.

Me veo al espejo y practico mi sonrisa antes de bajar.

-Buenos días.- Digo y como es costumbre no recibo respuesta, pero igual no quita mi sonrisa.

Desayuno y salgo directo a la prepa en mi Audi, al llegar lo dejo en el estacionamiento y en la esquina veo a mis "amigos".

- ¡Hola kali!- Gritó Sara y Luz a la vez.

- Hola.- Respondí y ellos siguieron en su conversación mientras yo revisaba mis redes en un intento de calmar la picazón de mi mano.

Sigue con tus intentos inútiles.

El timbre suena y vamos al salón de clases, la maestra habla de algo pero estoy alimentando a mi Pou y eso es más importante.

- Señorita Martínez, ¿Está prestando atención?.- Preguntó la maestra de química.

- Claro.- Dije fingiendo inocencia.

Ella iba a darme un sermón pero el timbre sonó y por suerte todos salimos al receso.

Entramos en la cafetería y nos sentamos en la mesa del centro como de costumbre, los chicos empezaron a hablar sobre la fiesta del sábado. En el grupo somos cinco: Luz, Sara, Tommy, Matt y yo.

Cuándo llegan los chicos sacó mi celular y sigo jugando ya que Luz y Tommy llevan saliendo desde 1er grado de secundaria y bueno los otros dos no paran de discutir.

Mi cabeza duele así que ignoro a todos y salgo al patio a fumar un poco con la esperanza de que mis nervios se calmen.

Sigue con tus intentos inútiles Kali.

Mi mente sigue hablando pero la ignoro y vuelvo a clase. A la 1 PM salí de clases, me despido de los chicos y voy directo a casa, al llegar voy directo al cuarto a tomar una ducha fría sin quitarte el uniforme y me quedo ahí por el resto del día.

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Cuando salgo son las siete de la tarde, me pongo un vestido y me maquillo para bajar a cenar.

Al bajar veo a papá en la cabeza de la mesa y mamá a su derecha, Gala a lado de mamá y yo tomo mi lugar a lado de papá del lado izquierdo.

- Hola papá - Dije.

- Por si lo olvidas tienes una madre.- Dijo con desaprobación mi madre, yo solo asentí con la cabeza.- Kali responde con palabras, creo que Gala entiende mejor que tú.- Recrimina.

-Hola madre.- Dije entre dientes.- Créeme que no trato de contradecir tu opinión pero claro que te iba saludar madre.- Dije con un intento de calma en mi voz.

Empezamos a cenar después de que mi mamá me ignorara por completo, ellos hablaban de que a papá le iban a dar un ascenso y por eso vendrían su jefe y familia el miércoles a cenar, al terminar la cena fui a mi cuarto a dormir.

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Me encuentro planchando mi cabello ya que es miércoles y el jefe de mi papá está por llegar.

Escucho el timbre así que me arregló el vestido en el espejo y bajó. Al llegar me encontré con un muchacho agradable para ver.

- Señores Díaz ella es nuestra hija, Kali.- Dice mi mamá con voz amorosa y amable.

- Mucho gusto en conocerte Kali, mi nombre es Saúl Díaz, ella es mi esposa Marta Díaz y por último este es mi hijo Esteban.- Dijo el jefe de papá.

- Mucho gusto en conocerlos señores Díaz.- Dije amablemente y el muchacho asintió.

- Bueno, pasemos a la sala.- Dice papá.

Pasamos a la sala y ellos empezaron a hablar de cosas del trabajo, yo permanezco jugando el Pou.

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Una hora después estábamos en el comedor y los señores me hacían preguntas.

- Kali ¿Cuántos años tienes?- Preguntó la Señora Díaz.

- 17 años- Digo y el hijo nos mira con interés.

- ¿Estudias?- Preguntó el señor Díaz.

- Claro va en tercer año de preparatoria y lleva el primer lugar en el cuadro de honor.- Se adelanta a decir mamá mientras me muevo incómoda ante la intensa mirada de los Díaz.

La comida terminó y todos volvimos a la sala a tomar café y galletas.

- ¿Por qué no le enseñas el patio a Esteban?- Dijo mamá.

- Me parece una buena idea.- Dijo la señora Díaz y Esteban solo le resto importancia cruzado de brazos.

Déjame salir y las pongo en su lugar.

¿Cómo te voy a dejar salir?

Vamos, sabes que puedes.

Joder ya estoy loca estoy empezando a hablar con mi mente.

- Claro, vamos.- Le dije a Esteban camino a la salida.

Me levanté y Esteban me imita camino al patio el cual da directo a la playa, se que sigue detrás de mí ya que sintiendo su presencia, no me quejo ya que no hace comentarios, y así comenzamos a caminar por la playa.

- ¿Sabes que nuestros padres nos intentan emparejar?- Rompe el silencio.

- Mi familia suele hacer estupideces, no es algo nuevo.- Dije con desinterés aunque por dentro soy todo lo contrario.

- La hija perfecta deja de ser tan perfecta cuando sus padres no están.- Dijo él con una sonrisa burlona.

Yo sólo lo ignoré porqué realmente me estaban dando ganas de...

Para ser la misma persona eres muy aburrida.

Ya cállate, me enfadas.

- ¿Ya no vamos a hablar?- Preguntó tomando mi cintura.

- ¿Puedes quitar tus manos?- Pregunté con enfado.

- ¿Porqué mejor no cumplimos el deseo de nuestras madres?- Preguntó burlón, comenzó a invadir mi espacio personal apretando mi cintura.

- ¿Quieres que nos casemos, tengamos 2 hijos, una casa en las lomas con piscina y te espere en casa todos los días con un plato de comida en la mesa?- Dije arreglando su cuello y con voz burlona sin dejar de verlo a los ojos.

- Mira que no estaría tan mal - Dijo con coqueteo y empezó a bajar a mi altura y me besó.

Mi mente estaba en blanco y seguí el besó pero después recordé que estoy besando al idiota y me separé, lo que causó que me vea confundido, estaba demasiado enojada por su atrevimiento y le di una cachetada.

- ¿Qué te pasa idiota? - Grité enojada - No vuelvas a besarme - Antes de que pudiera decir algo me alejé de él.

Saqué un cigarro mientras caminaba sin rumbo, mi celular comienza a sonar pero lo ignoro ya que se perfectamente quien es.

Termino con mi tercer cigarrillo y regresé a casa ya que olvidé mi cartera. Al entrar a casa lo primero que veo es a mamá enojada.

- ¿Qué le hiciste a Esteban?- Gritó enfadada.

- Mi amor no grites, Gala está dormida.- Dijo papá.

- Madre él es un grosero e idiota.

- KALI ERES UNA TONTA, ÉL ES UN BUEN MUCHACHO Y DE MUY BUENA FAMILIA, SI TE CASAS CON ÉL NADA TE PASARÁ.

- Mamá no necesito casarme estoy bien.- Dije poniendo mis manos en puño ya que me estoy enojado y no puedo explotar.- Además lo acabo de cachetear por que me beso.

- ERES UNA ESTÚPIDA.- Gritó mamá para después darme una cachetada.

Todo está en silencio y yo en estado de shock.

Es la primera vez que me cachetea, suele insultarme e ignorarme pero es la primera vez que me levanta la mano y eso me dolió, yo sólo trato de ser la hija perfecta que siempre presume pero nunca lo logro. Veo borroso por las lágrimas que amenazan en caer y subo a mi habitación yendo directo al balcón, sintiéndome vacía con frío y sola.