SISTEMA APOCALIPTICO DE BELLEZA. (Completa)

CELO

Era la media noche cuando me desperte con mi cuerpo sudoroso y caliente, sintiendo como si estuviera en un sauna durante mucho tiempo, lambiendo suavemente mis labios resecos, atisbando  suvemente en el ambiente aromas embragadores, sintiendome por un momento como un depredador en busqueda de mi presa, si tal vez hubiera estado en ese momento mas despierta podria a lo mejor haberme dado cuenta a tiempo de lo que me pasaba, y detenerme pero esa noche no, esa noche por primera vez me deje llevar con mis instintos, instintos que hasta ese momento no sabia que tenia,  persiviendo a su vez tres aromas que aclamaban mi llamado, pero uno estaba mas cerca que los demas, por lo que queriendo sin saber quitarme ese molesto calor de mi cuerpo, me acerque al aroma que estaba mas cerca, a pesar de que los tres aromas que persivia eran igualmente embriagadores, mis pies se dirigieron a esa habitacion. 

Al llegar a la puerta no toque como usualmente hacia, por el contrario me deje llevar por el aroma, que estaba completamente impreso en toda la habitacion, cerrando la puerta tras de mi, a pesar de que claramente era de noche podia perservir a mi presa como si fuera de dia, me acerque lentamente a la cama donde el descanzaba inocentemente, mis ojos miraban fijamente  los dos mechones de cabello desordenado por la almohada, dando una imagen no menos que encantadora, sorpresivamente este abrio sus ojos, pero en vez de sorprenderse por encontrarme en su habitacion por la noche, solo me miro por un momento con la mirada perdida y un sonrojo persistente en sus mejillas, para solo mostrarme su cuello abriendo sus brazos como si pidiera un abrazo, casì podia jurar que el estaba preparado para esto, pero no era posible, existian diversas circustancias que no deslindaban de ello, pero en ese momento no me importaba con su solo ademan, fue suficiente para continuar, siendo todo lo que necesite para acercarme rapidamente a el. 

Someti sus manos con una de mis manos, sorprendiendome por un momento por la fuerza y dominio que en ese momento sentia, sintiendome embriagada al verlo actuar de una manera tan sumisa y timida ante mi, acerque mis labios a los suyos uniendo nuestras bocas, y danzando posteriormente nuestras lenguas. Las frías y suaves yemas de mis dedos tocaron la piel alrededor de su cuello, viendo como se encogió ligeramente ante mi toque.

La fragancia herbácea después de la lluvia, con la dulzura de los cerezos y las fresas y la frescura del limón albahaca, es más fuerte que cada vez que olía, no pudiendo evitar sentir como sus caninos crecian de manera exponencial por su boca, sintiendoce cada vez mas sediente, unio nuevamente sus labios. 

El beso de Stella era perfecto, no era ni descuidado, ni apresurado, sino hábil y lento y absolutamente increíble. Sus labios rozan los míos, relajados y provocativos, mientras su lengua se cuela en el interior de mi boca, solo a veces, antes de salirse de forma seductora.

Ladeo la cabeza permitiendo que el beso sea más profundo y gimo cuando su sabor invade mi lengua. Un estruendo femenino y casi animal surge de la parte posterior de su garganta y mi vientre se contrae en respuesta.

Posteriormente senti bajar su boca, hasta mi cuello sintiendo sus colmillos rozar mi cuello y su lengua lamerme como un dulce caramelo, se que sonara loco, pero sentía un extraño y loco sentimiento que variaba entre el deseo y el miedo, embriagaba su aroma que hacía en mi mella del deseo.

La excitación comienza a despegar desde lo más profundo, extendiéndose por todo mi cuerpo y cosquilleando mis zonas erógenas. Cada vez que sus labios, su lengua y sus filosos colmillos rozaban mi piel provocaban unas pequeñas cosquillas en todo mi cuerpo, giro la cabeza y nuestras bocas se encuentran en el beso más caliente del universo.

Su boca permanece pegada a la mía mientras me empuja nuevamente suavemente sobre mi espalda, sin darme cuenta que hasta ese momento habia levantando mi rostro deseoso de mas,  colocándose a mi lado. Una mano cálida cubre mi pecho sobre la fina tela de mi camiseta y un fogonazo de placer me hace gimotear de deleite.

El me besa mientras me aprieta los pechos y frota suavemente mi pezón con el pulgar, y todo lo que hace me gusta tanto que no sé en qué sensación centrarme. Mis latidos enloquecen cuando baja su mano por mi cuerpo. Duda cuando llega a la parte inferior de la camiseta, pero a continuación, emite un sonido ronco y desliza sus dedos por debajo.

Cuando su mano se mueve entre mis piernas, se me corta la respiración. Cuando sus dedos tocan mi clítoris haciendo pequeños círculos en mi interior, tocando en intervalos mi clítoris, gimo, pero a mí, nunca me había gustado no participar en mis encuentros, por tanto con mis manos agiles se adentraron dentro de su camisa, acariciando sus tetillas con mis hullas, algo que había descubierto que a èl parecía gustarle y su delicioso y profundo gruñido me lo confirmo.

—Amor. Estás empapada. – hablo entre gruñidos, Sí que lo estoy. Totalmente. Y el deseo entre mis piernas, palpitando más y más, mientras olas de placer bailan en mi interior. Notando el duro bulto que presiona mi cadera. Sentir su erección frotándose contra mí es tan erótico.

Sonriendo introdujo mi mano dentro de sus pantalones, tomando entre mis manos su polla, larga y gruesa y palpita bajo mis dedos, y eso es todo lo que necesito para escucharlo rugir en satisfacción.

Su lengua llenaba mi boca y su erección moviéndose en mi mano, mientras que aprovechaba para acariciarla de arriba hacia abajo, dando pequeños apretones debes en cuando.

Èl me acaricia el clítoris con una destreza que me sobrecoge. Es como si supiera exactamente cuánta presión ejercer, cuándo frotar más rápido, cuándo hacerlo más despacio.

Mirando como sus ojos tomaban tonalidades mas oscuras, símbolo de que estaba perdiendo el control, al tiempo que gruñía y se levanta de la cama, comenzando a desnudarse lentamente, primero deshaciéndose de su camisa, desabrochando botón por botón, después sus vaqueros, todo sin despegar su mirada de la mía, sonriendo como solo él sabe hacerlo, desnudándose por completo frente a mí.

Mi cuerpo se estremece al ver su cuerpo desnudo y cuando mi mirada se eleva para mirarlo a los ojos, lo único que veo en esas profundidades de color negros viendo el deseo abrumador en ellos, sonriendo me levante en de la cama desabrochando mi vestido, dejándolo caer lentamente por mi cuerpo, recibiendo un gruñido en respuesta, a la vez que sentía sus manos posicionarse en mis caderas.

Volteándome al frente de el, al tiempo que sonriendo me tomaba de los muslos y me levantaba del suelo, haciendo que mi espalda tocara la madera rocosa de la cabaña, besándome nuevamente a la vez que se encontraba entrando en mí, sintiendo su polla caliente y palpitante llenarme por completo, al estar tan mojada por los previos juegos, dicha introducción era satisfactoria más que dolorosa, me sentía completamente llena y satisfecha en ese momento, olvidando por completo las preocupaciones que me embargaban.

En ese momento no existia el peligro inminente en mi cuello, no existian los denominados zombies, no existia nada para mi en ese momento, Posicionando mis manos en la espalda de èl, sentía sus empujes llenándome por completo una y otra vez, solo el sonido escorredor de nuestros gemidos y gruñidos se podían escuchar en el área, mientras mi mano arrayaba su espalda por el infinito placer que sentía en ese momento, el sentirme tan complacida y deseada hacía de mi algo salvaje.

Sintiendo sus labios rosarme debes en cuando mi cuello en intervalos de tiempo, sabía que él también estaba próximo a correrse, por los pequeños espasmos que sentía dentro mío, al tiempo que sentía el cosquilleo de mi liberación aproximándose, sin pensarlo grite.

.-hazlo correte- grite al mismo tiempo que sentía como mis colmillos crecian en mi boca y mi liberación la cual, se culminó sintiendo el flujo sexual de mi liberación corriéndose entre mis pierna y el semen de èl llenar mis profundidades, sintiendo como poco a poco llegaba el reaccicinio a mi, al mismo tiempo que su polla volvía a estar dura y palpitante, a pesar de que esta vez me encontraba completamente cuerda, eso no significo nada en esos momentos, si habia mordido la manzana envenenada, entonces aprobecharia cada momento de eso, ya en la mañana me preocupariara de lo que este encuentro significaria para mi, mis planes y mi actuar.