Año 110 D.C [Desembarco del Rey]
Las noches de Kings Landing eran bastante mas hermosas de lo que Naara recordaba. Apenas recordaba las calles con peleas por doquier, borrachos y prostitutas que atosigaban al mundo en busca de dinero. Y la verdad si lo era, pero también en ello lograba encontrar cierto encanto. El cielo despejado, negro y salpicado de estrellas, el aire calido que entraba por la ventanilla de su carruaje las envolvía completamente arremolinando su cabello.
El carruaje sin estandartes cruzó las imponentes puertas de bronce de la Fortaleza Roja. En cualquier otra ocasion, aquello no hubiera sido posible puesto que nadie se atrevería a llegar al castillo sin anunció o sin siquiera mostrar de donde venía. Mas Naara se había encargado de que el carruaje se viera lo suficientemente elegante e imponente como para que la Guardia no dudara de que quienes fueran que llegaban, eran lo suficientemente importantes como para hacerlo.
Ser Cassel, quien iba delante a caballo, bajó para dar seguridad al Lord Comandante Ser Harrold Westerling y que así este anunciara la reciente llegada de miembros de la Casa Stark sin dar necesariamente la identidad de las mujeres que llevaba consigo.
Los caballeros que las acompañaban, ayudaron tanto a Naara como a Ellarya a bajar con cuidado para llevar el carruaje a guardar en cuanto el Lord Comandante dio el permiso para que lo siguieran a presentarse ante el rey. Claramente ambas mujeres, aunque llevaban sus cabellos cubiertos por las capuchas de sus capas, mas de una mirada se había instalado sobre ambas. Sobre todo en la joven Ellarya, y no es que Naara esperara que el singular color violeta de sus ojos pasara desapercibido.
Con gentileza, tomó el brazo de su hija con suavidad para acercarla a sí, y siguieron al fin a los guardias dentro.
El interior de la Fortaleza roja era tan impresionantes a sus ojos como lo había sido el exterior. Con innumerables pasillos, pasadizos y patios en los que Naara tenia montones de recuerdos de su juventud. Al final, llegaron a la estancia mas grande del castillo, con enormes y estrechas ventanas junto a las cuales flameaban banderas negras con el estandarte de la familia real. A ambos lados del salón, colgadas en las paredes decoraban el salon los impresionantes craneos de dragones que habían logrado dejar sin aliento a su hija.
En cuanto Ser Harrold se marchó para anunciar al rey de su llegada, Naara pudo soltar el aire que al parecer había estado conteniendo desde que habían llegado al castillo y se digno a dejar de observar alrededor para centrarse en su hija, quien se había encogido ante la presencia de los craneos de los dragones.
Esta aun llevaba el pesado vestido gris con el que habían salido de Winterfell, y aúnque varias veces habían parado a lavar su ropa y limpiarse ellas mismas, ninguna había pensado siquiera en desarmar los baules en pleno viaje para cambiarse, aunque el calor de Desembarco las estuviera ahogando.
-Debimos cambiarnos antes de llegar.-Murmuró a su hija mientras se acercaba para acomodarle un poco el cabello y las ropas, quitandole la capa la cual tendió a Ser Cassel.
-Tú misma fuiste la que insistió en que no podiamos perder el tiempo con esas nimiedades.
- En esto apoyo a la príncesa, mi señora. Yo le dije que era mejor viajar con algo mas ligero.
Ellarya arqueó una ceja divertida hacia su compañero, quién desde que habían salido de Invernalia insistia en llamarla alteza a manera de burla por su "Nueva posicion" según él. Una posición que obviamente por mucho que le correspndiera ella no estaba segura de que fuera a recibirla. Aunque claro, su madre parecía lo suficientemente decidida a que asi fuera. Aún así, aun cabia la posibilidad de que el rey negara todo y mandara a cortar la cabeza de ambos... Pero también aquello significaría una clara declaración de Guerra contra su familia. Si estos se enteraban alguna vez.
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The Wolf who raised a Dragons
Fantasy"-Los Targaryen pertenecen al fuego... los Stark somos del Frío Norte, incluso podría decirse que del hielo mismo. Pero tú mi pequeña dragón, tú perteneces al trono de hierro-" Naara Stark. Los Targaryen eran de pura sangre Valyria, señores dragón d...