El cachorro del joven emperador.

Extra # 3: Ace y Tama.

Deuce y la tripulación pueden afirmar que fue una pesadilla cuando se separaron de los pelirrojos.

Ni siquiera habían pasado las horas de separación cuando su capitán ya estaba haciendo esos chillidos extraños que él y los betas de la tripulación no entendían, pero que el resto se vio terriblemente afectado por ello. Le traían mantas y comidas para satisfacerlo, pero su capitán continúo chillando con tristeza hasta que estuvieron los suficientemente lejos para que por fin el recién descubierto omega dejara de chillar.

(más tarde se enterarían de que Shanks fue retenido por su propia tripulación para que no pudiera correr y llevarse a Ace y, probablemente encerrarlo para siempre en el red forcé)

(y si esos chillidos con como los que dan las crías para llamar su madre y técnicamente Ace es un cachorro así que aun puede hacerlos)

—¿Por qué no nos dijiste? —pregunto Saber al ver a su capitán recostado junto a kotatsu.

—¿Decirles que?

—Que eras un omega. —hablo Deuce finalmente sacando el elefante de la habitación.

Y es que la mitad de la tripulación había dejado de hacer sus actividades habituales para saber la respuesta de su capitán.

Dicho capitán que solo parpadeo y torcio su rostro en una mueca de confusión.

—pensé que ya lo sabían.

Kotatsu ronroneo como si se estuviera riendo de todos ellos mientras que la mitad se palmeaba el rostro en una muestra de desesperación.

¿Cómo era posible que ninguno hubiera sospechado?

—Supongo que el olor de tu hermanito nos despisto. —hablo Cornelia. —Fue debido a eso que todos pensamos que eras un alfa.

—Aunque no entiendo. —comento Leonero. —¿Cómo pudiste esconder tus celos? Ni siquiera nos dimos cuenta...

Todos en cubierta permanecieron en silencio, esperando una respuesta.

—Pero si nunca lo escondí —dijo Ace acomodándose en el pelaje de Kotatsu. —siempre les dije que iba a encerrarme en mi habitación y que no me molestaran a menos que fuera importante.

Un coro de "ahh" fue lo que se escucho por sobre la fuerte palmada que Deuce se dio en el rostro.

Se sentía muy pendejo.

Aunque no como ahora.

Atado y viendo a esas personas comerse su comida.

—Te odio. —le dijo sin pestañear a su capitán que solo se dedicó a sonreírle.

Por supuesto que solo a su intrépido capitán se le ocurriría la brillante idea de que subir contra la cascada era algo divertido, así que los convenció a todos de atar uno de esos pececitos para poder jalar el barco y subir sin tener en cuenta otros aspectos que provocaron que el barco se volteara provocando que todos terminaran regados en la playa donde estos extraños aldeanos les robaron su comida y los ataron.

Así fueron los incontables minutos hasta que su capitán decidió poner fin liberándose entre sus llamas y dirigiéndose con pasos firmes a una pequeña niña omega que había estado saboreándose un trozo de carne.

—¿Comiste o suficiente? —pregunto su capitán mirando fijamente a la niña.

Deuce siente un escalofrío al ver esa mirada, era la misma mirada que tenia Shanks cuando tenia a Ace revoloteando a su alrededor.

La misma mirada de toda madre omega con sus crías.

—Tengo un mal presentimiento... —murmuro Deuce a Mihar que solo se rio mientras lo desataba.

Tuvieron que pasar semanas antes de que el mal presentimiento del vicecapitán de los piratas de Spade se confirmara.

Habían mantenido una rutina diaria entre reparar el barco y ayudar a los pueblerinos de Amagasa con la comida que a todos se les olvido el celo de su capitán.

Recientemente el omega les comento que su celo estaba abarcando los 5 primeros días del mes, pero tenia a ocultarse en su habitación tres día antes de que debido a la incomodidad de su cuerpo y con todos estos sucesos pasando demasiado rápido lo olvidaron completamente al menos hasta que Shanks mando un correo donde había un den den mushi para contactarlo y unos extraños top femeninos.

Banshee fue la que capto el mensaje.

La mujer rápidamente tomo las cosas y se dirigió al barco seguida de todos. Al llegar pudieron olfatear el actualmente fuerte aroma del capitán (debido a que las camisas de su hermano no llegaron a tiempo por lo que su olor es visible hasta que salga de Wano). La mujer al abrir la puerta fue empujada por el haki del conquistador del capitán que cubría en su (actualmente hinchado/enorme/abultado) pecho una pequeña figura que lanzaba aquellos chillidos propios de un cachorro.

El omega gruñía a los intrusos por lo que Deuce tuvo que dar el paso al frente y extenderle los objetos mandados por Shanks lentamente, aunque de todas maneras este seguía tenso y cubriendo al cachorro en su pecho. Cuando los objetos estuvieron dentro de la habitación Deuce cerro la puerta con suavidad y despidió a la tripulación hasta nuevo aviso.

Al llegar a la villa fue que finalmente se dieron cuenta quien era el cachorro que Ace sostiene.

—¡¡¿Dónde la tienen?!! —grito el anciano con la mascara de tengu roja y con una nariz larga.

Deuce parpadeo.

—¿Qué?

—¡¡¿Dónde tienen a Tama?!! ¡Se que estaba con ustedes! ¡¿Así que donde esta?!

Deuce suspiro ante las risas de sus nakamas y guio al anciano al barco a la habitación de Ace donde abrió levemente la puerta.

Justo ahí, en el centro de un nido lleno de ropa de la tripulación, Shanks y su hermano, estaba Ace dormido con su pecho abultado completamente desnudo mientras que una soñolienta Tama succionaba el pezón izquierdo con un poco de leche derramándose por su barbilla.

El maestro de Tama suspiro aliviado y esa fue la señal para que ambos se fueran sin hacer ningún ruido.