Every Dream || Drinny

XXIII. RECEPCIÓN.

Al inicio de la recepción, Ginny había estado completamente cómoda viendo a Amos recibir la atención por completo, pero cuando vio entrar a Draco, con un traje a la medida y luciendo perfecto todo se fue al infierno, su humor se había arruinado, así que fue hasta la mesa de los canapés y sujetó uno, comiéndolo de solo dos bocados, aceptó una copa de vino y la terminó en un solo trago y tomó otra, intentando controlarse un poco.

Para el colmo, él se colocó a su lado, con una copa en la mano, un escalofrío recorrió todo su cuerpo al tenerlo junto a ella y decidiera no decir nada en absoluto.

—Me sorprendió la invitación –comentó de la nada, que ella lo observara confundida lo hizo reír –sí, debí suponer que no la enviarías tú, ¿verdad?

Ginny observó a Amos, que levantó su copa con una sonrisa, viejo traidor, fue lo único que pasó por su mente en ese momento.

—Ginny, por favor –la detuvo –comprendo que estés enfadada, que me odies, pero ¿arreglar las cosas con Potter? No puedo creer eso, y más que decidieras irte y...

—No te interesa lo que decida hacer o no –bufó furiosa por primera vez en dirección a Draco –te recuerdo, que según tus palabras, él es bastante inocente de todo.

—Yo no...

—Que no estuviera en tus planes que Pansy se acostara con él, no significa que no estuviera en ellos que se interpusiera entre nosotros, Draco –vociferó unas octavas más arriba que de costumbre –tengo que recordarte, que usaste una mala racha entre nosotros para que tus planes funcionaran.

—No –se acercó más a ella –mis planes nunca...

—Dime ¿qué planes tenías en realidad? –Se burló –digo, incluso antes de que nos viéramos en ese evento de tu trabajo, ya sabías que soy Julian McCarter, ¿qué planeaste en realidad?

—Tú –admitió –quería conocerte, saber si realmente mi ídolo era una chica hermosa, con tan mal gusto, que salía con Potter –comentó.

—Claro, y fingiste un matrimonio con Pansy ¿para qué realmente, Draco? –Se burló.

—Claramente no podía acercarme y decirte que sabía tu secreto, eso no funcionaría, no contigo, además no conté con que realmente fueses hermosa, ingeniosa aun no pretendiendo ser él –se encogió de hombros –cuando escuché que Potter dijo lo de la monotonía, supuse que un matrimonio funcionaría mejor, así que le pagué muy bien a Pansy por fingir ser mi esposa y por distraer a Potter, mientras yo podía... charlar contigo, ganarme tu confianza.

—Sabes –se burló –debí sospechar cuando dijiste que nunca pensaste en cogerte a tu escritor favorito, así que me atribuyo parte de la culpa –se encogió de hombros –eso de que te acababas de enterar, que supieras que él y yo estábamos pasando por una racha de monotonía, todos los pequeños detalles, pero no, si lo único que querías era coger conmigo –se encogió de hombros –realmente lo hubiese hecho sin problemas, digo, te dije del trato que tenía con Harry, por mucho que él te odiara no me hubiese dicho que no –sonrió –pero en cambio, destruiste mi relación ¿por diversión? ¿O por qué, Draco?

—Ginny, nada de lo que pasó estaba en mis planes, acostarme contigo fue algo que incluso me sorprendió a mí, fuiste tú quien me besó –le recordó –yo no hice ningún movimiento antes de...

— ¡Planeaste todo, Draco! –Gritó furiosa –no me digas que no hiciese ningún movimiento, porque si no hubieses mentido sobre estar casado con Pansy, y muy enamorado de ella, mi novio y ella jamás se hubiesen involucrado, yo jamás la hubiese visto masturbarlo en la cama que compartía con él –soltó dolida –y ese impulso idiota de besarte no habría ocurrido –admitió –en cambio, te hubiese conocido en ese evento, como el hombre perfectamente soltero que eres, me abrías gustado como fuese –admitió –me hubiese acostado contigo y jamás hubiese vuelto a pensar en ti.

—Ginny –suplicó –por favor...

—No –se alejó cuando la sujetó aún más contra él –no vuelvas a dirigirme la palabra –le ordenó.

—Es algo que no puedo hacer –se alejó un paso de ella –mis planes no funcionaron, me enamoré de ti, te dije lo que hice y bien pude quedarme callado como Pansy lo hizo con Harry, pero no, fui honesto...

—Claro, fuiste honesto, eso lo acepto, pero... ¿por qué no serlo cuando te dije que nuestras parejas nos eran infieles? Pudiste decírmelo, pero no, me viste sufrir, fuiste mi pañuelo de lágrimas por meses ¡Hiciste que me enamorara de ti! –Lo golpeó en el pecho –y vienes a ser honesto, justo cuando pensaba en ti como si el verdadero amor realmente existiera y lo mereciera –sollozó.

—Te amo...

—No, Draco, tú no amas a nadie –se limpió las lágrimas –bueno, corrijo, Amos hizo bien en invitarte –aceptó –me alegrará que estés en la maldita primera fila de esta recepción viendo como lo único que realmente amas, se muere.

—Así que Julian McCarter deja de existir, ¿así te vengas de mí?

—No, simplemente, deshago lo que motivó tu juego –se encogió de hombros –quizás si nunca lo hubiese inventado, jamás habrías leído algo escrito por una chica sin experiencia –sonrió –seguiría como idiota pensando que me había ganado la lotería con un hombre como Harry, jamás te hubiese conocido –admitió –jamás hubiese descubierto a un hombre con el que deseaba pasar cada instante de mi vida oculto debajo de una máscara de un tipo fastidioso y prepotente, mi mundo sería... diferente –se encogió de hombros.

—Puedes asesinar a Julian McCarter, pero jamás lo que siento por ti.

Hola, aquí estoy poniéndome al corriente con los aportes, como siempre, esperando que sean de su agrado.