XXX. AMANTES A ENEMIGOS.

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Había ciertas cosas que a Ginny no le gustaban, como eso de desear algo con tanta intensidad mientras una emoción se está apoderando de ti, como por ejemplo, tiempo atrás, con su venganza con Harry y Pansy, o cuando quería que la vida de Draco fuera tan mala que necesitara una poción de buena suerte para solucionarle la vida.

Por fortuna a éste último, no había deseado tanto acabar con él y su estabilidad emocional, pero cuando pasó lo de su ex, o sin duda se ponía a suplicarle al karma que terminara con ellos.

Por fortuna se retiró pronto y no formó parte de ese destino cruel, que vaya que llegó, y por fortuna ni ella ni Draco tuvieron nada que ver al respecto, ellos habían estado ocupados retomando la relación que se vio interrumpida por la confesión de Draco respecto a lo que había hecho, cuando las cosas llegaron a su límite.

Draco y Ginny se habían enterado en una reunión en la casa de los padres de ella, cuando Ron, su hermano mayor, les comentó que las cosas entre Harry y Pansy habían llegado a su fin, aun no tenía los detalles muy bien, pero las cosas habían sido bastante feas.

Tanto que la relación "tan bonita" que tenían, ahora era un campo minado para Harry, no quería verla, ni escuchar su nombre en absoluto, de amantes habían terminado como enemigos declarados.

—Lo bueno es que no te involucraste en eso, Gin –habló Ron.

—Las cosas caen por su propio peso –se encogió y observó a Draco –y sobre todo, donde deben caer –le sonrió.

—En eso tienes razón –admitió Hermione –aunque es muy Luna Lovegood ese comentario –argumentó su cuñada.

—Podría serlo –se burló –pero, cambiando de tema, por noticias más felices, Draco y yo hemos decidido ir a vivir juntos.

—Pero... ¿no aprendiste después de lo de Harry? –La cuestionó su madre –digo, es mejor que piensen en matrimonio, y después en vivir juntos.

—El matrimonio no asegurará nada, mamá –comentó George –felicidades por la decisión –los felicitó.

—Pensé que tendría más objeciones –comentó Draco –pero me alegra que no –rió nervioso.

—No solemos amenazar a nuestras víctimas frente a nuestra madre –informó Ron, pero bueno, a veces es imposible no echarte por el chorro –se burló cuando Molly Weasley lo golpeó en el brazo.

—Nada de amenazas –les advirtió en un tono amenazante.

—Ya con la tuya basta, mamá –se burló Ginny.

—Bueno, Draco, creo que no tengo más que decir que bienvenido a la familia, por lo mucho o poco que puedas durar.

— ¡Mamá! –Chilló Ginny sonrojada.

—Oh, cariño, es el segundo chico que presentas, el siguiente no lo traigas a casa, hasta que realmente te cases con él, ¿de acuerdo?

Draco sonrió divertido ante la sugerencia de Molly a su hija, quería decirle que eso no iba a ser necesario, la sortija en su bolsillo le quemaba la pierna, bueno, de forma metafórica, no podía esperar por estar solos los dos, y proponerle matrimonio a la pelirroja.

La cena estuvo tranquila, había sido un día agitado con la familia de su novia, pero prefería ese tipo de eventos, que verla a ella, sufriendo entre la frialdad de los Malfoy.

—No puedo creer que terminaran tan mal –murmuró Ginny, acostándose sobre el pecho de su novio.

—Bueno, no se puede esperar mucho de algo que inició torcido ¿o sí?

—Ciertamente, o lo enderezas o dejas que se tuerza hasta que no hay forma de reivindicarte –lo observó dulce.

—Qué bueno que lo hice a tiempo –la abrazó fuertemente contra él.

—Sí, que bueno que lo hiciste a tiempo –se acercó más a él para besarlo.

—Eso de amantes a enemigos no es lo mío, lo mío más bien es algo así de enemigos a amantes –besó la mejilla de su novia.

—Suena sexy –aceptó ella.

—Lo sé –sonrió –algún día, podemos hacer un roleplay, de los Montesco y Capuleto –rió.

—Deja que mi padre conozca al tuyo, y sin duda será una versión muy adecuada –rieron.

—Apuesto que terminaran en golpes, y nuestras madres gritando como histéricas para que se separen –rió Draco.

—Sí, suena a algo que podría pasar realmente.

—Te imaginas ¿qué pasará cuando le digamos que vamos a casarnos?

—Bueno, para eso falta mucho, no lo has propuesto...

Los ojos chocolate de Ginny se enfocaron en el pequeño estuche abierto, mostrando una sortija enorme, no era del todo su gusto, pero sabía lo exagerado que era su novio respecto a las joyas.

—No podía esperar para estar solos, pensé en hacerlo más romántico, pero hacerlo así, de la nada, realmente sería una sorpresa, ¿o no lo fue? –Le sonrió.

—Claro que lo fue –admitió aun sorprendida.

—Pero, no he escuchado tu respuesta.

—No he escuchado tu pregunta –sonrió coqueta para él.

—Claro, claro, la pregunta –puso los ojos en blanco –Ginevra Weasley, ¿quieres ser mi esposa?

—Sí –sonrió encantada –pero primero tendrás que divorciarte de Pansy-

Los dos soltaron una carcajada divertida, antes de unir sus labios.

Ahora sí, este es el último aporte de este evento, espero que les haya gustado, porque como lo mencioné en la página de Drinny All The Way, este es el último año que se organiza, al menos por nuestra parte, si alguien quiere retomarlo, puede hacer...

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Ahora sí, este es el último aporte de este evento, espero que les haya gustado, porque como lo mencioné en la página de Drinny All The Way, este es el último año que se organiza, al menos por nuestra parte, si alguien quiere retomarlo, puede hacerlo, bueno, pues sin más, muchas gracias por todo el apoyo que me dieron a lo largo de este mes, y perdón por atrasarme mucho, gracias por mantener su amor por el drinny vivo, los quiero, pequeños saltamontes.

Every Dream || DrinnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora