La hora de hacer almuerzo con Jin hyung era muy divertida para jimin, le gustaba escuchar los chistes malos de su tío sobre las verduras, y estaba feliz por tenerlo ahí.
Osea, si era divertido estar a solas con Yoongi, pero con el tema de su celo y todo eso, era un poco incomoda la situación, así que, el que Jin este ahí aliviaba mejor las cosas.
- ¿Puedes ir acomodando la mesa Mimi?
- ¿Mimi?
- ¿No te gusta? Para mi, suena lindo.
Jimin se la pensó un poco, realmente sonaba dulce "Mimi" pero era la primera vez que se lo decían así que, era raro para el.
- Es lindo, iré a acomodar la mesa.
Jin asintió con la cabeza y siguió en lo suyo, por otro lado estaba Jimin de ida al comedor, cuando la puerta sonó, lo cual le llamo bastante la atención, después de todo, seguían en cuarentena rígida, tampoco esperaban a alguien, así que fue a abrir la puerta mientras Jin se asomaba por el marco de la puerta, ya que al igual que Jimin, el sonido le había llamado la atención.
- Espérame Mimi, no abras así por así, no sabes quien puede ser.
Jimin lo miro y asintió, tenia razón después de todo.
Así que pensando mucho, abrieron por fin la puerta, llevándose la sorpresa de que era NamJoon.
- Joonnie? Que poronga haces tu aquí? Dios mio me asustaste, pensé que era, no se, un ladrón.
- Un ladrón no tocaría la puerta,
- Tienes razón, pero pasa, antes de que alguien te vea.
Hablo Jin mientras le daba paso a Namjoon, dándole un besito en la boca después de que este dentro, para después darle un pequeño golpe en el brazo.
- En otra si haces eso, avísame, no quisiera que pases una noche en la prisión con quien sabe.
- Esta bien.
Hablo namjoon mientras se sobaba el brazo y le daba otro beso a Jin, para luego ver a Jimin, algo impresionado por las marcas que tenía en el cuello.
- Que es eso que tienes en el cuello mimi?
Otra vez mimi, parece que todo el mundo lo llamaba mimi y el ni cuenta.
- Ahmmm... es-
- Uh, amor, hice algo de comida, ayúdame a servir.
Namjoon miró confundido a Jin, por lo cual este le mando una mirada de que fuera con el, luego le contaría con exactitud que pasaba en esa casa.
Por mientras, Jimin soltó pesadamente un suspiro, de la explicación que se había salvado.
Y ahí estaban sentados todos en la mesa a punto se comer lo que había cocinado Jin, olía tan bien, que se podía decir que estaban babeando.
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OMEGA EN CELO®
RomanceEn donde Jimin es el único omega en una familia pobre llena de alfas y al llegar su celo su hermano mayor decide sacrificar su hermandad y lo saca de casa antes de que sus instintos actúen antes. - Acaso usas el perfume de mamá? Pero quien pensaría...