xiii (maratón 2/2)

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Gran esfinge de Guiza

La Gran Esfinge de Guiza es una monumental escultura que se encuentra situada junto a las pirámides de Egipto en la ribera occidental del río Nilo, en la ciudad de Guiza. No solo está considerada una de las esculturas más famosas del mundo sino también la escultura monolítica más grande, mide 57 metros de longitud y 20 metros de altura, y la estatua monumental más antigua del planeta. Se estima que fue esculpida en el siglo XXVI a.c, formando parte del complejo funerario del rey, durante la dinastía IV de Egipto.

(...)

Leah no podía quitar la imagen del cuerpo inerte de su amiga. Sus ojos nuevamente se cristalizaron al recordar aquel episodio.

La chica apretó su mandíbula dando así un fuerte golpe en la mesa que yacía al interior del taller donde Joseph Quinn impartía las clases.

Era de madrugada y afortundamente, todas yacían durmiendo en sus respectivas celdas o al menos eso intentaban. Por otra parte, al director Downey le había parecido una buena idea que Leah pasara la noche fuera de su celda pues, sabía que Leah no sería capaz de dormir.

Leah observó el atril en el cual descansaba una hoja de papel, la cual había utilizado en las primeras ocasiones que Joseph impartía las clases. La chica mordió su labio inferior y tomó el caballete para así lanzarlo al otro lado del salón.

Un grito desgarrador salió de la garganta de la chica, sus puños se apretaron con fuerza mientras que de sus ojos únicamente despegaban lágrimas con fiereza.

Leah se recostó en la pared comenzando a llorar fuertemente, el reflejo de la luna se colaba por las ventanas, la chica abrazó sus piernas intentando calmar su llanto.

—Te odio hijo de puta...— Murmuró para sí misma mientras cerraba sus ojos intentando olvidar todo.

Porque sí.

Leah deseaba tener un único poder en ese momento, ella quería olvidar a toda costa lo que pudiera estar ocurriendo.

Al cerrar sus ojos sólo podía visualizar los ojos sin brillo de su amiga.

Aquella amiga que le brindó una amistad y apoyo incondicional.

La amaba.

Leah amaba con locura a Sara, y su muerte no lograría que ella dejara de amarla, porque su amor atravesaba todas las jodidas barreras que existieran.

—¿Leah..? — Una voz la sacó de sus pensamientos, Leah levantó la mirada encontrándose con un confundido Joseph Quinn.

¿Qué estaba haciendo él ahí?

Leah de inmediato abrió sus ojos a la par y frunció su ceño.

—¿Qué haces acá? — Preguntó la chica.

Joseph se acercó unos pasos más cerca de ella y se agachó para quedar a su altura.

—Vengo de madrugada a veces...hace bien desahogarme de alguna forma.

Leah soltó una risa sarcástica.

—Estás en una cárcel, Quinn. Sería muy difícil poder desahogarte en este sitio.

Joseph no mencionó nada y se sentó al lado de Leah para así apoyarse en la pared. La chica frunció el ceño y dio una bocanada de aire.

—¿Qué te ocurre?— Preguntó Joseph después de unos segundos.

Leah sintió sus ojos llenarse de lágrimas y negó.

—Nada, Quinn. 

Joseph observó todo a su alrededor y suspiró.

innocent » joseph quinnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora