VIII - Herida

2.4K 234 13
                                    

CAPITULO 8 - Herida

Pasan los días más no el revuelo en mi cabeza luego de la noche que pasamos juntos. Jungkook pasó por mi cuerpo como una tormenta, y mi mente no ha quedado exenta de su naturaleza infinita. No creo en las almas gemelas ni mucho menos en las conexiones absolutas, pero hay algo en su forma de hacer el amor que me prohíbe olvidar cada detalle de sus manos sobre mi cuerpo. 

Agatha está pintando tranquila en el parque de la escuela junto a Sohee, su nueva mejor amiga. La niña ha avanzado considerablemente ahora que Seokjin reconoce su diagnóstico y las letras de a poco comienzan a dejar de ser un problema para ella. Las clases de arte son su espacio seguro... y cada sonrisa que me regala transforman mi día en algo especial, en algo puro, que me recuerdan el porque estoy parado allí. Pero no puedo evitar meter mis estúpidos asuntos personales esta tarde, y me acerco a ella, sin prisas ni apuros, para preguntarle con cautela si sabe algo sobre su tutora o su hermano. Mi intención es llevarla a la próxima competencia de arte intercolegial, y no puedo hacerlo sin la autorización de su familia. Me digo a mi mismo... solo pregunto por cuestiones académicas, pero algo dentro de mí me hace saber que en realidad estoy preguntando por algo más.

¿Estoy fallándole a mi rol como maestro?¿Estoy llegando demasiado lejos?

— Pequeña dulzura... ¿qué tal te sientes con este nuevo proyecto?

— Excelente maestro Park... Sohee me está ayudando mucho - ella me responde con inocencia y yo me siento terrible.

Observo su nuevo proyecto y me quedo impresionado. Sus habilidades para la pintura son excelentes y merecen ser apreciadas por muchas mas personas que su profesor de arte.

— Me gustaría que vengas a un lugar conmigo a presentar  tus obras, pero para eso, necesito la autorización de tu hermano. ¿Hay alguna posibilidad de hablar con él?

— Él se ha ido maestro Park, por eso no responde sus mensajes - como si pudiera leer mi mente, Agatha solventa mis dudas y me pone en mi lugar - él y mi tío Yuta han viajado a Corea... a trabajar.

— Oh... lo siento mucho pequeña, no quise intervenir en los asuntos familiares.

— No hay problema maestro Park - Agatha me sonríe y se sujeta de mi camisa, manchándome con la pintura y abriendo los ojos como señal de arrepentimiento - perdón maestro, no fue mi intensión.

— No te preocupes pequeña, continúa con So Hee... yo me comunicaré con tu hermano luego.

Las dejo continuar con sus actividades, pensando en qué viaje de último momento se ha llevado a Jungkook tan lejos. Intento concentrarme en mis obligaciones, ya que después de todo, él no tiene porque avisarme sobre sus movimientos y planes de cada día... pero no logro que no me afecte, el saber que no pensó en mandarme siquiera un mensaje, para advertirme que no nos veríamos durante tanto tiempo.


💌


Mis sábados siempre son aburridos, pero este estaba a punto de cambiar.

El timbre de mi departamento suena dos veces y corro a atender por si es Taehyung con alguna de sus urgencias. Pero no es él, es Jungkook, que me pide con voz suave que baje por él. Estoy sorprendido y un poco confundido, ya que no esperaba su visita aquella tarde.

Jungkook se ve pálido, y está sujetando su estómago cómo si algo anduviera mal.

— ¿Qué ocurre Jungkook? - pregunto dubitativo.

— ¿Podemos subir? - frente a mi silencio despiadado, intenta con algo más convincente - te explicaré todo arriba, por favor.

Le respondo con una sonrisa inocente al escucharlo hablar, y con rapidez, caminamos hacia mi departamento.

El Maestro → KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora