Capítulo XVII - Veredicto

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Capítulo XVII - Veredicto 

(Povs Jungkook)

Mi mano está temblando de odio, y el odio aumenta a medida que observo la sangre de Yuta mezclarse con la alfombra de aquel sótano de mala muerte. Carnevale se ríe y me alienta a que le dispare. No se si hacerlo, estoy en una pelea conmigo mismo, donde tengo a Jimin hablándome como un ángel y al maldito viejo persuadiéndome como un demonio. Sabe que si lo mato iré a prisión por asesinato y no habrá manera de que salga hasta el último día de mi vida. Quiere destruirme, de la peor manera, y sabe que motivos no me faltan, pues ha resquebrajado a mi familia desde adentro.

— No puedo hacerlo Jimin... tengo que acabar con él de una vez.

Mi voz sale rígida, como jamás suelo ser con él. Me siento fatal. No entiendo como mi chico está aquí pero tengo miedo, miedo por él, por nuestra familia, por nuestros sueños.

— Si puedes Kook. Siempre pudiste. Me lo has demostrado. Te amo.

Su te amo es poderoso, más poderoso que mil disparos al corazón. Carnevale sonríe al verlo y toma su arma, lo apunta, directo al corazón, provocándome y desafiándome. Su destino es Jimin, al igual que el mío.

— Tu novio se va al infierno conmigo, Jeon. No hay vida para nosotros después de la muerte. Esto es lo que somos...

— Y eso es lo que te mereces. Pero nada más - Jimin le responde con una sonrisa, tan tranquilo como él solo puede estar en una situación así.

Caigo al suelo rendido, el discurso de Carnevale es lo único que le queda.

El viejo ya no tiene más balas y el ruido del arma vacía al disparar hace que el aire vuelva a mi cuerpo de manera instantánea. Jimin comienza a reír con fuerza y Taehyung llega con un grupo de policías en su espalda. Me sujeto la cabeza... mi odio poco a poco va disminuyendo y colándose en un sentimiento de piedad ligero como una flor flotando en medio de una laguna. Me siento liviano, tranquilo, como jamás me he sentido en la vida.

No se como llamar a esta forma de sentir... pero es irreal, casi tan irreal como tener a Jimin en mi espalda, abrazándome y besándome el cuello de manera tierna y piadosa. Me estoy uniendo a mi hombre, definitivamente.

— Te amo - me susurra con dulzura - estoy tan orgulloso de ti.

Heater se queja de dolor desde su posición y me pide que tire el arma hacia un costado. Le hago caso de inmediato. Estoy listo para cumplir sus pedidos. Espero una buena recompensa por mi comportamiento. He cumplido con mi promesa de paz y he intentado solucionar el altercado de la manera más pacífica posible.

La policía se abalanza hacia Yuta para intentar trabajar sobre su herida. Lo mismo ocurre con Moonbyul y Carnevale. Es Eunwoo el único que sale de su escondite sin ninguna herida visible, y es quien me sonríe con orgullo mientras abrazo a Jimin con tranquilidad como hace tiempo no puedo hacerlo.

— Eres fuerte Jeon, pero más fuerte es tu chico - Eunwoo se burla, mientras se acerca a Yuta y es esposado por la espalda.

Todos quedaran detenidos y todos deberán pagar por esto que hicieron. Fue un paso en falso, uno muy grande, pero que tendrá solución. De todas maneras, ¿quién soy yo para decir algo? Yo, que seré juzgado por los mismos crímenes que mi padre.

Heater es cargado por una camilla al igual que Choi y Carnevale... y yo me acerco a Yuta, para corroborar que esté bien.

— Yuta...

— Ese desgraciado - balbucea molesto, cubriéndose la herida en el estómago - ese desgraciado y tú, y tú maldito novio... ¿No podían elegir otro momento para jugar a ser maduros y distintos?

El Maestro → KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora