El Maestro → KOOKMIN

Capítulo XVIII - Final

Capitulo XVIII

Final

¿Qué fue de ellos luego de la sentencia?

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Jimin y Agatha debieron asentarse en Corea apenas finalizó el juicio, debido a lo mediático que se tornó. Los medios calificaron a la historia como la de los amantes trágicos, el narcotraficante y el maestro, y el público compró, como si de una película se tratara.

Fueron años duros, para todos, en especial para Agatha, que perdió a su hermano pero tambien a Moonbyul, quien decidió quedarse en Londres para cumplir su condena y continuar con su anterior vida. Pero los meses pasaron y los tres años se cumplieron... y nadie ni nada pudo prohibir ese reencuentro tan esperado.

Jungkook viajó a Corea de inmediato apenas recuperó su libertad, movilizado por la promesa de esa vida llena de paz que su hermana y novio podían ofrecerle. Y ellos estuvieron allí, esperándolo, dispuestos a darle todo y más para que eso se cumpliera.

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(Advertencia de 🔞)

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- ¡Pide los tres deseos Agatha! - Jungkook gritó entre todos los niños, mientras la niña cerraba los ojos con fuerza intentando ordenar sus próximas palabras.

Era el cumpleaños de la menor de los Jeon y nada más ni nada menos que Jimin y Jungkook le habían preparado una fiesta sorpresa a su dulce niña. El departamento estaba lleno con sus compañeros de escuela, y la única adulta presente, aparte de ellos dos, era Jennie, la mejor amiga de Jimin, compañera de su nuevo trabajo.

Jimin fue contratado en el Colegio Nacional de Seúl apenas llegó a Corea, mientras que Agatha fue admitida en el Colegio primario de Gangnam. Ambos vivieron juntos a la espera de Jungkook, y el rubio fue quien obtuvo la tenencia en aquel entonces.

Los tres años fueron difíciles para Jimin, que pasó de vivir solo a tener que cuidar de la niña, pero se acostumbró con el paso del tiempo, y aprendió a cuidarla y mimarla como si fuese su propia hermana. Jennie lo ayudó desde el primer día, conocedora de su historia, y prácticamente vivieron juntos luego del segundo semestre. La joven era la profesora de letras y la principal benefactora de Agatha en sus avances con la dislexia... una total experta y super, super considerada.

Jungkook, por su parte, debió armar su primer negocio como una persona normal, y con el dinero que le quedó de su anterior vida, decidió invertir en bienes raíces. Empezó a estudiar para hacer de sus actividades algo más fructífero y contrató un secretario chino, llamado Jackson, que lo hizo incursionar en el mundo de Seúl en un abrir y cerrar de ojos.

- ¡Es hora de cortar el pastel pequeña princesa! - Jennie se acercó a Agatha dispuesta a cortar el pastel, mientras que Jungkook y Jimin observaban a lo lejos. Ambos estaban sujetos de la cintura del otro, mientras que algunos de los niños los miraban de reojo.

Seúl no era Londres, y las muestras de cariño aun no eran bienvenidas en público, por lo que les costaba horrores comportarse en público de una manera más discreta. De todos modos podían hacerlo para el cumpleaños de su niña y podrían aguantar hasta el momento a solas que tendrían, luego de que Jennie se llevara a Agatha a pasear por la ciudad.

Los niños comieron y jugaron durante más de una hora, hasta que llegaron sus padres y se fueron retirando de uno en uno.

- Tienes suerte de que nadie sepa quien eres, Jeon, o quien fuiste... o sus padres no dejarían que Agatha tuviese amigos - Jennie se burló con la boca llena de pastel.