Capítulo 1

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La luna cada cierto tiempo bajaba a la tierra para procrear hijos, ante la necesidad de un alfa ella bajaba.

La luna era una Zeta muy hermosa, al bajar se enamoró de un Omega muy bonito con el cual tuvo un hijo que creció como un fuerte alfa.

Ese alfa creció y se fue hacia otro lado para poder crear su propia manada.

La luna satisfecha con eso volvió al cielo. El Sol, un alfa celoso decidió hacer lo mismo, se enamoró de una Omega realmente bonita y procreó un Omega el cual tomó su propio rumbo y creó su propia manada.

El Sol siempre fue celoso de la Luna, pues esta jamás lo había elegido a el para ser su alfa.

Cuando el hijo de la Luna ya tenía su propia manada tuvo varios cachorros. Y el hijo del Sol también.

Hasta que un día ellos se cruzaron, quedaron enamorados el uno del otro.

El alfa albino dejó a su Omega para poder estar con el Omega de la otra manada, pero cuando llegó a reclamarlo vió como este era asesinado por su esposo.

Con toda la furia, el alfa Luna se acercó a ese alfa y lo golpeó tanto hasta matarlo.

Se arrodilló en el suelo y abrazó al omega mientras lloraba, sus lágrimas eran negras.

Las demás personas de la manada Sol miraban mal al alfa al punto de querer matarlo ya que había matado a su líder.

El alfa se defendió de aquella personas de la manada, pero un beta lo hirió por detrás.

El hijo de la Luna había muerto, el alfa albino cayó.

La luna lloró tanto ese día al haber perdido a su hijo que subió las mareas haciendo que se inunde todo.

El Sol al ver eso quedó tan sorprendido y tan triste. La manada que había creado era mala. Se avergonzada.

El enojo y la envidia que tenía hacia la Luna hizo que haya creado una manada mala. Decidió no volver a bajar nunca más a la tierra, mientras que la luna quería volver a tener un cachorro.

Y así lo hizo muchos años después. Bajó a la tierra y se enamoró de un alfa.

Ellos tuvieron un cachorro, los días pasaron y el pequeño tenía una semana de nacido. El padre alfa del bebé fue a cazar algo pero jamás volvió.

La Luna, preocupada fue a buscar a su alfa con su cachorro en brazos.

Hasta que llegó a una aldea, preguntó si habían visto a su alfa pero en lugar de recibir una cálida respuesta recibió insultos.

Y fue entonces cuando ella se dio cuenta que esa era la manada Sol. Simplemente corrió para poder salvar a su cachorro.

⸻¡Oiga!, ¡Señora!.⸻ Gritó un cachorro. ⸻Tenga, para el bebé.⸻ Le dió una cesta a ella en la cual habían muchas mantas.

La Luna miró con ojos llorosos al niño y sonrió. ⸻Muchas gracias, tesoro. Te prometo que te voy a recompensar por esto.⸻ Miró hacia todos lados y dejó a su bebé en la cesta para luego arrancar el collar en forma de Luna que tenía en su cuello. ⸻Llevalo contigo siempre, y si tu ves a mí cachorro cerca de tu manada prométeme que lo vas a alejar, dile que es peligroso para el.

⸻Sí, señora...

⸻Me llamo Luna... Soy la Luna que tú ves cada noche, pero no le digas a nadie, es un secreto.

El cachorro asintió y escondió el collar. La mujer se fue corriendo hacia el bosque con la cesta en la cual iba su pequeño.

Al menos él estaba protegido.

Hijo de la luna | Yoonseok Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora