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Regulus se acercó a James, mientras estaba más serio de lo normal.

-Potter- James se dió vuelta, estaba charlando con Lily, quien al parecer no le daba ni la hora y estaba muy interesada por su hermana.

-¿Sí?- preguntó James volteando sonriente.

-Debemos hablar.

-Los dejo solos ¿viste a Ali?

-No, Lily.

-Nos vemos Reg.

-Adiós.

James se quedó esperando sentado en el sillón de la sala común de Gryffindor.

-Si, bueno, vas a ser padre- contó rápidamente.

-¿Qué yo qué?- preguntó James paralizado.

-Tuvimos sexo en tu fiesta de cumpleaños, estábamos pasados de copas y llevo embarazado desde aquel día. ¿Comprendes lo que es un embarazo?

-Sí, claro que sí, pero, eres un hombre.

-Vivimos en un mundo de fantasía, James, conoces a un puto hombre lobo- Remus rió apareciendo junto a Alice de la nada.

-Oye, que sea gay no quiere decir que me puedas decir puto.

-Fue una expresión, lo siento Rem.

-Cállate Alice, te estaba jodiendo.

-¿Pueden callarse los dos?-preguntó James-¿Cómo que voy a tener un hijo?

-Tengo los exámenes acá- se los dió- y bueno, era virgen antes de acostarme contigo- susurró esto último avergonzado, a punto de llorar.

-No me puedes venir a decir esto tres meses después, Regulus.

Black retrocedió, acostumbrado a los golpes de sus padres mientras se tiraba al suelo a llorar desconsoladamente.

-Yo no quise arruinarte la vida, lo siento, se que somos jóvenes, pero el bebé no tiene la culpa-explicaba mientras lloraba, cubriéndose la panza con ambos brazos.

James lo miró asustado ¿creía que él sería capaz de golpearlo? Eso fue como un golpe en su corazón.

-Regulus, oye, lo sé, solo decía que me hubiese gustado saberlo antes- James intentó acariciar su espalda pero el slytherin se alejó rápidamente-¿Cómo crees que te levantaría la mano? Por merlín, antes de pegarte me cortaría el brazo directamente.

A James siempre le había parecido especialmente lindo el menor de los Black, pero Sirius era una barrera y Regulus parecía odiarlo.

-Yo quiero tener al bebé- susurró Regulus por fin levantando la vista.

-Yo también quiero tener a nuestro bebé.

-Pero y tu carrera de quidditch,  y tu-

-El pequeño será una bendición, no arruinará nuestras vidas, mira que hermoso te ves, ya se te nota la pancita.

-Pero yo, mis padres.

-Te quedaras conmigo.

Regulus se abrazó a James, y por primera vez en mucho tiempo se sintió vivo, el bebé absorbía toda su magia, y NECESITABA la magia de su otro progenitor, así que ahora estaba mejor.

Alice y Remus los miraban enternecidos, gracias a Dios no había nadie más en la sala común.

Embarazo//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora