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-Mamá, ¿qué vamos a almorzar?-preguntó Alice mientras desayunaban.

Fleamont y Euphemia se miraron, estaban felices de que su hija volviera a comer otra vez. Ahora la pregunta se centraba en por qué comía tanto.

-Lo que quieran, querida.

-Yo quiero canelones.

-No te gustan, Alice- indagó Remus subiendo una ceja.

-Los que hace mamá si, ustedes tienen que venir más seguido- se atajó la rubia.

-Así que, ¿Lily? ¿James no te conquistó pero Alice si?

-Su hijo es un pesado- soltó Lily sinceramente- digo, perdone, señor. Su hija es hermosa, la mejor persona que conozco y me enamoré de ella.

-Si es pesado- concluyó Regulus en broma.

-La verdad que si- estuvo de acuerdo Alice mientras reían.

-Momento bullying a James- agregó Sirius.

-Vamos a comer lo que quiera Regulus, él es el que está embarazado y tiene antojos- determinó James, serio.

-Cocina tu, entonces-habló enojada Alice- no somos tus esclavas- la rubia se levantó y corrió escaleras arriba hacia su cuarto, que tanto extrañaba.

-¿Qué le pasa?- preguntó Fleamont.

-Adolescentes- respondió Euphemia.

-Yo cocino muy bien ¿sabes?-coqueteo James con Regulus.

-¿Ah sí? Cocina tu entonces, hazme algo rico. Tu especialidad.

-Mi especialidad es hacerte el amor-susurró en su oído.

-Potter- lo retó Sirius.

-Tenemos oído de cánidos- explicó Remus- escuchamos muy bien. Por eso cuando Sirius dice no escuchar algo, solamente finje.

-¿Can que?

-La familia de lo perros, James- contestó obvio Sirius- que incluyen a los lobos.

Embarazo//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora