25

5.1K 428 9
                                    

Lily rodeo los ojos y subió a ver como estaba su chica, claro, después de pedir permiso a los señores Potter.

Euphemia y Fleamont decidieron levantarse de la mesa, el ambiente se tornaba tenso.

-Bueno, yo no tengo oído de perro pero los escucho teniendo sexo casa puta noche- se quejó James mirando a los wolfstar- acepta que soy el novio de tu hermano, es obvio que vamos a tener sexo.

-James tiene razón, amor- estuvo de acuerdo Remus.

Sirius suspiró, sabía que tenía razón.

-¿Quién mejor que mi mejor amigo para tener a mi hermano?- sonrío de lado estrechando la mano con James.

-No soy una cosa- habló Regulus comiendo lo del plato de su novio- además me tiene que pedir ser oficialmente su novio.

-Te dejé embarazado, ¿a alguien más oficial que yo?- Regulus alzó una ceja, le gustaba jugar.

-No lo sé, ¿por qué no me lo preguntas?- mierda, le costaría sexo duro y un par de días sin caminar, pero valía ver a Potter celoso.

El rostro de Potter se transformó.

-Regulus, ¿Quieres a alguien más?- preguntó a punto de llorar.

Eso no era lo que esperaba Regulus.

Pero James también sabía jugar, tenía una hermana, ya sabía todas las estrategias de los pasivos.

-No, no, no, no- reitero varias veces cuando sintió que se le estrujaba el corazón y sentía una tristeza enorme, también proviniendo de su bebé.

-¿Entonces quieres ser mi novio?- preguntó James.

-Sí- respondió sonriente Regulus.

James y Regulus comenzaron a hacer el almuerzo temprano, los Potter salieron a la ciudad más cercana, dejando a cargo a Remus ya que su hija estaba arriba y su hijo estaba cegado por la belleza del Black.

Remus y Sirius se dispusieron a pasear por patio/campo. Bueno, si pasear le dicen a besuquearse y algo más detrás de un árbol.

-¡Te digo que no, Lily! Estoy completamente bien

-Tranquila, solo preguntaba.

-Pero es que, ¡yo quería comer canelones!- lloriqueo en el hombro de la pelirroja.

-No te gustan, Alice, te quejas siempre de que son horrorosos.

-¡Pero yo quería!

-Vamos cariño, no seas caprichosa

-Uy-opinó James desde la cocina- no debió decir eso.

-¿Yo caprichosa? ¿¿¿¿Yoooo???? Caprichosa tu hermana, que cuando fuimos a conocer a tus padres no hizo otra cosa que tratarme mal y hacerme bromas pesadas. Además de insistirme todo el día que le enseñe a hacer magia.

-Oye, se que mi hermana puede ser un poco, así. Pero no es razón para que me lo recalques de esta forma.

-Bien, si no te gusta vete- habló la rubia, cegada por su enojo.

James y Regulus quedaron en total silencio viendo a Alice subir las escaleras después de que Lily desapareciera por la chimenea.

-Esto es un problema- concluyó James.

Embarazo//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora