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La panza de Regulus seguía creciendo y creciendo, pero gracias al hechizo proporcionado por la enfermera lo podían ocultar para las clases.

El siguiente paso era contarle a los Potter y que de paso conocieran a Regulus.

Para esto ya estaba en su quinto mes de embarazo.

-Será un niño, felicidades-habló Madame Pomfrey.

Regulus sonrío tocandose la panza.

-¿Puede no decirle a nadie?-preguntó.

La enfermera asintió. Estaban realmente agradecidos con ella.

-Creo que se debería llamar Harry- habló Alice mientras comía un chupetin

Su hermano y su cuñado la miraron.

-¿Harry?

-Es el nombre de mi cantante favorito.

-Harry Potter- repasó Regulus en voz alta- no suena mal.

-Suena grande, tiene que ser grande- se metió Sirius-tiene que triunfar, ser un león.

-Callate, Sirius-habló Regulus- Harry James Potter- concluyó el pelinegro mientras caminaban de la mano con Potter.

-Increíble. Tenemos nombre. Hay que contarle a mis papás-habló como un niño emocionado James.

-Mañana podremos ir a quedarnos el finde, yo lo arreglo con mamá-sonrió la rubia mientras la pelirroja la tomaba de la mano.

-¿Nosotros vamos también?-preguntó Remus a Alice.

-Claro, son de la familia- respondió la rubia.

-Es que yo, ya sabes, lo siento-habló Sirius.

-Ya está, Sirius. Ya te perdoné.

-Mis dos personas favoritas en el mundo reconciliadas- los abrazó Remus.

-¿Y yo?- preguntaron al unísono James y Peter.

-Celosos.

Embarazo//JegulusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora