Before Midnight🌙

Perdón

Taehyung comenzó a correr por lo largo de toda su calle, cada tres segundos volteaba hacia atrás viendo cómo aquel sujeto de ojos escarlata levitaba por en medio del camino y se acercaba más  y más a él. 

Las piernas comenzaban a pesarle, el aire ya no llenaba sus pulmones y por más que jadeaba, sentía que el aliento le abandonaba. Podía ver la puerta de su casa alejarse a medida que él avanzaba. Siguió corriendo sin descanso, dio un último vistazo para cerciorarse de que tan lejos venía quien le seguía pero no había nada, acto seguido impactó de lleno con algo, más bien alguien que le retuvo entre sus brazos. Al tratar de visualizar algo, solo pudo ver penumbra, un rostro entre las sombras, unos ojos rojos que le observaban y al bajar la vista, encontró una boca, la cual elevó una comisura para sonreír y dejar ver un brillante y afilado colmillo.

Tae quiso zafarse de aquél agarre pero al tomar con sus manos las contrarias, la sensación de unas garras le estremeció.

-Ahhg!.....ah....ah...- despertó exaltado con la respiración acelerada. Se tomó la cabeza para asegurarse de que estaba despierto, de que estaba en su habitación.

-Ah....ah....- continuaba jadeando mientras se pasaba las manos por los brazos para darse algo de confort. Al parecer había sido una pesadilla.

TOC TOC TOC..

-Tae! cariño, ya es tarde! no bajaste a desayunar! no llegues tarde!- le gritó su mamá desde el otro lado de la puerta para luego bajar las escaleras para irse.

Taehyung continuaba con escalofríos en la piel, ése sueño había sido demasiado real. Al recordar de golpe los acontecimientos de la noche anterior, en verdad dudó de lo que había visto. Después de todo era de madrugada y él estaba a mitad de una dormitada.

Volteó a ver el reloj en su pared, "7:45 AM". -¡Maldición!- exclamó pegando un brinco de la cama hacia su armario para sacar algo de ropa aceleradamente.

Rebuscó en sus cajones unos calcetines y playera, entre brinquitos y tropezones tomó el pantalón de mezclilla de un del día anterior para colocárselo.

-¡¿Dónde diablos están mis tenis?!- exclamó  al buscarlos desesperadamente en el armario. La misma búsqueda lo llevó hacia otros rincones de su habitación.

Uno de ellos, la ventana.

Algo en su estómago se removió, se abrazó a sí mismo mientras avanzaba hasta la orilla donde había colocado el telescopio.

No quería mirar hacia el exterior. Temía ver al sujeto de su pesadilla parado en el jardín vecino.

Con lentitud se acercó hasta el borde, asomó la vista y no logró ver a nadie. Solo el jardín de la casa vecina. Ni un coche, ni movimiento, ni nada.

-¿Lo habré soñado?- se dijo mientras llevaba una de sus manos a su frente y la frotaba con sus dedos.

En fin, suspiró profundamente y tomó los tenis para colocárselos y salir hacia la universidad.