«A veces las dudas son más grandes, que la verdad que pueda gritar nuestro corazón.»
Poché se encontraba en en el despacho de su casa mientras respondía algunos correos y revisaba algunos contratos de su empresa. Pero, si era sincera solo utilizaba eso de excusa para evitar el dolor que sentía por tratar a Anto de aquella forma en la que lo hacía; no quería encariñarse y mucho menos llegar a amarla. Tenía tanto miedo de que un día Calle le haga frente y le diga que Antonia no era su hija y la apartara de su lado.
Por otro lado, Calle escuchaba como el timbre de su casa sonaba así que con curiosidad fue abrir la puerta encontrandose con su cuñada del otro lado.
—Vale, que sorpresa verte —Calle le dió una sonrisa — pensaba que seguías de viaje.
—Hola Calle — respondió al saludo de su cuñada — llegué hoy de viaje y pase a ver a mi sobrina favorita — dijo haciendo que Calle hiciera una mueca al recordar el estado de su hija.
—Ella está en su habitación, hoy no ha querído salir de ahí.
—¿Está enferma? — preguntó preocupada.
—No, no. Solo... Ella está un poco triste, pero de seguro se alegra al ver a su tía — dijo con esperanzas haciendo que la otra chica sonriera emocionada.
—Entonces no la hagamos esperar.
Ambas chicas subieron a la habitación de la pequeña, una con esperanzas de que su hija subiera un poco sus ánimos y la otra con entusiasmo de ver a su sobrina, quería a esa pequeña con todo su corazón.
—Mira pequeña, tu tía Vale vino a verte — dijo Calle al entrar a la habitación.
—Buenos días tía Vale — saludó la pequeña mientras se sentaba en la cama y se acurrucaba más contra su oso de peluche, el único regalo que Poché le había dado y el cual era su favorito.
—¿Que sucede pequeña? ¿No me vas a dar un abrazo? — preguntó Vale sentándose en la cama de su sobrina y haciendo un puchero al ver la tristeza de la más pequeña.
—Solo a ti te gustan mis abrazos, a mi madre no les gusta — dijo triste mirando a otro lado.
—¿De que hablas pequeña? — preguntó queriendo saber la raíz de su tristeza.
—A mi mamá Poché no le gusta que la abrace, siempre se enoja y me aleja de ella. Ayer le hice un dibujo pero tampoco le gustó, seguro dibujo feo...
—Pequeña tu dibujas hermoso — dijo recordando todos los dibujos que su sobrina le había regalado por sus cumpleaños y navidad.
—¿Entonces porque no le gustó mi dibujo a mi mamá? — preguntó la pequeña queriendo entender la actitud de su mamá.
—Anto, ya te he dicho que mami a veces llega muy cansada del trabajo — Calle intento justificar a Poché para evitar el dolor de su hija.
—¿Tu mamá Poché te trato mal? — preguntó Vale mientras anotaba mentalmente una charla con su hermana.
—Ella no me quiere — dijo con sus ojitos llorosos volviendo acostarse en su cama mientras abrazaba más fuerte su peluche contra ella.
—Por supuesto que te quiere pequeña, Poché te ama, solo que es una idiota — Dijo Vale — no te preocupes ¿Si? Hablaré con ella — la pequeña asintio y ella le dió un beso en la frente para después salir enojada de la habitación, odiaba ver a su sobrina triste y más cuando solo era por las estúpidas dudas de su hermana.
Calle salió detrás de ella queriendo evitar que ambas de pelearán. No le gustaba ver a Poché molesta...
—¡Vale espera! — logro alcanzarla.
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𝑆𝑜𝑙𝑜 𝑝𝑖𝑑𝑜 𝑢𝑛𝑎 𝑜𝑝𝑜𝑟𝑡𝑢𝑛𝑖𝑑𝑎𝑑 ••𝐶𝑎𝑐𝒉𝑒́ 𝐺!𝑝••
Любовные романыEl amor nos cambia y nos transforma, a veces para bien y a veces para mal... Poché era una chica tierna, amable, divertida y sobretodo amorosa. Enamorarse de alguien que ya tenía su corazón ocupado la llevó actuar por impulso y así cometer uno de l...