Con muchas probabilidades de morir, un joven de cabello rojizo sería salvado por un antiguo cazador que pasaba por la zona, llevándolo con el para curarlo.
Por insistencia del viejo el chico accedería a convertirse en un cazador por el gran apso de...
Antes de comenzar, está historia tratara igual a la de 'tu eres mi salvación" cambiando la gran mayoría de cosas para no hacerlo exactamente igual..
Cualquier consulta o alguna recomendación será escuchada...
Sin más disfruten del prólogo
....
En una noche bastante helada, un viejo de máscara roja estaría deambulando por la gran montaña en busca de materiales para su nueva nichirin.
Un bulto entre toda la nieve llamaría si atención, varias pisadas lo dirigían hacia un chico de cabello rojizo quien se encontraba bastante herido y golpeado principalmente en la parte de su cabeza.
Sin pensarlo más el viejo cubriría al chico con algunas prendas para llevarlo a su casa y poder dar el tratamiento adecuado.
......
Una vez que el chico volvió a estar estable en viejo volvería a la montaña para seguir las pisadas que había dejado el chico.
Estás pisadas llevaban hacia una casa bastante aislada del pueblo, marcar de sangre serían y mirando su interior apreciaría una escena bastante horrible.
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Otra persona llegaría al lugar este sería uno de alumnos de aquel viejo "giyuu tomioka" una personalidad bastante fría y su tono serio
Tomioka: parece que llegue tarde
Urokodaki: bastante tarde
Tomioka: conocías a esta familia
Urokodaki: no, al parecer el chico logro escapar de los demonios de pura suerte
Tomioka: chico?, Queda alguien vivo de esta familia
Urokodaki: así es, por ahora me encargue de cerrar todas sus heridas pero los golpes son muy graves
Tomioka: ya veo, si es que llega a estar bien encárgate de entrenarlo y procura no contarle de este justo al instante
Urokodaki: lo haré no necesitar decirlo
Tomioka: bien, tengo que dar el reporte al patrón nos vemos.
Entrando en el lugar urokodaki tomaría los cuerpos para dar un entierro digno para aquellos que no hicieron nada malo, regresando a su hogar el chico aún se encontraba totalmente inconciente pero estable.
......
Los días pasarían y la época de nevada llegaría a su fin, varios de los rayos de luz estarían entrando por la ventana dando de lleno en el rostro del joven quien poco a poco comenzaba a abrir los ojos.
Urokodaki: que bueno es ver qué te encuentres mejor
-emm, donde estoy-
Urokodaki: no te apresures a levantarte, aún sigues bastante adolorido
