Ya no quiero esperarte (TadashixReki)

Capitulo 37

Nota la siguiente semana público del final.

Reki se estremeció, no apartó la mirada de largo, aunque estaba sintiéndose bastante nervioso

— Cálmate — Habló Reki, tratando de ser suave con él — Escucha, no deberías hacer esto, soy un hombre casado y...

Larga gruño, provocando que Reki se asustara más de lo que ya estaba.

— ¡No lo entiendes! ¡Tienes que ser mío! ¡No puedo dejar que estés con él! — Langa definitivamente es un alfa bastante posesivo, de pronto sostuvo la mejilla de Reki con su mano derecha

A pesar de estar asustado no dejó que sus emociones lo controlarán, está claro que el alfa no piensa bien, puede olerlo, porque el celo de Langa llegará pronto.

Reki se percató de que Tadashi todavía no ha hecho una marca y si Langa quisiera...

— Langa, cálmate — Trato de no sonar asustado — Podemos hablar, vayamos por un café y luego...

Langa apretó más su mejilla, Reki soltó un quejido y trató de apartarlo, cosa que fue inútil porque Langa le ganaba en fuerza.

Afortunadamente Langa fue apartado de él tan pronto que aún no había reaccionado, miró a su salvador.

— ¿Te encuentras bien? — preguntó Ainosuke, mientras sostenía al alfa, aún confundidos por todo Reki asintió con la cabeza — Bien ¿Puedes irte ahora? Yo me encargo del resto

— Oh, de acuerdo — Reki comenzó a caminar, pero Langa empezó a llamarlo, miro hacia atrás por una última vez, al final sigue sin odiarlo.

Luego de salir del callejón hizo sus compras.

Mientras que Ainosuke le inyectó un sedante para poder controlarlo.

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Reki no quería contarle sobre lo que pasó por la mañanas a su esposo, pero se prometió a sí mismo que se lo diría, porque siguen tratando de arreglar su matrimonio.

Tadashi compró comida y había notado lo tenso que estaba su esposo.

— ¿Qué pasó? — Fue directo al grano — Estas muy nervioso

Reki soltó una pequeña risa, miró hacia los lados y luego a él.

— Verás, e-esque Langa Ummm me acorraló — No esperaba escuchar eso — ¡Ainosuke me ayudó! ¡Así que no debes preocuparte!

Tadashi estaba sintiéndose inquieto, pero si su esposo lo decía no tenía de otra más que creerle.

— De acuerdo, si lo ves cerca de nuevo, le pondremos una orden de restricción

Mientras tanto Langa estaba sentado, viendo a su socio.

— ¿No podrías dejar en paz al chico? — Habló con seriedad — Escucha, no importa cuánto quieras a Reki, el escogió a Tadashi y no debes entrometerte

El canadiense gruñó disgustado.

— No importa, cuando se arrepienta volverá a mis brazos — Se encogió de hombros — Y yo estaré aquí para él, incluso si ni me lo pide