— No deberías propasarte con Jungkook— le dijo Seokjin en la mañana a Yoongi, luego de llamarlo a su oficina— no si no obtienes el permiso de Jimin— Yoongi quiso golpearlo cuando escuchó eso— podrías acabar de nuevo en la piscina — le comenta burlón— me iré de nuevo en unas horas, pero alégrate, seguirás ganando mucho dinero sin hacer nada
Seokjin se fue al medio día, y Yoongi esperó pacientemente a que Jimin bajara, no lo hizo, el sol se estaba poniendo y Jimin no bajaba, así que aprovechó el momento en que Jungkook estuviese demasiado distraído con Taehyung para subir, era la segunda puerta a la derecha donde el aroma estaba concentrado, un cúmulo de nervios y llanto lo recibió, la comida que Jungkook había subido más temprano ni había sido tocada, y un nido mal hecho estaba en medio de la cama, Jimin completamente cubierto a excepción de su rostro.
Los ojos rojos y maltratados, la mejilla hinchada, el labio partido, pero claramente las heridas han sido limpiadas y se pregunta si fue Jungkook quien limpió las heridas mientras se acerca, toca con cuidado la cama, antes que nada.
— ¿Puedo acercarme? — le pregunta con la voz baja, intentando de cualquier manera no asustarlo
— Estoy bien — responde Jimin en un hilo de voz tan lastimero, que Yoongi siente su pecho apretarse
— Lo sé, lo sé
Yoongi se acomodó lentamente a su lado y solo atinó a abrazarlo, el cuerpo en sus brazos se apegó lo más posible a él y le pedía perdón, no importaba si Yoongi le repetía que nada fue su culpa, que todo estaría bien, no estaba cambiando nada.
[...]
Yoongi despertó al sentir una suave mano acariciar su cabello, no se movió para no dar aviso, solo se quedó allí disfrutando de las caricias, el toque era tan delicado que temía que solo fuese el viento, pero luego unos dedos parecieron peinar sus cejas y posteriormente bajar por su mejilla, hasta su barbilla, y acarició lento el borde de sus labios.
Yoongi hizo un movimiento suave y las caricias se detuvieron, Jimin le dio la espalda para fingir estar dormido y se cubrió por completo con las sábanas. Yoongi lo pegó a él y respiró en su cuello mientras comenzaba a hablar.
— ¿Cómo te sientes? — le pregunta
— Adolorido...— susurra, luego se aclara la garganta— creo que me quedé dormido en una posición extraña
Yoongi no le pidió que fuera honesto con sus palabras, de una manera u otra, Yoongi sabía todo, no necesitaba que Jimin se lo dijera.
— ¿Y qué es lo que quieres hacer ahora?
— Quisiera ir a caminar...
Yoongi dejó a Jimin para que se alistara, Jimin no se descubría, así que el alfa notó lo mucho que intentaba cubrir su cuerpo, lo esperaría en la puerta de afuera, aunque fueran las cinco de la mañana apenas y el frío casi lo hacía temblar.
— Hay cámaras en los árboles— le dice Jimin cuando están afuera— pero no tienen audio
Algunos pasos después de haber salido, Jimin comenzó a acercarse a cada pequeña cosa en el camino, una flor amarilla solitaria, una oruga que Yoongi ni siquiera había notado, y en los árboles, miraba las hojas.
— Mi mamá me enseñó las formas de las hojas— le comentó en algún punto— y me enseñó a reconocer pétalos tocándolos...
— ¿Qué hacía ella? ¿Era bióloga?
— No, mi mamá era... yo vivía en una manada, y ella era la omega líder, era una mujer alta ¿sabes? Era fuerte, muy hermosa, se parecía mucho a Jungkook
— ¿Entonces tú te pareces a tu padre?
— Eso creo, él murió antes de que yo pudiera recordar, y no tenemos fotografía de él, de cualquier forma, fue una bonita niñez, fue feliz... ¿cómo fue tu niñez?
— Normal... quiero decir, tuve un buen padre alfa, mi madre, mi madre omega por otro lado tuvo algunos problemas con las apuestas, prometía cosas que no tenía y un día desapareció— rio con cierto rencor— y un montón de hijos de puta aparecieron en la puerta y le cobraron sus deudas a mi padre
— ¿Cuántos años tenías?
— Doce, casi trece...
— ¿Qué fue lo que hicieron?
— Yo nada, él no me dejó, él lo hizo todo solo incluso cuando no podía, era un imbécil
— ¿Era?
— Si, era, no pudo con todo, y entonces fue mi turno, y acabé así
— Lo lamento mucho
— Si, en realidad no importa, ya no me importa
Jimin, quien había aprendido a leer el rostro de las personas a la perfección con años de práctica y error, se dio cuenta tan fácil y tan pronto de lo mucho que Yoongi estaba sufriendo, y Yoongi supo que el omega lo sabía, supo lo fácil que fue para él leer su rostro, no se sorprendería si pudiera leer su mente también, tal vez lo hizo, porque notó el amago de querer acercarse y se detuvo de inmediato, contenía sus lágrimas.
La conexión con un destinado era tan problemática, tan molesta, tan profunda que Yoongi deseó unos segundos nunca haberlo conocido, y luego deseó nunca perderlo, deseó sostenerlo lejos del mundo, sintió tanta rabia por no poder hacerlo suyo o simplemente disparar en la cabeza de Kim Seokjin para quedarse tranquilo en este lugar a lado del dueño de su alma.
Sentía que amaba a Park Jimin.
Y sentía que odiaba la complicación de su existencia.
— Quiero vivir fuera de aquí algún día
— Lo haremos— le aseguró de inmediato el alfa— te lo aseguro— dijo como una promesa, se sintió como un impulso al hablar, una fuerza que lo halaba no solo cerca, sino que lo obligaba a prometer y cumplir
— Eso espero
— Lo prometo— le dijo — los mataré a todos si eso es lo que tengo que hacer
Lo hará. Para asegurar la seguridad de su destinado, para asegurar su propia tranquilidad y eliminar las ganas de querer arrancar la piel de cada pedazo de mierda que alguna vez se atrevió a lastimarlo, o de quien piense en lastimarlo.
Jimin lo mira con un rostro sorprendido, de nuevo a dicho algo raro, pero Yoongi no puede evitarlo, es así, se ha hecho así, y esa es su manera de decirle que lo ama y que daría todo por él.
El omega le sonríe antes de que sus lágrimas se desborden.
— Gracias
-
Gracias por leer, espero que les guste <3
ESTÁS LEYENDO
Zugzwang | Yoonmin | Omegaverse
FanfictionYoongi es un alfa con poco tacto, es muy serio y se inclina por seguir una jerarquía o protocolo social previamente establecido, pero entonces es contratado para cuidar a Jimin, un elegante aunque problemático omega, prometido del heredero del imper...