Zugzwang | Yoonmin | Omegaverse

7. Hace dos años te prometí...

Ahí estaban de nuevo las molestas luces, igual al día en que lo conoció.

Seokjin asistiría a otra reunión social con Jimin, y le pidió -ordenó- a Yoongi que vaya y vigile con una adecuada distancia para que no ocurra ningún incidente.

Así lo estaba haciendo, desde la puerta de uno de los balcones del salón, Yoongi observaba casi sin parpadear al omega, que vestía un terno rojo con una camisa blanca, sonreí apenas, solo cuando alguien se acercaba a él -y a Seokjin- a saludar.

Ellos no combinaban, Yoongi quiso obligarse a encontrar algo en ellos que se ajustara el uno al otro, y no había, no entendía como todos comentaban lo bien que se veían juntos, los felices que parecían ¿felices?

¿Jimin parecía feliz?

Sus ojos gritaban por ayuda.

Porque probablemente el agarre de Seokjin en su cintura era demasiado fuerte y por eso se removía tanto, seguramente las cosas que Seokjin le susurraba al oído de cuando en cuando eran asquerosidades y por eso Jimin lo veía con súplica y el ceño fruncido.

Y cuando un alfa en particular se acercó, también a saludar, Seokjin se puso delante de Jimin y vociferó casi demasiado fuerte, "No te atrevas a acercarte más".

El desconocido alzó las manos y sonrió, burlesco, intimidante y altanero, respondió algo que Yoongi no llegó a escuchar, y luego se fue tan campante como llegó, Yoongi vio que salió por la puerta principal y no volvió.

Alrededor de veinte minutos después Jimin subió al segundo piso, solo, probablemente yendo a los servicios higiénicos, y Seokjin no pareció reacio a dejarlo ir, pero observaba cada siete segundos las escaleras.

Cuando pasaron cinco minutos, le dio una mirada a Yoongi para que lo acompañara arriba.

Algo estaba mal, Yoongi no necesitaba que se lo dijera, él sentía que su omega no se encontraba bien, así que subió detrás de Seokjin, aparentando lo mejor que podía.

No dijeron nada cuando estuvieron arriba, avanzaron con cuidado, lento, guiados por el aroma a miedo que se hacía más intenso a medida que avanzaban más por el pasillo.

Seokjin golpeó y derribó una de las últimas puertas del pasadizo. Adentro, Jimin con la boca cubierta por una mano con cicatrices, el cuerpo del omega cubierto por otro más grande, el llanto del omega de hizo presente, y antes de que Yoongi apretara el gatillo, Seokjin había apuñalado dos veces en la espalda al desconocido, el mismo que se había ido hacía varios minutos.

Yoongi lo remató con un disparo en la cabeza que no resonó por el silenciador.

Seokjin tomó a Jimin bruscamente en sus manos mientras el omega seguía llorando.

— Ya— dijo él— No hagas tanto ruido, nos iremos ahora— y volteó hacia Yoongi— encárgate de eso

El shock no se fue si no hasta que estuvo solo en esa habitación, debía darse prisa y luego se pondría a pensar. Tenía que eliminar huellas digitales y evidencia, no pudo darle tantas vueltas al asunto ni ser sigiloso esta vez, así que cortó la cara del desconocido, le sacó algunos dientes, tomó su billetera, lavó sus manos y prendió fuego a la cama, para cuando salió del edificio, la habitación estaba completamente en llamas y ya habían llamado a los bomberos, pero el tiempo fue suficiente para borrar el ADN, lo sabía.

Así que subió al auto en el que debía volver, pero no arrancó, revisó lo que tenía en sus manos, revisó la información del hijo de puta que quiso lastimar a su Jimin.

Kim Namjoon fue su nombre.

Yoongi jamás lo había visto antes, pero había escuchado de él.

Traficante, drogas, órganos, personas.