18. Un solo latido

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Jungkook se sentía desesperado.

Desde que llegaron al hospital no ha tenido noticias de Jimin, lo último que vio de su hermano es como lloraba por el dolor y ni siquiera sabe cómo pasó eso.

Taehyung lo abraza en la sala de espera y si bien su aroma es reconfortante, también es pesado. Frente a ellos Yoongi está sentado mirando al suelo mientras sus manos tiemblan.

Jungkook creía que estaba enamorado de Taehyung, ahora sabe que solamente le gustaba y que ha cometido un error del que no se puede retractar a menos que Yoongi lo mate, como ofreció hacerlo.

Pero si ve el lado positivo... Taehyung sabe todo de él y lo sigue viendo con los mismos ojos, es como Yoongi mira a Jimin, sabiendo todo de él.

Todo.

Bueno, una parte.

Nadie lo sabe todo, solo él, y él no dirá nada, porque lo prometió.

Jungkook siempre cumple sus promesas.

Como cuando eran pequeños y su madre iba a enseñarle a Jimin como debería ser un buen líder de manada, y Jimin le pidió que se ocultara en el árbol cerca de donde estarían para que escuche también, porque Jimin en realidad, no quería eso, Jimin quería ir a la ciudad y estudiar, comprar una casa o un departamento, no quería un alfa, no quería hijos, quería tener un gato o dos y vivir tranquilo, no quería tener que encargarse de toda una manada, emparejarse por deber y dar a luz por deber.

Jimin nunca quiso la vida que está a punto de tener, o que ya tiene.

Su madre le enseñó a controlar sus feromonas con ayuda de la Tamiana, su flor de familia, la cual no crece en ningún otro lugar en el mundo, la cual luce como cualquier otra planta y huele como cualquier otra planta, la cual ayudó a su madre mantener la paz en una enorme manada llena de alfa prepotentes, y con la cual Jimin pudo salvarlos cuando los saqueadores llegaron.

No pudo salvarlos a todos, pero hizo pensar al jefe del grupo de saqueadores que Jimin era especial, quizás no su destinado, pero ser "especial" fue suficiente para que ambos se salvaran y terminaran en una aldea de agricultores, solos, porque no tenía idea de lo que había pasado en su aldea, lo último que vieron fue que le dispararon a su madre, así que no tenía sentido intentar volver, pero estaban enojados, se sentía frustrados, y esos sentimientos los llevaba a hablar, tan solo hablar, de como matarían a todos los responsables de la muerte de su madre y su manada.

Porque Jimin aún quería estudiar y comprar una casa en la ciudad.

En la aldea de agricultores Jimin comenzó a practicar el control de feromonas y logró hacer creer al jefe de esa aldea que era su destinado, lo que les compró comodidad y seguridad por un tiempo.

Hasta que apareció Kim Namjoon y no hubo opción más que usar sus feromonas con él también, aunque eso no hizo que Jungkook saliera ileso.

Jimin lo odiaba, odiaba a Namjoon tanto, pero también...

Su madre le había advertido, puedes usar cuanto quieras la Tamiana, puedes tener a quien quieras amándote y sirviéndote, pero también te va a afectar a ti.

Jimin comenzó a enamorarse del horrible hombre que fue Namjoon, a pesar de todo, pero se esforzaba en recordar su odio a él, hablando con Jungkook, manteniendo fresco en su memoria el recuerdo.

Y escuchó de Seokjin uno de esos días cuando la idea de quedarse a lado de Namjoon por el resto de su vida no sonaba tan malo como en realidad era. Uno de esos días cuando Jungkook tenía que recordarle que era culpa de Namjoon haber perdido todo y a todos y que Jungkook no pueda dormir sin tener pesadillas recordando el fatídico día en que apareció en sus vidas.

Jimin convenció a Namjoon de llevarlos al campamento, y fueron incontables noches en las que se proclamaron amor, pero Seokjin llegó y Jimin tenía un plan hace mucho, el plan no lo hizo feliz, hasta que comenzó, entonces se desvinculó de Namjoon, y el sentimiento de culpa desapareció tan rápido que fue liberador, y ahora las promesas las decía con Seokjin, y fue tan fácil mentir, inventar y arriesgar, porque no se sentía como si estuviese mintiendo.

Y a lado de Seokjin vio a Jungkook mejorar, vio la posibilidad de la comodidad y acabar con todo lo que quisiese.

Pero Seokjin era culpable.

Porque fueron sus órdenes y sus hombres quienes acabaron con su manada y su familia, porque fue su existencia la que condenó a Jimin.

No importaba si se disculpaba y se arrepentía, ya estaba hecho, todo ya estaba hecho y debía continuar, no quería estar a lado de alguien con quien tuviera que recordar sus arrepentimientos, o que fuera el causante de ellos.

Si su vida no iba a ser lo que quiso, al menos no sería a lado de alguien que odiaba, debía ser alguien nuevo, alguien sin culpa en todo esto.

Y Min Yoongi apareció.

No fue planeado.

Jungkook sabe que, aunque estuvieron buscando alternativas y soluciones por mucho tiempo, Yoongi apareció por su cuenta y cuando Jimin le contó sobre él y la tranquilidad de tener a alguien a quien no viviría temiendo o culpando, Jungkook se sintió tan feliz.

Y tan malditamente confundido.

No era normal, la complicidad en sus palabras, la facilidad para hablar y contarle todo, la incomodidad al verlo junto a alguien más.

No estaba bien, y preguntó, tuvo que preguntarle a su hermano si Yoongi era otro más o era real ¿era Min Yoongi su destinado?

Jimin sonrió aquella vez.

"Afortunadamente si" le había dicho.

Entonces no hubo nada más que hacer, y aún se arrepiente de haberlo besado a lado de la piscina, se arrepiente de eso y de no haber hecho nada más que besarlo.

Conocer a Yoongi fue relajante más que nada, se sintió en confianza, se sintió como... libertad.

Por fin verdadera libertad.

Pero Jungkook fue marcado por Taehyung, y la efímera libertad, desapareció.

— Familiares de Park Jimin— habló un doctor

Los tres se pusieron de pie de inmediato.

— ¿Cómo está? ¿Cómo están los bebés? — preguntó Yoongi con desesperación

El semblante del doctor era sombrío cuando habló.

— La caída que tuvo fue dura, tuvimos que hacer una cesárea de emergencia, uno de los bebés no lo logró, puede pasar a verlo ahora...

El silencio fue sepulcral, y Yoongi avanzó por su cuenta a ver a su omega y a sus bebés.

Jungkook tuvo que quedarse en la sala de espera, rogando porque las cosas hayan salido como debían.

Porque Jimin tenía sus dudas, no estaba seguro de quien eran los bebés, no de verdad, esperaba que fueran de Yoongi pero cabía la posibilidad...

Con el tiempo Jimin se volvió más metódico, pero también más arriesgado, cambió su idea de felicidad, cambió sus objetivos, tan solo quería una vida tranquilo, fuese o no con un alfa, con hijos o sin ellos, con gatos o sin ellos, solo quería tranquilidad.

Y se aseguró de jugar todas sus piezas para lograrlo.

Estaban a punto de saber si había funcionado.


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El asunto ya se va a acabar :o

Gracias por leer <3

Zugzwang | Yoonmin | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora