Zugzwang | Yoonmin | Omegaverse

13. Punto de quiebre

Esa noche, Yoongi se sintió mareado, molesto y casi enfermo, había algo que le estaba causando incomodidad y se negaba a aceptar que seguramente eran los nervios, que, si hacía una sola cosa mal, todo se arruinaría, absolutamente todo, la planeación de ocho meses al carajo.

Seokjin estaba en el segundo piso con Jimin, y esta situación era tétricamente normal para él, se había acostumbrado y se alegraba de acabar con esto antes de que se volviera loco por las cosas que poco a poco comenzaban a tomar sentido en sus ojos.

Así que se puso de pie en aquella habitación donde había estado viviendo por meses, observó por la ventana y se fijó en la hora, tenía 15 minutos para llegar a la salida, y eso no sería algo raro, había hecho ver a los guardias que cuando Jin llegaba él se iba, así que no debía ser extraño verlo caminar a esas horas a la salida, ignorando todos los autos que podría usar.

Salió de su habitación ignorando ese incómodo sentimiento y sus cuerpo que temblaba, Jungkook estaba en la entrada del pasillo, olía mucho a Taehyung, y sus ojos denotaban su confusión, o quizás era fastidio o mero cansancio, lucía como si no hubiera dormido en días, y ahora que lo piensa, hace dos días que no lo ve, estaba usando una bata mal atada que dejaba a la vista los chupetones en su cuello y la... una mordida, había una mordida.

— Taehyung se irá con nosotros— le dice Jungkook nada más y avanza de regreso a su habitación— él no está realmente apegado a Seokjin, no más de lo que está a mi ahora

— Él...

— Ya es hora, debes irte— le interrumpe

— Te marcó ¿porqué pareces tan... triste? — cuestionó curioso

Jungkook lo miró directo a los ojos, y vio arrepentimiento, un sentimiento complicado y frío.

— Él entró en celo— susurra

— Pero no sentí...

— Hice que tomara supresores para que no se sienta el aroma, y las paredes son lo suficientemente gruesas, todas las habitaciones están idóneamente separadas, era hoy o nunca ¿no? Hoy se definía todo, y deberías irte ya

— ¿Te obligó? — hizo una segunda pregunta

— Yo dejé que lo hiciera

— ¿Lo querías? — una pregunta más

— Si ¿Por qué no? — suspiró y su expresión cambió, ahora se veía enojado— y no tiene porque importarte, vete ya, o nada de esto va a funcionar, va a ser nada y Jin se va a dar cuenta

— Puedo matarlo si quieres— dice Yoongi— por si te arrepientes

— Si él muere yo también— dice Jungkook, aunque no era necesario, todo el mundo sabe que si uno en una pareja marcada muere, es casi imposible que el otro sobreviva

— No lo creo, de verdad no...

— Si te quieres deshacer de mi, no es la mejor manera

— No es...

Jungkook ríe ahora, y es una montaña rusa de emociones.

— Vete— dice para continuar caminando hacia su habitación.

Es recién en este momento que Yoongi nota lo largo que es este pasillo.

[...]

Caminó fuera del complejo, y luego corrió hasta encontrar a las personas que lo ayudarían, no hubo necesidad de saludos porque no estaban ahí para hacerse amistades, solo para robar un enorme botín.

Claro que Jung Hoseok no estaba ahí, él era su seguro, así estas personas no podían irse contra él ni venderlo, ya que Hoseok era el que manejaba las cuentas y los contactos que los presentes querían.

Se dividieron como habían acordado previamente, y exactamente a las 7:32 pm Yoongi subió al muro que rodeaba el complejo a la hora del cambio de guardia, para tener una buena visión de la habitación del segundo piso donde estaba Kim Seokjin, mientras todos los demás lo cubrían listos para disparar a quien tuvieran que disparar.

Tenía un arma de largo alcance, y él era realmente bueno en esto, habiendo recibido capacitación como francotirador en su tiempo en el ejército, siendo el mejor en su regimiento, pero sus manos temblaban, y aunque temblaron todo el tiempo, no podía permitirse fallar, desde su lugar divisó a su objetivo y apuntó a la cabeza, fue cuando los guardias lo vieron, todos comenzaban a disparar, pero Yoongi no se permitió fallar.

Desde su lugar vio como la bala que disparó impactó a Kim Seokjin en la espalda haciéndolo caer, y aunque fue bueno, no había sido lo suficiente.

Saltó de ahí importándole poco que muchos disparos iban en su dirección, dejó que la masacre se hiciera, él solo necesitaba llegar a esa habitación y sacar a Jimin de ahí.

Corrió como pudo, aunque una bala rozó su pierna y estaba sangrando.

Cuando llegó a esa habitación se le heló la sangre, Jimin estaba en el piso quejándose y abrazando su vientre mientras Kim Seokjin le sostenía una pierna, aunque él mismo estaba apenas respirando y la sangre saliera de su boca como aire, estaba a punto de morir y no se atrevía a dejarlo ir.

Jin vio a Yoongi, con ojos llenos de furia y dolor, boqueó quizás intentando hablar, luego vio a Jimin y lo logró,

— ¡Maldito hijo de perra!

Esas fueron sus últimas palabras, justo después, Yoongi le disparó en la cabeza y corrió hacia Jimin.

El omega lloraba en el suelo.

— Me hizo caer— le dice el omega al tiempo que Yoongi lo sostiene en brazos. — Mi vientre... me duele, mis bebes... Yoongi, me duele mucho— sollozaba

— Estas bien, estás bien— es lo único que podía decir— estaremos a salvo

Bajó encontrándose con Jungkook y Taehyung en la sala, el alfa más joven les señaló el pasillo que daba a las habitaciones, los hizo entrar a su habitación y allí había una escotilla subterránea.

Al pareces nadie más que Taehyung sabía de ella, pero no tuvieron tiempo para cuestionar, se fueron por allí y salieron cerca a una carretera, Yoongi reconoció el tramo, cerca de allí debían estar los autos de sus socios que en este momento debían estar a punto de acabar con todos los guardias y quemar el lugar.

Seguro no les importaría que tome un auto en ese momento.

Y ya dentro del auto,aceleró todo lo que pudo, sintiéndose cansado, desesperado y con miedo.

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