Zugzwang | Yoonmin | Omegaverse

12. De aquí hasta la siguiente estrella

No dejó de pensar en lo que había pasado mientras caminó de regreso a su habitación, mucho menos cuando se recostó en su cama y su cabeza comenzó a dar vueltas, quiso vomitar por lo mareado que estaba y por lo mal que se sentía por todo.

Seguía sintiendo los labios de Jungkook sobre los suyos, completamente fríos y suaves, demasiado temblorosos, aunque no sabría decir quién era el que temblaba. Sentía un extraño escalofrío en su espalda, demasiado parecido a una incómoda caricia.

Ahora todo se iría a la mierda, Seokjin los había visto, seguro se lo diría a Jimin, seguro ya se lo había dicho y Jimin seguro estaba tan enojado, tan dolido...

¿Cómo se supone que arreglaría esto?

¿Cómo dejar de sentirse así?

No fue nada. Se dijo a si mismo mientras intentaba convencerse de que sus manos no seguían sintiendo el tacto de su piel.

No podía ser nada. Era imposible y era incorrecto.

[...]

Cuando se veían en la mañana, solían saludarse y hacer un comentaría sarcástico o algo similar, esa mañana, cuando se encontraron en el pasillo, pasaron de largo, ninguno intentó nada, y fue un acuerdo silencioso y severamente incómodo.

Distancia.

Eso era lo que tenían que hacer.

Seokjin se fue, Jimin bajó, y no sabía lo que había pasado, Jungkook parecía tener miedo de verlo a la cara, Yoongi lo abrazó como si fuera un día cualquiera en su encierro lujoso.

Y le habló como si no fuera culpable de nada.

Con los días se había vuelo tremendamente fácil mentir.

Sobre todo porque Jimin parecía creer todo lo que él le decía.

— En 77 días— le dice Yoongi cuando está acariciando su vientre y están en su habitación— Tú solo tienes que quedarte arriba, yo vendré por ti, no tienes que asustarte, no tienes que ir a ningún otro lugar, yo me encargaré de todo

— Setenta y siete...— repitió Jimin — Tendré una barriga muy grande y casi ocho meses

— Si, pero no tendrás que correr ni caminar demasiado, solo faltan detalles ¿está bien?

— Está bien... ¿a dónde iremos después?

— Estaba pensando en Brasil... es lo suficientemente alejado

— No sé hablar portugués, y la verdad se me hace difícil aprender cosas como... idiomas— comenta el omega pensativo y sonriente

— Yo tampoco, podemos aprender mientras tanto, tenemos el idioma del mundo

— Tampoco se inglés

— Dinero, sacaremos un montón de todo esto cariño

— ¿Compraremos una casa? — cuestiona Jimin con cierta sorpresa

— Una muy buena — Yoongi se pregunta que es lo que Jimin había estado pensando ¿Qué irían a vivir debajo de un puente? Este omega era demasiado ingenuo para este mundo, demasiado bueno, y lo veía como si Yoongi fuera tan bonito...como si incluso su cicatriz fuera un hermoso dibujo — Cariño... Te amo— lo dice suave, es honesto, aunque su honestidad es gris, y mira los ojos relucientes del omega que seguro se ha quedado con la boca seca y se está sonrojando ¿por qué no se lo había dicho antes?

— Yoongi...— dice con esa vocecita suya, que se emociona por todo y nada, que le habla por horas de las hojas de los árboles y de las mariquitas que a veces se paran en sus manos, la misma voz que logra apagar al resto del mundo—yo también te amo

Un beso sella su confesión, así como las manos confiadas y experimentadas que se deshacen de toda la ropa, Jimin es hermoso, le encanta verlo así, lleno de él, con su cachorros. Y el embarazo aumenta su lívido, hace que lo tome tan bien y que le pida más, Yoongi quisiera hacerle caso, pero con el embarazo tan avanzado, quiere tener cuidado.

Ama correrse dentro del él, y le encanta acurrucarse después.

[...]

— Seguro a Jungkook le encantará Brasil también— menciona con emoción Jimin ahora más cómodo y limpio, ya que Yoongi se encargo de eso

— Si, hablando de él, mira... ¿Cómo vamos a manejar a Taehyung? Dudo que quiera traicionar a Seokjin, y no creo que decirle de todo esto sea buena idea...

— Creo que podríamos hablar con Jungkook de eso— Yoongi bufa al escuchar aquello y Jimin se apresura a darle más explicaciones— él lo conoce mejor que nosotros, y es su pareja, él debería decidir si quiere involucrarlo en esto o no

— ¿Confías en Jungkook?

— Claro que si— dice con seriedad— Más que en nadie, es mi hermano amor... Jungkook jamás haría nada para lastimarnos, y hablando de eso, tiene una terrible resaca, debería ir a ver como está

— Claro, te espero aquí

Jimin se pone de pie y se viste, camino a la salida divisó una tabla de ajedrez en la habitación, era una pequeña caja que lucia elegante y la señaló.

— ¿Me la prestas un rato?

— Seguro

— Gracias

Yoongi se quedó mirando al techo, igual que anoche, esperando que Seokjin mantenga la boca cerrada el suficiente tiempo y aun así cuestionándose por qué no había dicho nada.

[...]

— Estarán los 17 de China, 4 de Canadá, los 28 de África y 17 de Latinoamérica con un promedio de 30 hombres cada uno, vamos a acabar con él de inmediato

— Pero tienen que esperar mi señal, primero cae Seokjin, después van por los demás, sacaré a Jimin y a su hermano, luego entran a la casa

— Okay mandón, santo cristo— dice Hoseok terminando su cigarrillo y dejándolo caer al suelo, luego se estira y le quita a Yoongi el que tenía en la boca— ¿algo más para su señorito futuro esposo?

— No se me ocurre nada más por ahora, cualquier cosa te aviso

— Ay, reverendo idiota— se queja Hoseok levantándose de la cama, donde había estado echado sobre su estómago, ahora está sobre sus rodillas y se abalanza sobre Yoongi que estaba a su lado, estaban desnudos, así que su forcejeo y roce no hizo mas que aumentar la temperatura en ambos.

— Estás especialmente energético hoy— le dice Hoseok — ¿a que se debe la emoción?

— No es emoción, es que después de esto, dudo que nos volvamos a ver

— Cierto, te irás al otro lado del mundo, en ese caso adelante, fóllame tan duro como te plazca y ¡ah!

Entró en él de una sola vez, pero eso no fue una sorpresa, Yoongi jamás fue del tipo delicado o paciente, y eso era parte de lo que le gustaba a Hoseok.

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Ya se viene, ya casi.
Muchas gracias por leer c: