Secret || MoonSun

𝐄𝐥 𝐌𝐚́𝐬 𝐋𝐢𝐧𝐝𝐨 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨

Se le había hecho tarde, casi nunca le pasaba pero la noche anterior el insomnio toco la puerta dejándola sin posibilidad de conciliar el sueño.

¿El culpable?

Miles de escenarios en su cabeza se presentaron, uno tras otro, todos dónde la misma persona era la protagonista.

MoonByul-yi.

La noche anterior habían intercambiado más mensajes, hasta que ya no recibió respuesta y simplemente pensó que se había quedado dormida.

Se removió muchas veces en su cama e intento miles de maneras para que sus ojos se cerraron y pudiera descansar.

Falló, pues la imagen de la castaña no se quería ir de su mente.

Ahora lo más seguro es que perdería la hora y tendría que inventar alguna cosa para que le permitieran tomar todas las demás.

¿MoonByul habria llegado temprano para esperarla como habían planeado por mensajes?

Una sensación se plantó en su estómago e inevitablemente sintió mucha molestia con ella misma, era un descuido que le arruinaba sus planes.

La inconformidad siempre se terminaba convirtiendo en molestia en Yongsun.  La molestia de que nada saliera como lo habías planeado.

Y esa ocasión no era la excepción.

Cómo lo predijo, cuando llego a su destino, el gran portón estaba cerrado. Reviso la hora en su teléfono y se maldijo internamente.

Doce minutos tarde.

¿Qué haría?

Vio el timbre, pensando si era buena idea tocarlo a la espera de que alguien le abriera.

¿Tenías más opciones?

No, no las tenía.

Se estiró lo que más pido para alcanzar el botón que se encontraba atrapado en la pared,logrando tocarlo apenas pero aún así consiguiendo que por adentro se hiciera presente el sonido.

Dudo sobre que alguien fuera a abrirle pero tenía esperanzas de que así sucediera, de lo contrario, tendría que regresar a su casa y probablemente echarse un problema demasiado grande con su mamá.

La espera aunque había sido de unos cuantos minutos la estaba matando, sería capaz hasta de gritar para lograr su cometido.

Estaba a punto de volver a estirarse y tocar por segunda vez cuando unos pasos apresurados se escucharon desde adentro.

Se escuchó las cerraduras golpear contra la madera de la puerta, siendo abierta de manera rápida.

— Dios, entra rápido.— Dijo jalando hacia adentro a Yongsun.

Así como la puerta fue abierta también fue cerrada, de igual manera en la que Yongsun fue sujetada del brazo y arrastrada hacia un lugar del colegio.

Reconoció que iban hacia atrás del edificio número dos, lugar donde la mayoría de este era ocupado por libros, algo como una biblioteca, claro que todo eran libros y cuentos cristianos que alguien muy rara vez tocaba.

—¿Por qué llegas hasta ahora?— Fue lo primero que dijo mientras la soltaba.

— Se me hizo tarde. Me quedé dormida.

— ¿No fue por tu novio otra vez?— Le preguntó preocupada, y aunque estuvieran sin nadie más, lo hizo en voz baja.

— Él no es mi novio.— Le aclaró — Aún así no fue por él.

— De verdad me preocupe.

No pidió permiso o algo parecido, simplemente cuando Yongsun se dió cuenta ya estaba siendo rodeada por unos brazos y sujetada con mucha fuerza.