𝐓𝐞𝐧𝐠𝐨 𝐐𝐮𝐞 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐀𝐥𝐠𝐨

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Sus dedos tecleaban con algo de rapidez en la pantalla, trataba de escribir ese mensaje largo de manera más clara que su cerebro le permitía.

Decir que estaba al borde de una crisis era poco, literalmente se sentía como si estuviera en caída libre y estuviera a segundos de estrellarse contra el piso.

Apretó el botón de enviar, esperando a que llegara alguna respuesta que le ayudará a tener clara la situación que su cabeza.

Sin embargo, la ausencia de las dos verificaciones juntas le hizo saber que estaba sola en estos momentos.

Era fin de semana y Taeyeon no se encontraba en la casa, aunque suponía que no tardaría en regresará.

¿Qué debía hacer?

Ya se había cansado de pensar.

Su madre había insistido en hablar desde el día anterior, era fin de semana y ella estaba encerrada con el corazón a mil por hora, pensando una solución para su problema inexistente.

Aunque suponía que no por mucho.

El viernes, después de su discusión con MoonByul, lo único que hizo al acabarse las clases fue irse a su casa, ignorando a todos.

¿Dónde estaba Taeyeon?

Alzo su teléfono para revisar la hora que apenas marcaban las dos y quince de la tarde. El día se le estaba haciendo infinito y agonizante por tantas emociones contenidas.

Y de pronto esa burbuja de un mensaje en su bandeja de entrada la hizo temblar, su cuerpo queriendo drenar de alguna manera esos sentimientos.

Esperaba que fuera WheeIn.

Pero por desgracia, estaba equivocada.

Hola, ¿estás bien?

Quisiera que volvamos
a hablar

Ni siquiera tuvo el valor de abrirlos, simplemente los vio desde la pestaña, no podía, era demasiado para su sistema de bombeo que sentía que explotaría.

Y recordó porque quería a MoonByul lejos de ella en ocasiones.

— Maldita sea, WheeIn, contesta.— Hablo YongSun al aire, tratando de no caer en una desesperación más palpable.

Si es que eso era posible.

Creo que tienes razón,
sobre saber que tenemos.

Y YongSun solo pidió que alguien le quitará el móvil a MoonByul y dejara de mandar mensajes.

Y cuando escucho una notificación nueva, estuvo tentada de apagar el teléfono, mudarse de la ciudad y desaparecer.

Eso antes de que el nombre de WheeIn prendiera en la pantalla.

¿Qué sucede?

Te llamo para que
me expliques bien.

El ringtone de su canción favorita resonó por toda la habitación, y aunque le gustará mucho la parte después del cuarto tono, esto era mucho más importante.

— Dios, WheeIn.

— ¿Qué sucede? Lei el mensaje pero específicamente, ¿Qué carajos paso?

— Pasaron demasiadas cosas. Ella, yo, Sana y Jihyo, las mentiras, mis celos, ni siquiera sé si caben en esa palabra.

— Despacio.— Pidió WheeIn.— Sé que estás mal, pero no comprendo...

Mientras WheeIn hablaba, YongSun tenía el móvil contra su oreja, y sentía como el aparato vibraba una y otra vez, obligándola a quitarlo de su lugar para verificar que era eso.

Secret || MoonSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora