Capítulo 12

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Abrí la puerta cuando escuché como volvían a llamar de forma insistente. Isaac se había metido en el baño y para nuestra fortuna se había llevado la botella de vodka que estábamos tomando por si la visita no tenía intenciones agradables, eso me tranquilizó levemente pero sabía que si se trataba del director o alguno de los profesores no sirviría de mucho, ni siquiera aunque intentase disimular colaría. Con el temor de que fueran ellos y estar haciéndoles esperar vacilé un poco y la abrí. Tras ella me encontré unos ojos verdes y feos tras unas gafas de pasta que adornaban una cara pálida antipática y molesta

-¿Está Isaac despierto? - preguntó Cillian Brandy cruzandose de brazos y lanzandome una mirada  altiva.

-Pues... No... - intenté disimular lo borracho que estaba. No me apetecía que ese empollón arrogante amenazase con contarlo al directo. Ya saben como se las gasta ese tipo de chicos.

-¡Dios! - exclamó - ¡Estás ebrio! - su mirada altiva se cambió a una de puro asco mientras me juzgba sin disimular ni un poco.

-Un poco, si ¿no ves? - contesté sin darle importancia. No tenía sentido mentir con algo tan obvio, cualquiera podría haber visto que estaba alcoholizado, muy alcoholizado.

-Debería darte vergüenza esta falta de disciplina - respondió como si se tratase del padre Darren dándome uno de sus sermones- ¿Que clase de educación te han dado en casa?

-Cillian - le contesté ya harto - Muerdete la lengua antes de hablar sobre mis padres o vamos a tener un problema muy serio.

-¿Donde está Isaac? - tiene gracia como lanzaba la piedra y se escondía. Típico de cobardes como él. Cuerpo a cuerpo le daría la paliza de su vida y en el fondo aunque dañase su orgullo él lo sabía por eso quería mantenerse al margen.

-Dormido - le dije - ¿Que mierdas quieres de él a estas horas? Eres un pesado.

-Su examen - suspiró - y sus apuntes, no entiendo como pudo superarme en esa estúpida prueba de matemáticas.

-¡No me jodas! - conteste enfadado - ¿Por qué coñoo no te esperas a mañana? - le miré de arriba a abajo con burla - Aunque claro, seguro que no puedes dormir ¿pesadillas con que Isaac te quitó tu lugar a la primera, quizás?

-¡Callate, Aidan! No eres nadie para hablar así - me respondió bastante enfadado. Como le jodia que le dijesen las verdades de forma tan cruda. Me fascinó destrozarle esos aires de superioridad.

Él no era superior, sólo un mediocre sin amigos que utilizaba los estudios como forma de escapar de una vida solitaria que odiaba.

-Mira si estás así por ser el segundo pues lo siento mucho - le dije - Pero bueno no todo en el mundo son las notas ¿verdad?

-No me des lecciones, Aidan, tu no y menos...

-¿Lecciones? Yo te enseño realidad. Te matas estudiando hasta el punto que no tienes ni vida social sólo ¿para qué? . Para que llegue uno nuevo y te retire en menos de dos clases. Siempre va a ver alguien mejor que tú y eso tienes que aceptarlo - sonreí - Isaac es jodidamente más inteligente que toda la clase junta. Y yo le admiro por eso, a él no a ti, tu me das mucha pena.

- ¡Ya, callate, idiota! - joder si que estaba enfadado el tío - No tengo que dar explicaciones a un borracho como tú.

-Ni yo a un estúpido sin amigos - le respondí - Y ahora lárgate que estoy ocupado.

- Te juro que te vas a tragar tus palabras, Aidan - respondió conteniéndose para pegarme a lo que yo le cerré la puerta en las narices. Ojalá haberselas reventado.

-Por el amor de San Patrick - suspiré molesto - Como odio al puto Cillian...-me giré una vez que eché el cerrojo. En ese momento fui consciente de algo, antes no lo había echado... Dios, si Cillian hubiese abierto... Mierda si que me tragaría mis palabras. No le dí importancia en cuanto vi que Isaac había vuelto del baño y se había quedado dormido en su cama. Estaba boca abajo totalmente extendido, como si se hubiese desplomado en ella. Resoplé y me acerqué un poco a él (con bastante dificultad, les juro que casi me caigo encima suyo). Le besé la frente - Buenaaas noches, birdman - me reí y después me desplomé también sobre mi cama. Bastó eso para quedarme dormido en cuestión de segundos.

La solitaria tumba de Graceland Donde viven las historias. Descúbrelo ahora