𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖 𝐌𝐎𝐒𝐄𝐒, hotd

𝟎𝟑 | 𝐕𝐀𝐍𝐈𝐒𝐇𝐄𝐃

1x03 | VANISHED
𝗌𝗁𝖺𝖽𝗈𝗐 𝗆𝗈𝗌𝖾𝗌 𝖻𝗒 𝗆𝖺𝗅𝖿𝗁𝗈𝖾

DYLAR

El castaño recibía ayuda de uno de los escuderos que lo acompañaba en cada torneo, estaba seguro que era uno de los cuáles Daemon siempre atemorizaba cuando él no se encontraba disponible para ayudarlo con su armadura de Comandante de la guardia de la ciudad, sus manos temblaban cuando aseguraba cada parte de la armadura pero su fuerza era indudable. Pero con él no debía temer, porque no era igual de crítico como su maestro en cuanto ello.

Se veía en uno de los espejos y no podía verse peleando en una guerra o participando de un torneo como en esos momentos, parecía algo ridículo la forma en la que la armadura parecía hacer que pareciera hecha para él mismo cuando no lo sentía. Se decía a sí mismo que la razón era porque aún no se encontraba en la arena, todavía no tenía a sus contrincantes listos para destruir uno por uno para poder luego coronarse victorioso.

Daemon iba a participar, se lo había dicho con mucha anterioridad y eso lo asustaba un poco si no era un poco honesto consigo mismo. Sabía que si le tocaba pelear contra su propio maestro entonces estaría perdido por completo, tal vez era mejor cabalgando un caballo pero el rubio era mucho más fuerte de lo que Dylar alguna vez había sido y que sea rápido no lo ayuda la mayor parte de tiempo que entrenaba con él. Recordaba la cantidad de veces que había terminado contra el barro de la Fortaleza porque había sido derrotado por el contrario.

Y también se encontraba el hecho de que no podía darse el lujo de humillarse frente a las demás casas porque la casa Celtigar ya parecía ser un chiste para todos, no era secreto para los que sabían escuchar atentamente en los pasillos como lo hacía él. Otto Hightower se reiría en su cara si terminaba siendo un bufón para todos, su prometida terminaría rompiendo la unión y era la única razón por la que terminaría haciéndolo.

La humillación de ser un novato en un torneo como aquél y luego de que su futura señora esposa rompiera el compromiso, eso haría que todo fuera un caos y que su tío lo quisiera colgar en la horca. O tal vez se encargaría de hacerlo desaparecer misteriosamente.

Su tío Grennan siempre lo había asustado por alguna razón.

Su padre, Bartimos Celtigar, le había dicho desde pequeño que era un insulto hacia su hermano menor que dijera que le daba miedo y que estaba siendo ridículo, que su tío lo amaba mucho y que solo su forma de demostrar cariño era mucho más extraña a la suya; y era verdad, los Celtigar eran unidos cuando aún había estado en Isla Zarpa, su padre siempre se encargó de prepararlo de la mejor forma por si alguna vez sucedía la tragedia de tener que subir a temprana edad a la cabeza de la casa.

Su tío, había sido el heredero antes de que él nazca, no podía evitar pero sentir la amargura y envidia por su parte cada vez que lo veía.

Era tan asfixiante que hacía que sus manos temblaran y sus labios se resecaran, a la par que su corazón bombeaba tan rápido como la velocidad de un dragón. Era un momento inexplicable y de debilidad.