──── a million night under the sun
───────────𝐒𝐇𝐀𝐃𝐎𝐖 𝐌𝐎𝐒𝐄𝐒 by malfhoe 2022
⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀m!oc x rhaenyra targaryen
⠀ ⠀⠀ ⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀s1-?? (house of the dragon)
cover by @ackersam
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𝟤𝗑𝟢𝟦 | 𝖴𝖭𝖣𝖸𝖨𝖭𝖦 𝖫𝖮𝖵𝖤 𝗌𝗁𝖺𝖽𝗈𝗐 𝗆𝗈𝗌𝖾𝗌 𝖻𝗒 𝗆𝖺𝗅𝖿𝗁𝗈𝖾
DYLAR
Sus ojos azules observaban la caligrafía de su madre, una y otra vez, intentando encontrar una pizca de interés sobre el hecho de que cualquier vínculo que podría haber formado con una de las casas importantes de Claw Isle, pero la verdad era que no podía hacerlo. Era un hecho que aceptó luego de un tiempo.
Para Dylar buscar una esposa era dejar de lado el hecho que su corazón no latía por aquella melena rubia platinada y con ojos claros que lo hipnotizaban con una sola mirada, era ignorar el hecho que después de años aún seguían hechizado por ella. Le había hecho el favor a su padre el intentar cortejar a unas de las damas de la corte, llevándole flores y mostrándole las playas hermosas que existían en su hogar.
Todo para que se desvaneciera con su partida hacia Driftmark, había bastado un cuervo de Daemon para que soltara el pergamino que tenía en mano para ordenar que un barco lo llevara directo a la Casa Velaryon. Ignorando por completo el hecho de que su madre lo veía con un gesto decepcionado mientras que su padre lo admiraba a la distancia por la lealtad que existía hacia la antigua casa, y era momentos como aquel lo que hacía que él se cuestionara qué debía hacer realmente para terminar de complacer a sus padres.
Nada parecía ser suficiente para uno de ellos. La primera decepción fue cuando falló en pedir la mano de Rhaenyra en el momento exacto, antes del escándalo y mucho antes de seguir a Daemon en una guerra que parecía estar perdida; la segunda fue llevarse a Henryk como su discípulo a tan temprana edad, su madre se negó aceptar al muchacho hasta después de un año como familia por el hecho de que Lady Avelley era su madre. Esa fue la más dura para Dylar, nunca creyó que la sangre terminaba de determinar a una persona por completo y nada le probó estar equivocado hasta ese entonces. Y la última terminó siendo abandonar su cortejo con Lady Pyne por la muerte de Laena Velaryon, con quién había compartido al menos unas cenas a su corta edad y a quién había escrito para felicitar por el nacimiento de sus dos hijas.
La única razón por la que Dylar siquiera consideró alguna vez escuchar las excusas, que nunca presentó, de Daemon.
Incluso a sólo unos metros de distancia, se cuestionaba a sí mismo si le debía lealtad aún al príncipe. Después de todo, había sido él quién arruinó cualquier oportunidad con el amor de su vida, quién lo alejó por años de ella. Sus buenas acciones por Dylar eran opacadas por su egoísmo, por su ambición por el trono.
—Aún hay tiempo de dar vuelta el barco —habló una voz detrás suya, sacándole una sonrisa mientras observaba la isla a dónde se dirigían.
Era una mentira blanca. El castaño estaba seguro que los guardias de Lord Velaryon ya los habían visto mucho antes.
