Full Moon

Capítulo 11

Hemos estado en el bosque una noche mientras buscabamos la forma de escapar de Clark. Veo al cielo teñido con los colores del alba que se anuncian hacia el norte. Peter esta durmiendo sobre una de las ramas mas altas del árbol en el que estamos.

De repente llega Xham con un par de sariguellas. Me lanza una y la sostengo con fuerza, comienzo a oler la sangre pero no tengo tengo ganas de beber la sangre de una tonta nutria.

― Come ― me ordena Xham exprimiendo a su nutria.

Ladeo la cabeza.

― Necesitas  fuerzas para poder escapar ―

― No se me antoja Nutria ― Respondo malhumorado.

― ¿Entonces que deseas? ¿ Ratones, caballos o cerdo? ―

― Sangre humana ― digo con seriedad.

Xham se queda en silencio por unos minutos.

―Ahora entiendo el rojo de tus labios ― murmura.

Peter despierta y desciende de la rama más alta, cae a mi lado y se queda observando a Xham quien disfruta de su desayuno.

― Buenos días ― Dice Peter Frotándose los ojos.

Examino con detenimiento su cuello, las venas parecen saltar con el correr de su sangre cálida.

― Si fuese tú, tendría cuidado con el chico hambriento ― dice Xham secándose la sangre de los labios.

Peter me mira algo raro.

― ¿ Ya no eres vegetariano? ― cuestiona frunciendo el ceño.

Desvío la mirada de sus ojos oscuros u bajo del árbol. Peter cae detrás de mi y me alejo lo mas que puedo.

― ¡Espera! ― gruñe mientras me sigue.

Hago caso omiso a sus palabras y camino entre los árboles con rapidez mientras el me persigue.

― Bebe mi sangre ―

Me de dengo al instante. Cierro los puños y las uñas cortan mi piel frágil.

― ¡Nunca! ―

― ¿ Porqué? Tienes hambre, el bebé... ―

El bebé, tiene razón debo cuidar de él. Pero tampoco quiero que Peter sea un Vampiro y lobo al mismo tiempo.

― Puedo sobrevivir ― murmuro.

Peter me toma del brazo. Y cuando giro nuestros labios se encuentran y siento el dulce sabor de la sangre que emana de algún lado. Comienzo a sacar los colmillos y a chupar su labio inferior.
Siento su ereción golpear mi pelvis. Sus manos me rodean lentamente, y está aprovechando el momento.

Me detengo y me alejo de él.

― Peter... ― digo alejándome, ― Gracias, pero... Yo... ―

― Tú ¿ qué? ― cuestiona acercándose a mi.

― Yo amo a Joe ― digo con cierto temor.