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Styles 11

Dos semanas son llevadas con rapidez, y uno de los acontecimientos que más vengo esperando ocurre: el concierto de Coldplay. Fue una mágica noche junto con mi hermano, música, felicidad, amor. Mis ídolos cantando frente a mi parecen ser un sueño, pero fue mi mejor verdad.

Aunque no todo se ve color de rosas mientras bajo mi valija por las escaleras, lista para afrontar dos semanas de viaje. El vuelo es bastante largo, por lo que debemos salir un sábado a la mañana para llegar el lunes de madrugada. Cruzar el Océano Atlántico e ir hacia la otra punta de América del Sur para llegar a Uruguay. Por lo que he averiguado en internet, nuestro lugar de residencia es bastante famoso en Latino América, y las fotos son hermosas.

—No es justo que ella viaje y yo no—dice Henrie. Ruedo los ojos y acomodo los auriculares alrededor de mi cuello. He hecho una perfecta lista de reproducción que darán bien para todo el tiempo que pasaré en los aviones. Porque hay una escala en Miami, donde subimos a un avión diferente para de ahí ir directo a Uruguay.

Es así como emprendemos camino por la carretera para llegar al aeropuerto. Siento un aliento agrio al ver a Harry salir de su auto junto a Luke, y una gran valija. Suspiro con pesadez sin ganas de sentir esto por mucho tiempo más.

—Que te vaya muy bien hija—dice mamá dándome un beso en la frente.

—Gracias.

—No te encariñes con ningún paraguayo—reclama mi hermano.

—Uruguayo—lo corrijo—. Debo irme porque estoy llegando tarde—tomo la valija para comenzar a llevarla por el lugar. Mis plataformas negras chocan contra el piso y puedo ver mi figura en varios grandes espejos. Visto un top negro y falda floreada con el rosa predominante, junto a un moño desordenado en mi cabello rubio.

De esta forma algunos minutos más tarde me veo sentada arriba del avión, para mi suerte en el lado de la ventanilla. Aunque cuando el vuelo ya esté en el aire no se ve nada más que nubes por esta. Al sentir que el otro asiento se hunde giro mi cabeza encontrándome con un Harry sonriente.

—¿Enserio? ¿Justo con usted?—murmuro.

—En realidad mi asiento es otro pero le cambié al que iba aquí—dice mirando su teléfono.

—Intento no tratarlo mal y ser lo más neutra posible, pero no entiendo para que hace esto. Sabe que luego de lo que pasó no me simpatiza.

—Quiero que empecemos de nuevo Mia, como si nada hubiera pasado. ¿Qué te parece?—pregunta mirándome a los ojos.

—Me parece una estupidez. No lo voy a tratar mal pero quiero mantener una distancia que usted mismo puso con lo que hizo—digo conectando el 3G en mi teléfono, para intentar parecer desinteresada. Aunque en realidad mi corazón palpita con rapidez, y nerviosismo.

—Está bien, no discutiré eso. Supongo que en estas dos semanas debemos ser buenos compañeros uno con el otro. El director cree que somos amigos.

—Tengo sueño así que deje de darle al Talk Show, voy a dormir. El resto del viaje—digo dándome vuelta para darle la espalda y encender la música. De esta forma cierro mis ojos sin sueño alguno, pero con toda la intensión de que al menos sienta un poco de indignación comparada con la mía desde que intentó jugar conmigo. No soy vengativa y nunca en mi vida pensaría en pagarle con la misma moneda a Harry, mas no voy a permitir que tenga el poder de tenerme una vez más a sus pies luego de humillarme.

(...)