Joel siguió caminando sin decir una sola palabra, mientras yo intentaba seguir el paso de el—¡Es peligroso!
—Antes de que mis padres se divorciaran solíamos visitar una granja cerca de un lago durante el invierno, ahí aprendí, de muy mala manera debía agregar, a identificar el hielo delgado del grueso. Solo echaré un vistazo, si esta muy delgado no haremos nada. Lo prometo.— dijo sin mirarme pero pude notar como dibujaba una sonrisa en su rostro.
Joel se posó sobre el hielo recargando una parte de su peso en el.
—Joel...—dije con advertencia, el miedo hacia que mi corazón latiera fuertemente.
Joel me miró un segundo y deslizó una sonrisa por sus labios—Parece que aún no pierdo la habilidad, viene la prueba de fuego.
Frunci mi celo confundido y entonces lo vi agacharse tomando fuerza.
—¡Joel!, ¡Joel no, no!–dije mientras el pánico crecía dentro de mi al darme cuenta de su plan.
Joel saltó sobre sus pies cayendo fuertemente contra el hielo y yo contuve el aliento esperando a que el hielo se rompiera bajo sus pies pero no lo hizo. El alivio me invadió por completo y el sonreía como niño pequeño.
Repitio varias veces el proceso comprobando la firmeza del hielo y lo vi alejarse mientras lo hacía.
Después de algunos minutos de inspección Joel volvió y dijo— Esta firme hasta el muelle de allá –dijo, señalando un pequeño y lastimoso muelle de madera – El hielo se ve bastante delgado ahí, así que no te acerques.
Joel se sentó y comenzó a trabajar en las ataduras de sus botas.
—No voy a hacerlo, no se patinar, mucho menos sobre hielo— dije cruzandome de brazos.
Joel me miró un segundo y me guiño un ojo diciendo—Yo te enseño, vamos Erick.
Mi corazón dio un vuelco dentro de mi pecho con su cálido gesto, y me maldije en silencio mientras me ponía los patines.
Joel se adentró al hielo, moviéndose con facilidad. Me puse de pie en el hielo y lentamente deslice un pie dentro de este. Estaba muy resbaloso así que en cuanto mis dos pies estuvieron sobre la superficie helada, cai sobre mi trasero.
Una carcajada limpia salió de la boca de Joel mientras se acercaba a mi, ayudándome a ponerme de pie— No te rías–siseé molesto.
—Lo lamento–dijo reprimiendo la risa–Es sencillo, inclina tu cuerpo hacia adelante para crear equilibrio y deslizate.
Tomó mis manos y yo apreté sus dedos helados contra los míos mientras el se deslizaba hacia atrás ayudándome a no caer. Tras veinte minutos sosteniendome me dejó solo. Cai varias veces pero Joel ni siquiera se inmutó. Se tomaba bastante en serio aquello de no burlarse de mi, y cuando me di cuenta, estaba patinando torpemente por todo el lago.
Me permití cerrar los ojos deslizándome sintiendo el aire helado golpeando mi rostro sintiendo mis dedos entumecidos y el pequeño calor corporal emanando de mi por el ejercicio. Eran contrastes deliciosos.
—¡Erick!—el grito aterrado de Joel me hizo abrir los ojos de golpe y de pronto me derrape.
Estaba muy cerca del hielo delgado. Cai al suelo sobre mi y me deslice llegando justo al punto donde no tenía que estar. Justo donde el hielo frágil comenzaba.
Escuche el crujir bajo mi peso, y mi corazón comenzó s golpes tan fuerte en mi pecho que me dolieron las costillas. Cerré los ojos con fuerza e intente deslizarme cerca de la parte segura.
—¡No te muevas!—grito Joel y me congele. Estaba temblando de miedo y sentí un nudo formarse en mi garganta.
—Escuchame bien Erick. Vas a tomar mis manos y vas a ayudarme a moverte de ahí, ¿De acuerdo?–la voz de Joel lleno mis oídos, estaba cerca, muy cerca pero no lo suficiente.
Escuche el hielo crujir una vez más y un grito ahogado salió de mi garganta—¡Erick!, ¡Erick, mírame!— grito Joel mientras yo intentaba respirar con dificultad.
Estaba teniendo un ataque de asma, estaba aterrado. Abri los ojos y me encontré con la mirada angustiada de Joel quien estiraba su manos hacia mi, mientras intentaba acercarse de poco en poco.
Estire mis manos y tome las suyas—Una...—dijo afianzando su agarre. Haciéndome daño—dos...–sentí mis músculos tensarse.—¡Tres!.
Entonces tiró de mi fuertemente pero el hielo se deshizo bajo mi cuerpo y Joel no pudo hacer nada para evitar que cayera dentro del agua helada.
A Q NO ESPERABAN QUE VINIERAAAAAAAAAAAAAAAAA
